La mejora de la competitividad es la clave para poder avanzar

EDICIÓN ESPECIAL 2022

María Laura Rodríguez, responsable de asesoría económica, comunicación y sostenibilidad de la UEU

Con un mercado interno acotado, como el nuestro, la única opción viable para dar un salto en crecimiento es vía exportación de bienes y servicios. En ese terreno, según la economista, no hay techo. Pero para exportar más, en un mundo complejo e incierto como el actual, la clave es trabajar en la mejora de la competitividad.

¿Cuáles son los grandes desafíos que tiene por delante el país en materia económica?

Creo que como país tenemos un debe en mejorar nuestra tasa de crecimiento. El aumento del Producto Bruto Interno (PIB) de 2% anual promedio, que tenemos más allá de coyunturas puntuales o rebotes de situaciones complicadas como la pandemia, no es suficiente para generar los empleos de calidad que necesitamos. Varios analistas mencionan el consumo interno como motor del crecimiento en 2023, en base a la recuperación del empleo y del salario real; eso está muy bien, pero no es suficiente como para lograr ese cambio estructural que necesitamos.

Teniendo un mercado interno acotado, como el que tenemos, la única opción viable para dar un salto en crecimiento es vía exportación de bienes y servicios. Ahí no tenemos techo, solo el que nosotros mismos nos impongamos por no generar las condiciones adecuadas.

El récord de exportación que alcanzamos en 2022, no nos debe desviar de los cambios que hay que lograr para crecer más. La performance de 2022 responde principalmente a los buenos precios internacionales de la primera mitad del año, que tuvieron algunos productos uruguayos. Actualmente estamos en una situación totalmente distinta, con caídas en nuestras exportaciones por menores precios y menor demanda. Por eso, para potenciar la exportación y la inversión para exportar más, en un mundo complejo e incierto como el actual, es fundamental trabajar en la mejora de la competitividad, esa es la clave para poder avanzar.

¿Qué pasos se deberían dar para ser más competitivos?

Ser más competitivos implica llegar de mejor manera a nuestros destinos de exportación, en precio y condiciones, pero también con bienes y servicios innovadores y con alto valor agregado. Esto requiere de un trabajo simultáneo en aspectos de corto, mediano y largo plazo, ya que tenemos elementos coyunturales y estructurales.

Coyuntural es, por ejemplo, la caída del tipo de cambio real de este año, que con algunos países llega al 20%. Está explicado por la baja del dólar en el mercado local, que fue mayor o a contramano de lo sucedido en otros mercados, y por una inflación que estuvo en el entorno de 10%. Esa situación contribuyó al encarecimiento relativo de Uruguay y agregó una sobrecarga a nuestros altos costos internos de producción y logística. En los últimos tiempos hemos puesto mucho énfasis desde la UEU en la situación cambiaria, porque venimos trabajando en diferentes frentes intentando bajar costos, y una variación de esta magnitud barre con cualquier mejora que se pueda lograr en otros aspectos.

Cuando tenemos situaciones de este tipo es muy difícil pensar en inversiones e innovación a la interna de las empresas porque hay una mayor tensión y nerviosismo por mantenerse a flote.

Si miramos temas más estructurales, que pueden generar cambios sustanciales en la competitividad del país, tenemos varios aspectos, desde acuerdos comerciales hasta la reforma educativa.

Actualmente estamos en desventaja frente a nuestros competidores por la falta de acuerdos comerciales. Este es un punto para resolver a la brevedad, ya sea buscando la forma de firmar acuerdos comerciales preferenciales, del tipo TLC, o generando negociaciones puntuales por mercado y producto.

También hay una serie de reformas pendientes, vinculadas a dar mayor competitividad a los mercados y puedan potenciar la productividad del país.

A su vez, la mejora en la educación y capacitación en todos los niveles es fundamental para cualquier sector que quiera mejorar sus productos o su gestión. En particular, se necesitan más personas formadas en áreas de tecnologías de la información: desde carreras como ingeniería de sistemas hasta cursos cortos de programación o marketing digital. No estamos aprovechando el potencial exportador de nuestras empresas de software, ciencia de datos o servicios profesionales por falta de personal, y esto está pasando hace muchos años.

Además, la formación permanente, tanto para empleados como para desempleados, es imprescindible para evitar que muchas personas que queden por fuera del mercado laboral.

Hablamos de desafíos, debilidades, propuestas para mejorar la competitividad, pero ¿cuáles son nuestras fortalezas?

Como país tenemos fortalezas muy importantes, como ser la institucionalidad, el respeto por los contratos, la imagen de país serio y confiable. Es algo muy valorado en el mundo y debemos cuidarlo.

También es necesario cuidar las cuentas públicas, que actualmente las pondría del lado de las fortalezas, ya que, en el contexto internacional actual de postpandemia y guerra en Ucrania, mantenerlas a raya ha sido algo destacado por los mercados internacionales. No obstante, es importante avanzar en la reforma de la seguridad social, de manera de asegurar que no haya dificultades estructurales más adelante.

Otra fortaleza es nuestro avance en materia de sostenibilidad. Buena parte del mundo está cada vez más atento a proveedores responsables con el ambiente y la sociedad, transparentes y éticos. Uruguay tiene varios atributos positivos en este sentido, una matriz de energía eléctrica casi 100% renovable, pasturas naturales y larga tradición en derechos laborales, entre otros temas.

Desde la UEU estamos trabajando en un plan de acción 2023 para ayudar a las empresas en avanzar en su gestión de la sostenibilidad, que puedan mostrar de mejor forma al mundo lo que están haciendo y tengan más información acerca de las exigencias que están implementando los distintos países.  

Una rápida adaptación a estas tendencias nos puede dar una ventaja competitiva, frente a otros países que vayan más lento. En el mediano plazo, quien no esté trabajando en sostenibilidad quedará fuera de los mercados. Todo está relacionado con la competitividad.