En el Parlamento británico se discute el Acuerdo para el Brexit. El temor a efectos negativos crece a medida que se acerca la fecha establecida para dejar de ser miembro del bloque. El nivel de actividad se expande pero algunos analistas advierten por riesgos de no resolver exitosamente la salida de la UE.
Por Sofía Tuyaré (*)
El actual gobierno británico enfrenta una importante dificultad en el Parlamento, dado que el primer intento por aprobar el acuerdo que negociaron entre el Reino Unido y el resto de los países de la Unión Europea (UE) fracasó a mediados de enero.
La gran urgencia son los plazos establecidos. El 29 de marzo de 2017, el gobierno británico invocó el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece un periodo de dos años para la retirada voluntaria y unilateral de un país miembro de la UE. Por lo tanto, desde esa fecha se negocia un acuerdo, donde los términos favorezcan a ambas partes. A algo más de dos meses del vencimiento, se generan muchas interrogantes en torno a la salida del Reino Unido de la UE, o como se denomina comúnmente, el Brexit.
Uno de los temas más complejos es cómo resolver la frontera entre Irlanda, que es miembro de la Unión Europea, e Irlanda del Norte, que es parte de Reino Unido. Este punto genera controversia, y los expertos opinan que lo ideal sería evitar una frontera física. Dentro de los términos negociados se ideó un mecanismo que se denominó como “backstop”, donde Irlanda del Norte se mantendría transitoriamente dentro de la unión aduanera y el mercado único europeo. Esta propuesta no tuvo el visto bueno de todos los británicos, debido a la connotación política y económica que puede generar hacer esta división entre la isla y el resto del Reino Unido.
La preocupación que se instaló estas últimas semanas es llegar a la fecha acordada de salida sin consenso, algo que se ve como riesgo no solo desde el punto de vista político sino también económico. Algunos analistas europeos afirman que de concretarse el Brexit sin un acuerdo, tendría implicancias económicas muy importantes, que repercutirían en el mercado laboral, en el nivel de actividad y en el nivel general de precios, entre otras variables.
Economía
En Europa, luego de superar la crisis financiera internacional, crece el nivel de actividad, aunque todavía se observan efectos en algunos países del viejo continente del impacto de los hechos que comenzaron hace más de 10 años, en 2008.
Según la Oficina de Estadísticas de Europa (Eurostat), el Producto Interno Bruto (PIB) para los 28 países de la UE en el tercer trimestre de 2018, último dato disponible, creció 0.3% respecto al trimestre inmediatamente anterior y el PIB del Reino Unido se incrementó 0.6% para el mismo periodo.
El mercado laboral, un tema muy relevante, sufrió fuerte deterioro luego de la crisis. La UE en noviembre alcanzó un tasa desempleo de 6.7%, mientras que en el Reino Unido fue de 4.1%.
Comercio
El comercio de bienes del Reino Unido en el acumulado a noviembre –último dato disponible- muestra que tanto las exportaciones con las importaciones crecieron respecto al mismo periodo del año anterior.
Según datos de Eurostat, a un mes de cerrar 2018, las exportaciones del Reino Unido alcanzaron casi los 400 mil millones de euros; esto significó un incremento de 6.5% si se compara con mismo periodo del año anterior. Si se analiza el destino de las ventas al extranjero, se observa que el 46% fueron intrazona.
Para las importaciones, las compras desde el resto del mundo fueron aproximadamente 500 mil millones de euros, y en comparación al mismo periodo del año anterior aumentaron apenas 0.1%. El 53% provienen del bloque.
Según datos del Banco Mundial, los principales mercados de destino de los bienes británicos son Estados Unidos, que en 2017 tuvo una participación del 13%; Alemania, con el 11%; y luego Francia, Países Bajos e Irlanda, entre otros.
Para el caso de los bienes importados, los principales orígenes de sus importaciones son Alemania, China, Estados Unidos, Países Bajos, Francia, entre otros.
Uruguay
Según datos del Banco Central del Uruguay (BCU), en el acumulado a noviembre de 2018 la participación de las importaciones de Uruguay provenientes del Reino Unido fue del 1%. En valor, se alcanzaron casi los US$ 60 millones. Dentro de los principales productos se encuentra los combustibles, las bebidas, máquinas y aparatos, productos farmacéuticos, entre otros.
Para las exportaciones, el peso de las ventas al exterior con destino Reino Unido fue de 3% en el acumulado a noviembre, es decir aproximadamente US$ 183 millones. Dentro de los principales productos que Uruguay exporta al país europeo se encuentran la carne, la madera, pescados y cereales.
Expectativas
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su última actualización de enero de 2019 del informe de Perspectivas de la Economía Mundial” (informe WEO por su sigla en inglés), existe una importante incertidumbre en torno al Brexit. El organismo estima que el PIB del Reino Unido creció 1.4% en 2018, y proyecta que la economía británica aumente 1.5% en 2019 y 1.6% en 2020.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de Geneva Group International.