Luis Cal, fundador de BlaBlax
El emprendedor comenzó a trabajar en software en 2010, en 2015, junto a dos amigos, fundaron una empresa de servicios de software para clientes principalmente de Estados Unidos donde se inició como CTO, pero gravitó hacia las ventas y viajes comerciales. En 2018 se tomó siete meses para viajar, conocer y saber qué quería. Fue entonces, al retorno, que emprendió de manera individual, creó una app para enviar tarjetas de regalo y a mediados de 2019 comenzó con BlaBlax, emprendimiento que está funcionando con éxito y es el fiel testigo de que el esfuerzo y no rendirse es fundamental para cumplir las metas.
¿Cómo y cuándo surgió la posibilidad de crear a la empresa?
BlaBlax surgió a mediados de 2019 luego de realizar un ejercicio de mystery shopper. Estando en un restaurante de renombre de Montevideo noté como no tenían una forma rápida, fácil y eficiente de recolectar feedback sobre la experiencia de sus clientes, a partir de ese punto empecé a notar lo mismo en otros restaurantes y tiendas. En junio de 2019 comencé a «cranear» la solución, en julio comencé el desarrollo, y para septiembre ya estaba en producción usandolo en tiendas locales.
¿Cuál es el papel y responsabilidad en la firma?
BlaBlax busca proveerle a los negocios una solución sencilla y dinámica para la fidelización de sus clientes, primeramente proveyendo una forma de recolectar la experiencia de compra e identificar «puntos de dolor», luego actuar sobre dicha experiencia para mejorarla. Por otro lado, ayuda a los negocios a incentivar la re-compra a través de acciones de fidelización como ser cupones de descuentos o tarjetas de sellos (todo a través de la app de BlaBlax – disponible para iOS y Android)
¿Cuáles son los principales objetivos de la empresa?
El principal objetivo de BlaBlax es el de lograr que la comunicación empresa – cliente sea tan sencilla y habitual como escribir un tuit (Twitter), pero que el cliente sea realmente escuchado.
¿Qué cosas son las que distinguen a BlaBlax dentro del rubro?
BlaBlax no solo hace sencillo el recolectar información sobre la experiencia de compra de los clientes, sino que también brinda una plataforma para incentivar la re-compra y lograr fidelización de clientes. La información obtenida es «real» en el sentido de que una experiencia no puede ser enviada a menos que el cliente deje sus datos de contacto (a diferencia de, por ejemplo, de los totems, que se pueden encontrar en algunas tiendas de ropa), ya que frente a una mala experiencia el negocio debe poder ponerse en contacto con el cliente para poder darle un seguimiento e intentar llegar a una solución.
¿Qué productos y servicios ofrecen?
BlaBlax ofrece dos servicios: la medición de la experiencia de compra y, a través de la app de BlaBlax, ofrece una herramienta para fidelización de clientes
¿Cuántas personas integran el equipo y cómo se distribuyen?
Al momento en la empresa me encuentro únicamente yo.
¿Cómo se adapta la firma a las nuevas tecnologías que se deben implementar en las comunicaciones?
Al ser una plataforma 100% online, desde sus inicios está pensada para ser adaptable a las nuevas tecnologías.
¿Cuánto hace que se asociaron a AJE? ¿Cuáles fueron los motivos para hacerlo?
El primer acercamiento que tuve con AJE fue en un evento en el Piso 40 en noviembre de 2018 cuando fuí invitado como acompañante de uno de los socios, al momento tenía otro emprendimiento, luego, en julio del año pasado, decidí asociarme ya que desde ese evento en el 2018 vi los beneficios que en el mismo evento pude corroborar.
¿De qué manera ha colaborado AJE al desarrollo del proyecto?
AJE me ha proporcionado una plataforma tremendamente buena para comunicarme con más emprendedores y gente del rubro. Esto abre unas puertas que difícilmente las hubiese podido abrir de otra forma, el networking que he logrado en AJE ha sido fantástico.
¿Cómo es ser empresario en Uruguay? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de emprender?
Es difícil pero no lo es tanto, es decir, en lo personal cada vez que comencé un negocio siempre me encontré con las mismas barreras, principalmente a nivel legal e impositivo, toda la cuestión de abrir una empresa y los costos que eso conlleva además de los impuestos a pagar sin estar necesariamente generando ingresos sustanciales. Una vez superada esa etapa, emprender es fantástico, como todo, tiene sus altos y bajos, pero el simple hecho de poder estar trabajando en algo que fue tu idea, lo pudiste llevar a la realidad y la gente lo acepta y usa, es una sensación que un trabajo convencional no proporciona.
En el 2018 cuando hice un viaje de mochilero por el sureste asiático me encontré con la realización de que no tiene sentido perder un segundo haciendo algo que no quiero estar haciendo o que no me hace bien. Por lo tanto, si bien los riesgos son mayores, la recompensa los supera.
Señas de identidad
Luis Cal tiene 30 años, nació en Rivera, Uruguay y cursó la licenciatura en Informática en la Universidad Católica del Uruguay. Actualmente se encuentra cursando la carrera de Analista en Marketing en la Universidad ORT y un curso de Coaching Ejecutivo.
De niño, Luis tuvo muchas ideas de lo que quería ser de grande. desde astronauta a doctor, pero lo que siempre tuvo, fue ganas de tener un negocio propio, y comenzó el 2006, reparando celulares en el departamento de Rivera. Se define como una persona que tiene sus objetivos claros, que le pone muchas ganas a lo que hace, y que, además, hace que las cosas pasen.
Su libro favorito es Sapiens (de animales y dioses) de Yuval Harari. Si se trata de cine opta por la película Into the Wild. La frase que lo rige en su vida es “no excuses”. El lugar que más le gusta es Río de Janeiro y en su tiempo libre gusta de tocar guitarra y mirar Netflix. Se declara admirador de Elon Musk, porque asegura que trabaja en lo que quiere y mostrando como el «no tengo tiempo» es simplemente una cuestión de prioridades.