No es una novedad que la República Argentina ha aplicado, al menos en las últimas décadas, controles sobre las operaciones de importación que realiza ese país. Según la Organización Mundial de Comercio (OMC), las licencias de importación pueden definirse como el “procedimiento administrativo que requiere la presentación de una solicitud u otra documentación (distinta de la necesaria a efectos aduaneros) al órgano administrativo pertinente, como condición previa para efectuar la importación de mercancías”. Con el transcurso de los años, la República Argentina ha innovado en su sistema y estilo de control de importaciones hasta convertirse en lo que hoy conocemos como el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).
En el año 2022, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) emitió un comunicado donde se reglamentaban nuevas condiciones de acceso al Mercado Único Libre de Cambios (MULC) para el pago de importaciones, categorizando a los importadores en función de sus importaciones pasadas. Asimismo, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Secretaría de Comercio (SC) incorporaron, a través de la Resolución N°26/2022, nuevas modificaciones a la normativa. Entre ellas, se sustituyó el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) por el actual Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA). Finalmente, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tomó la determinación de prorrogar hasta el 31 de diciembre de 2023 las restricciones vigentes de acceso a la moneda extranjera para cursar pagos de endeudamientos financieros del exterior.
A modo de ejemplo, se presentan algunos datos que ilustran el efecto de las licencias de importación en los flujos de exportación de Uruguay hacia Argentina.
- Como consecuencia de las modificaciones normativas establecidas en el año 2022, se registró un aumento del 177% en la cantidad de posiciones arancelarias sujetas a la obligatoriedad de tramitar Licencias No Automáticas de Importación.
- Según cifras del año 2022, el 43% del valor total de las exportaciones uruguayas (sin contar la soja ni la energía) está sujeto al Régimen de Licencias No Automáticas de Importación.
- Los socios de Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) explican el 81% de las exportaciones a la Argentina. Los principales sectores afectados son: autopartes, metalúrgico, plástico, químico, alimenticio, siderúrgico, pinturas, aceites, agroquímicos, vidrio molido y recortes de papel y cartón.
- A la fecha, la CIU ha reportado más de US$ 28 millones en más de 450 licencias pendientes de aprobación.
En este contexto, y con el objetivo de atender el impacto negativo que comenzaba a gestarse entre las empresas industriales y exportadoras uruguayas que comercian bilateralmente con Argentina, relacionado principalmente a dificultades en el cobro de sus exportaciones, como a demoras en la aprobación de las licencias de importación aplicadas por Argentina, la CIU definió una serie de acciones, con el propósito de mitigar el efecto restrictivo de las disposiciones argentinas.
Entre ellas, se encuentran las acciones de monitoreo y relevamiento constante de las demoras que se presentan en la aprobación de las licencias de importación por parte del equipo técnico de Comercio Exterior de CIU.
Por otra parte, y como forma de evitar las restricciones de acceso al MULC, la CIU ha propuesto revitalizar e impulsar el Sistema de Pagos en Moneda Local (SML).
El Banco Central del Uruguay (BCU) define al SML como “un sistema basado en un acuerdo bilateral entre dos países, mediante el cual las personas físicas y jurídicas residentes en ellos pueden realizar pagos y cobranzas en sus respectivas monedas”. En este marco, resulta importante destacar que el BCU y el BCRA acordaron con fecha 5 de junio de 2015, la creación de un sistema bilateral de pagos en monedas locales cuyo objetivo es la facilitación de las transacciones y la reducción de transferencias en divisas (dólares estadounidenses) entre sí.
La CIU encontró en este mecanismo una valiosa oportunidad para mitigar la problemática expuesta, dado que el SML posibilita prescindir del uso de divisas en dólares para el pago de las exportaciones uruguayas. Asimismo, según lo informado por los representantes del BCU durante un taller desarrollado en la CIU, dicho recurso abate el 50% del spread cambiario de cada una de las partes intervinientes.
El cómo se concibe el SML y la situación de una balanza comercial fuertemente desfavorable para Uruguay han fundamentado la propuesta de CIU vinculada a la revitalización del SML. En este sentido, se continuará trabajando con el BCU, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mrree) y otras autoridades nacionales, en pos de materializar esta posible solución.
Con idéntico espíritu se seguirá monitoreando y buscando soluciones para la pronta autorización de licencias demoradas, realizando gestiones al más alto nivel, encabezadas por su propio presidente, con el objetivo de asegurar los flujos de comercio de exportación a la República Argentina.
