AGUSTÍN TAFERNABERRY, CEO DE ITAÚ URUGUAY
Itaú cierra un buen año en todas las líneas de negocio. Estos resultados, según Tafernaberry, forman parte y son producto del proceso de transformación iniciado hace un par de años, que pone foco en las personas y tiene como objetivo escuchar, comprender y responder mejor a las necesidades de los clientes. De esa forma, el banco pretende establecer una mirada de relacionamiento de largo plazo con ellos.
¿Qué balance hace del negocio del banco en 2024?
El 2024 fue un año de crecimiento en todas las líneas. Crecimos en nuevos clientes, cuentas, créditos hipotecarios a personas físicas y familias, consumo de tarjetas de crédito y apoyo a pymes. También tuvimos un ritmo creciente y sostenido en operaciones de créditos en varias verticales, principalmente en agro y proyectos de riego, infraestructura y real estate.
Hemos tenido una evolución excepcional y somos referentes en lo que refiere a banca digital. Uno de los grandes hitos de este año fue convertirnos en el primer y único banco en disponibilizar Apple Pay. Esta iniciativa nace de la escucha activa a nuestros clientes para hacer su día a día cada vez más simple y está teniendo un enorme impacto y satisfacción en los usuarios.
Este año también invertimos en infraestructura, herramientas de análisis de datos y desarrollo de tecnología para poder ofrecerles a nuestros clientes una experiencia ágil y sencilla, sin perder la calidad de la atención física. En ciberseguridad llevamos a cabo diferentes iniciativas para atender a los nuevos riesgos que se presentan, poniendo foco en controles de protección para ataques de tipo ransomware y para los nuevos servicios e infraestructura en la nube.
Adicionalmente, consolidamos una mirada holística del negocio. Itaú en Uruguay no es sólo el banco, sino que tenemos participaciones en Prex, Paigo, Handy, Oca, Resonet Uruguay, AFAP Itaú e Itaú Asset.
Estos resultados se enmarcan en el proceso de transformación que iniciamos hace un par de años y continuamos profundizando, gracias a un equipo excepcional y comprometido. Un cambio cultural, con foco en las personas, que empezó por dentro para luego ir hacia afuera y tiene como objetivo escuchar, comprender y responder mejor a las necesidades de nuestros clientes.
¿Cuáles son las expectativas que tiene para el banco en 2025, teniendo en cuenta el cambio de administración de gobierno y la marcha de la economía local, en un contexto internacional marcado por la incertidumbre política y la amenaza de mayores conflictos bélicos?
De cara a 2025, el escenario global cambió con el resultado de las elecciones de Estados Unidos, con políticas proteccionistas y política fiscal expansiva que fortalecen el dólar y presionan a las monedas emergentes.
No obstante, tenemos una mirada positiva para la economía uruguaya. Nuestro escenario asume que la actividad local seguirá en expansión el próximo año y que la inflación seguirá dentro del rango meta del banco central.
En este contexto, en relación a las expectativas para el banco, 2023 y 2024 han sido buenos años para el sistema financiero y esperamos que sigan siéndolos.
¿Qué líneas de negocio ve con posibilidades de crecimiento en el país de cara al futuro?
Vemos posibilidades en todas las líneas del negocio. Queremos ser el banco de referencia para las empresas, personas y familias. Buscamos llevarle a nuestros clientes no solo una oferta de productos que se adecuen a sus necesidades, sino también servicios que le hagan el vínculo con el banco más simple y cercano.
Para mencionar algunas oportunidades, en agro tenemos una cartera de clientes muy buena y, sobre todo, un equipo que conoce las necesidades del sector. Vemos oportunidades de financiación y de darle instrumentos al productor uruguayo para que pueda mejorar la productividad y la sostenibilidad de los negocios agropecuarios. Un ejemplo es el financiamiento de riego con líneas de hasta 15 años de plazo. Adicionalmente, contamos con un servicio de Mesa de Commodities, donde pueden cerrar operaciones futuras, armar sus propias estrategias de cobertura frente a la volatilidad: leche en polvo, soja, maíz, trigo, hasta metales.
Vemos también una gran oportunidad en lo que refiere a financiación de proyectos de infraestructura. Queremos contribuir a la movilidad urbana en las principales ciudades del país. Por ejemplo, lo que refiere al acceso a Montevideo y las vinculaciones de las principales arterias de la ciudad. Adicionalmente, queremos aportar a mejorar la gestión de los residuos.
Otro gran proyecto del banco es seguir acercando propuestas a medida a nuestros clientes, como por ejemplo, el lanzamiento del nuevo Itaú Personal Bank. Una experiencia única y personalizada para cada cliente.
También vemos un valor muy importante en el segmento de pymes, que demandan agilidad, tiempos de respuestas, y una oferta de productos y líneas de crédito acordes a sus necesidades.
Esperamos un comienzo de 2025 con una gran temporada de verano, donde nuevamente seremos referentes en los principales balnearios de Uruguay, con grandes experiencias para nuestros clientes y acompañando a nuestros socios comerciales con las ya conocidas campañas de descuento de hasta 25%.
¿Cuáles son los desafíos que tiene por delante el banco, y cuáles son los temas de mayor preocupación?
Este año cumplimos nuestros primeros 100 años, y ya estamos pensando en los próximos 100. Como dice nuestro slogan, “estamos hechos de futuro”. Tenemos una mirada de relacionamiento de largo plazo con nuestros clientes. Nuestro desafío pasa por profundizar relaciones, ofrecer más productos, ser más eficientes.
Adicionalmente, aspiramos a ser el banco líder en la transición climática. El banco, desde su financiamiento, acelera y ayuda a las empresas que están haciendo la transición a una nueva economía. Por eso, en 2021 nos unimos a Net Zero Banking Alliance (NZBA). Estamos formándonos para entender el impacto y apoyar a empresas y organizaciones en el reto de descarbonizar las operaciones para 2050. Queremos ofrecerles a nuestros clientes opciones que les permitan dar un paso más en los retos que plantea el cambio climático liderando desde el ejemplo, tanto como banco como de parte de cada colaborador.
Siguiendo por esta línea, visualizamos una oportunidad en la creciente emisión de bonos sostenibles, bonos verdes y bonos sociales como forma de financiar proyectos que cumplan criterios ESG en el país.
¿Algo más para agregar?
En Itaú nos transformamos, también, para impactar positivamente en nuestra comunidad. El cambio que queremos ver se evidencia en el énfasis que nuestra inversión social le otorga a la educación y a la cultura.
Esto lo hacemos a través de Fundación Itaú, que tiene el propósito de promover, mejorar y difundir proyectos educativos y culturales para impactar positivamente en nuestro país y mejorar las capacidades en dichos ámbitos, mediante el Centro de Capacitación y la generación de conocimiento.