Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
En determinado momento de su vida, Mónica Suffia empezó a enfrentarse a cuestionamientos de su familia, sus amigos y otras personas de su entorno. “¿Qué vas a ser cuando seas grande? ¿Cuándo vas a tener novio? ¿Cuándo te vas a casar? ¿Cuándo vas a tener hijos?” Todas estas preguntas apuntaban a su futuro, pero muy pocas veces le preguntaron “¿qué querés hacer hoy?” De niña pasó por varios intereses. Quiso ser maestra, luego escribana y también ingeniera agrónoma. En una etapa más madura, descubrió su gusto y facilidad por los números y obtuvo la respuesta: quería ser contadora.
Ingresó en el mercado laboral con tan solo 15 años. En un verano en que no tenía exámenes, su madre le sugirió “hacer algo para no aburrirse”. Entonces, se postuló para ser cajera en Ta-Ta Supermercados, puesto que ocupó durante tres meses. Hace casi 23 años ingresó en Banco Roberts, que en 1997 sería comprado por HSBC. La oportunidad surgió por una persona que ya trabajaba en el banco, que le comentó a una amiga de Suffia que la empresa necesitaba personal. Suffia se postuló y quedó en segundo lugar. Una semana más tarde, el puesto quedó vacante por la renuncia de quien había obtenido el primer puesto, y así ingresó.
Sus experiencias laborales le enseñaron que “uno aprende todos los días, y también desaprende para volver a aprender”. En los últimos años, Suffia pasó por actividades vinculadas a soporte de clientes, auditoría, finanzas, entre otras cosas. Luego migró hacia Capital Humano, hace 14 años, donde se vio obligada a aprender de cero acerca de cómo iniciar proyectos, trabajar en equipo, escuchar las opiniones de otros e interpretar la comunicación corporal.
Hoy, Suffia es gerente de Recursos Humanos y Comunicaciones de HSBC, puesto en el que cada día es distinto, y siempre encuentra nuevos desafíos. Manejar las expectativas de las personas, trabajar en un contexto de empresa global y acompañar la velocidad del cambio… “En todos estos desafíos hay oportunidades para desarrollar metodologías, para acompañar los tiempos, para escuchar a las nuevas generaciones y, al mismo tiempo, a los que tienen experiencia”, expresa. Su vocación es estar en contacto con la gente, actividad que realiza día a día y con disfrute.
De no haber conseguido su trabajo actual en HSBC, le hubiese gustado dedicarse a cualquier otra actividad donde tuviera la oportunidad de desarrollar su vocación. Quizás no como empleada, sino como emprendedora.
«Disfruto mucho de todo lo que tiene que ver con el trato y la interacción con las personas; siempre hay algo nuevo y por descubrir del individuo que resulta enriquecedor».
Su madre es para ella una gran referente, quien le ha dejado varias enseñanzas “por su dedicación a la familia, su constancia y por estar ahí sin pedir nada a cambio”. También admira su resiliencia, constancia y ganas de seguir aprendiendo actividades nuevas día a día.
En sus horas libres, Suffia disfruta de la compañía de su familia y amigos, con quienes les gusta conversar largo y tendido. Su gran pasión es viajar, porque le brinda la posibilidad de descubrir nuevos lugares, culturas, conocer diferentes gastronomías, paisajes, historias y beber un buen vino. También disfruta de leer libros de historia. En este momento, está leyendo «La Saga de los Hasburgo«, de Jean des Cars.
Al consultarle sobre sus proyectos a futuro, Suffia contesta que le gusta pensar a corto plazo. «Soy feliz viviendo el día a día sin olvidar lo que me llena y lo que me gusta», asegura.