ANNABELA SUBURÚ, PRESIDENTA DE ANTEL
La gestión de Antel durante este año ha sido positiva y los mayores progresos se han dado en conectividad rural, expansión de fibra óptica, despliegue de 5G y alianzas estratégicas en inteligencia artificial y ciberseguridad. Con una sólida situación financiera y liderazgo en telecomunicaciones, se proyecta hacia 2025 con énfasis en la transformación digital y los servicios innovadores.
¿Qué balance hace de este año en lo que respecta a la gestión de Antel?
El balance es muy positivo, nos encontramos terminando el último año de esta gestión, en la que hemos fortalecido nuestro liderazgo comercial frente a otros operadores de telecomunicaciones tanto móviles como también ahora en servicios de acceso a Internet, manteniéndonos a la vanguardia tecnológica.
Se ha brindado conectividad a más de 120 localidades con menos de 500 habitantes en el interior del país, lo que implica posibilidades de desarrollo para la educación, la salud, el trabajo y el entretenimiento.
En el año 2023 comenzamos el despliegue de la red 5G, contando ya con más de 500 sitios con esta tecnología y más de 800.000 servicios de clientes de Antel que han cursado tráfico en esta red 5G.
Avanzamos en los servicios de fibra al hogar, no quedando ya servicios sobre cobre en todo el norte del río Negro y esperamos finalizar el sur, donde nos quedan no más de 4.000 servicios.
Hemos trabajado con grandes actores como Google, Amazon, Nvidia, Microsoft en temas como inteligencia artificial y ciberseguridad.
Asimismo, en este 2024 hemos definido y trabajado en cuatro grandes programas estratégicos, conformados por un total de 17 proyectos que comprenden infraestructura, ampliación de nuestro Data Center, la extensión de fibra óptica a nuevas localidades; seguir desarrollando la red 5G con nuevos sitios y el desarrollo del Antel Open Digital Lab que lanzamos en el 2023 junto a importantes actores del ecosistema como MIEM, CUTI, ANII y LATU.
La transformación digital es el objetivo de otro de los programas, incluye inteligencia artificial aplicada a los procesos y los negocios y plataformas de monitoreo de servicios y el desarrollo de servicios en la nube.
En cuanto a lo vinculado con los clientes, nuestro objetivo es mantener el foco en dar más y mejores servicios, considerando los cambios en el mercado de servicios de acceso a Internet. También mejorar la experiencia digital y continuar desarrollando el Antel Open Digital Lab.
Algunos de estos proyectos se encuentran finalizando, y muchos van a traspasar el período.
A nivel de números, Antel presenta una sólida situación financiera. El balance del ejercicio al 31 de diciembre de 2023 cerró con una utilidad de US$ 246,4 millones, mientras que en 2022 había sido de US$ 246,8 millones. Estos resultados, junto con el obtenido en 2021 (US$ 247,2 millones), constituyen los tres mejores de su historia y estimamos que los números del 2024 estarán en ese orden.
La empresa se encuentra en un período de fortalecimiento con indicadores sólidos de crecimiento, mínimo endeudamiento (índice de 0,19%), altos niveles de inversión y la posibilidad de realizar aportes que el Estado convierte en obras y servicios para la población (el aporte de la empresa a Rentas Generales en 2023 ascendió a US$ 116 millones). Somos la empresa líder del mercado móvil, con el 49,6% del mercado de servicios móviles convencionales y con el 62% del total cuando se incluyen los servicios de IoT (datos de Ursec a junio de este año).
Asimismo, Antel presenta en la oferta de sus servicios de acceso a Internet un contenido muy valioso a través de sus acuerdos con Disney+, Paramount, Directv, entre otros.
Con una altísima penetración en los hogares, el crecimiento de estos servicios en cantidad y calidad muestran a Uruguay como líder en América Latina en velocidades de descarga de banda ancha móvil y de banda ancha fija, con 76 y 157 Mbps respectivamente.
¿Cuáles son las expectativas que tiene para el sector de las telecomunicaciones en 2025?
He tenido la suerte de trabajar 43 años de los 50 que tiene la empresa. Antel es una empresa que ha construido una gran trayectoria gracias a una visión moderna y de vanguardia en comunicaciones, tecnología y servicios: ha sido pionera en el país y referente en la región en todos los hitos del sector que son motor de desarrollo del Uruguay y bienestar de su población.
En relación a las expectativas para el sector, como comenté antes, venimos trabajando en esos 17 proyectos estratégicos que tienen foco en los temas de mayor relevancia: inteligencia artificial, ciberseguridad, data center, transformación digital.
El sector de las telecomunicaciones, además, avanza hacia un modelo centrado en experiencias digitales integrales. En esa línea, Antel se destaca por su enfoque en el entretenimiento digital, consolidándose como un referente en Uruguay. A través de esas alianzas estratégicas con líderes globales como Disney+, Directv, Paramount y Atresplayer, brindamos acceso a contenido exclusivo y continuamos ampliando la oferta para responder a las crecientes demandas de los clientes. Además, seguimos explorando nuevas colaboraciones para expandir nuestro catálogo, y así consolidarnos como la principal puerta de acceso al entretenimiento digital en Uruguay.
El desarrollo tecnológico no descansa, por lo que en Antel se están tomando decisiones permanentemente para mantener ese liderazgo tecnológico que permite brindar mejores servicios a los clientes. Por eso esperamos un 2025 con más cambios como la transformación a una red digital, la modificación del core de servicios móviles a un 5G SA, el desarrollo de infraestructura de IA as a Service por parte de Antel.
¿Qué desafíos cree que deberán sortearse hacia 2025?
Creo que uno de los mayores desafíos tiene que ver con la transformación organizacional. Antel es una empresa tecnológica. El ritmo con el que está avanzando la inteligencia artificial, entre otros, nos demanda una transformación organizacional profunda. Integrar estas tecnologías, estas capacidades, requiere de estructuras más ágiles, procesos flexibles y una cultura de innovación constante. Adaptarse a este entorno implica no solo incorporar herramientas digitales, sino también fomentar el aprendizaje continuo en los equipos, priorizar la colaboración interdisciplinaria y garantizar una rápida toma de decisiones basada en datos.
Entiendo que el cambio organizacional es un imperativo para responder a estas nuevas dinámicas y seguir siendo competitivos y líderes del mercado. Formar a nuestra gente para el cambio permanente en empresas de tecnología y adecuar la organización a las nuevas prácticas y ritmos de un mercado cada vez más complejo y competitivo, además de las continuas decisiones tecnológicas, entiendo que es parte de los desafíos de los nuevos tiempos.