La inflación continúa en aumento y muchas economías enfrentan guarismos no registrados en las últimas décadas. Varios de los banco centrales del mundo endurecieron su política monetaria. Recientemente la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) incrementaron sus tasas de interés de referencia.
* Sofía Tuyaré
El mundo y la región enfrentan importantes desafíos en el corto y mediano plazo. La situación del conflicto bélico en Ucrania aún persiste, con afectaciones a lo ancho y largo del globo. La presión inflacionaria mundial, que comenzó a ser evidente a principios de año, se profundizó en los últimos meses.
En el plano internacional crece la incertidumbre. La guerra y las medidas de represalia comprometieron el normal suministro de algunos productos. En los últimos días aumentó la preocupación por el abastecimiento de gas, y ante ese panorama los países europeos se preparan para una posible escasez de energía, principalmente de cara al próximo invierno, de no resolverse el conflicto.
El avance de los precios genera alertas en la economía mundial, y en este contexto los países desarrollados enfrentan incrementos en la inflación no registradas en los últimos cuarenta años. Los bancos centrales de muchas naciones respondieron ante esta nueva situación endureciendo su política monetaria.
La consolidación de la recuperación del producto mundial, alcanzado luego de la pandemia, se ensombreció con las múltiples crisis que enfrenta el mundo. La guerra en Ucrania, además de la tragedia humana, tiene impacto en el plano económico. Los pronósticos empiezan a ajustarse a la baja, por lo que se estima que en el segundo trimestre del año el nivel de actividad se debilitó. Por lo tanto, las próximas proyecciones posiblemente recorten las estimaciones para la economía mundial. Nuevamente empieza a resonar el miedo de que algunos países sufran recesión este o el próximo año.
Nivel de actividad
La economía mundial tiene un importante reto este año. Luego de comenzar el camino de la recuperación tras la pandemia, en el primer semestre del año el producto mundial se debilitó y se proyecta que este año el crecimiento sea menor al previamente estimado.
Una de las naciones que comenzó a dar señales del impacto en el plano económico es Estados Unidos. Según la Oficina de Análisis Económico, el Producto Interno Bruto (PIB) real disminuyó a una tasa anual del 1.6% en el primer trimestre de 2022, luego de aumentar 6.9% en el cuarto trimestre de 2021. La caída en el primer tramo del año se explica por la baja en las exportaciones, el gasto del gobierno federal, la inversión en inventarios privados y el gasto de los gobiernos estatales y locales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimaba, en su actualización de abril de 2022 de su informe de “Perspectivas de la economía mundial”, que la economía crezca nuevamente este año. El organismo proyecta un incremento de 3.7% en 2022 y 2.3% en 2023. En los próximos días se actualizará el informe y es de esperar que se ajusten las proyecciones.
Europa es una de las regiones más afectadas por el conflicto bélico, pero también fue, en su momento, una de las zonas donde la pandemia impactó duramente.
Según la oficina de estadísticas Eurostat, el PIB de la Unión Europea (UE) en el primer trimestre de este año se incrementó 5.5% respecto al mismo periodo del año anterior. Si tomamos el PIB de la Eurozona, el crecimiento fue de 5.4%.
El FMI estimaba, en su actualización de abril de 2022, que el PIB de la Eurozona crecería 2.8% este año y 2.3% el próximo. Sin embargo, al igual que lo que sucede con Estados Unidos, en las próximas actualizaciones podrían recortarse los pronósticos.
Inflación
La inflación es un tema preocupante en los últimos meses porque los países desarrollados transitan periodos de alza en sus precios no registradas en las últimas décadas. La inflación de Estados Unidos viene en alza y roza los dos dígitos. En junio, último dato disponible, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se incrementó 1.3% en el registro mensual. En la medición
interanual, los precios crecieron 9.1% respecto al mismo mes del año anterior. Estos guarismos no se registraban desde los años 80’.
La autoridad monetaria respondió ante esta situación con endurecimiento de la política monetaria. La Fed comenzó el incremento de la tasa de interés en mayo de este año. Una vez que el organismo consideró que el nivel de actividad y el empleo mostraban datos robustos, cambió de rumbo la política monetaria con el objetivo de atacar el avance en los precios.
La última suba se registró en junio. El Comité Federal de Mercado Abierto decidió incrementar la tasa en su reciente reunión en 0.75%, ubicándola en el rango de 1.5% a 1.75%. La inflación continúa en alza, por lo que se estima que se continúe aumentando la tasa de interés en próximas reuniones del organismo.
Los países de Europa también registran incrementos en sus precios. El BCE subió la tasa de interés en 50 puntos básicos por primera vez en once años. Esta medida tiene el objetivo de frenar la creciente inflación. Este cambio en la política monetaria en la Eurozona se registró unos meses después que la implementada por la Fed, pero se espera que gradualmente busque alinearse a la medida impuesta por su par americano.
* Economista, integrante del departamento de Consultoría de Carle & Andrioli, firma miembro independiente de Geneva Group International.
