La región está enfrentando retos importantes en materia económica. Brasil tiene nuevo gobierno y crece la incertidumbre en algunos planos. Argentina transita una fuerte crisis, aunque los analistas estiman que el año que viene comience a recuperarse.
Por Sofía Tuyaré (*)
Para Uruguay es trascendente lo que acontezca en los países de la región. El año pasado coparon los titulares todos los sucesos políticos y económicos que vinieron de nuestros países limítrofes. Las volatilidades en los mercados generaron mayor incertidumbre respecto al futuro, y el contexto económico que se instaló es más adverso.
Por un lado, Argentina enfrenta un escenario económico muy complicado, y el año pasado las volatilidades, sobre todo en el tipo de cambio, fueron noticia en Uruguay. La devaluación de su moneda nacional, la tasa de inflación tan elevada, alto déficit fiscal, la fuerte pérdida de confianza y la contracción del producto, son algunos de los desajustes que tienen que sortear los conductores de la política económica del vecino país.
Por otro lado, Brasil tiene mejores noticias, pero continúa reinando un escenario de incertidumbre en varios planos. Las medidas que pueda tomar la nueva administración generan expectativas. Las proyecciones estiman que la economía brasileña crezca, pero a un ritmo lento.
Comercio con Uruguay
Según el informe anual de 2018 de Comercio Exterior de Uruguay XXI, Brasil fue el segundo destino de los productos exportados de Uruguay. El año pasado, las ventas de productos uruguayos hacia Brasil ascendieron a los US$ 1.132 millones, registrándose una caída de 6% respecto a 2017. Los principales bienes exportados en 2018 fueron los plásticos, la malta y los lácteos.
Argentina ocupó el quinto lugar en 2018 según los datos de comercio exterior. Las exportaciones de bienes hacia la vecino orilla fueron de US$ 476 millones, un 7% inferior al año pasado. Dentro de los productos que compra Argentina a nuestro país se destacan las autopartes, la celulosa y los productos plásticos.
En el informe mensual de enero de 2019 de Comercio Exterior de Uruguay XXI, Brasil fue el segundo destino de exportación, luego de China, con una participación de 19%. En números, esto significó un monto de ventas hacia el vecino país de US$ 86 millones, un registro fuertemente inferior al del año pasado (-33%).
En enero de 2019, Argentina fue el tercer destino de las mercaderías uruguayas, con una participación del 6%. En el primer mes del año las ventas hacia este país se incrementaron 6%, y según explica el organismo, se debe al fuerte crecimiento de las exportaciones de energía eléctrica.
Nivel de actividad
Brasil crece desde 2017, luego de sufrir una profunda recesión. La cautela reina en los mercados del vecino país y los analistas observan con atención el nuevo gobierno.
En 2017, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 1%, luego de disminuir 3.8% en 2015 y caer 3.6% en 2016. Todavía no se publican los datos oficiales respecto a todo el año pasado, pero las señales dan argumentos para estimar que en 2018 el nivel de actividad creció. Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el PIB en el tercer trimestre de 2018, último dato disponible, aumentó 1.3% respecto al mismo periodo del año anterior. Esto, luego de crecer 1.2% en el primer trimestre y 0.9% en el segundo, para la medición interanual. Si se observa la serie desestacionalizada, el PIB en el periodo julio-setiembre de 2018 creció 0.8% respecto del trimestre inmediatamente anterior, luego de crecer 0.2% tanto en el periodo enero-marzo como abril-junio.
Un indicador que es relevante conocer es el Índice de Actividad Económico del Banco Central de Brasil. En diciembre de 2018, último dato disponible, el índice creció 0.2% respecto de noviembre, para la serie destacionalizada. Si se observa lo sucedido con la variable en el acumulado de los últimos tres meses, el indicador creció 0.2% en el trimestre.
Según el IBGE, en enero la inflación fue de 0,3% y en los últimos 12 meses a setiembre, el indicador acumula un crecimiento de 3.8%. La meta oficial impuesta por la autoridad monetaria es que la inflación para 2019 se ubique en el entorno del 4.5%.
La tasa Selic -la tasa de interés de referencia de la autoridad monetaria del vecino país- se ubica desde abril de 2018 en 6.50% y no la ha modificado desde entonces.
Para Argentina el escenario es aún más complicado. Según el Instituto Nacional de Estadista y Censo (Indec), el PIB en el periodo julio-agosto de 2018 disminuyó 0.7% respecto al periodo inmediatamente anterior, para la serie desestacionalizada, luego de caer 4.1% en el periodo abril-junio. Respecto a la medición interanual, el PIB cayó 3.5% en el tercer trimestre respecto del mismo trimestre del año anterior, luego de caer 4% en el segundo.
El Estimador Mensual de Actividad Económica en noviembre, último dato disponible, bajó 2.3% respecto a octubre, para la serie desestacionalizada, luego de crecer 0.6% en octubre y caer 2.2% en setiembre. Para la medición interanual, el indicador acumula ocho caídas consecutivas. En el penúltimo mes del año pasado el índice disminuyó 7.5% respecto a noviembre de 2018, luego de caer 4.2% en octubre y 6.1% en setiembre.
La inflación es otro punto que preocupa. Según el Indec, el índice de precios al consumo (IPC) creció 2.9% en enero de 2019. La inflación en los últimos 12 meses fue de 49.3%, una tasa elevada que no logran encausar.
Expectativas
La incertidumbre reina en la región, tanto en materia política como económica. Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la última revisión de enero de 2019 del informe de “Perspectivas de la economía mundial”, América Latina crecería éste y el próximo año. El organismo prevé que se incremente 2% en 2019 y 2.5% en 2020. A pesar de que se estima una aceleración en el nivel de actividad en la región, advierten que algunos acontecimientos generan riesgos para el buen desempeño económico.
Para Argentina se prevé que disminuya el PIB este año, incentivado por las medidas de ajuste impuestas. Estas políticas restrictivas buscan controlar el déficit fiscal, uno de los temas relevantes a resolver. El organismo adelanta que posiblemente el nivel de actividad del vecino país vuelva a expandirse en 2020.
Respecto a Brasil, se prevé que continúe su camino de recuperación, a un ritmo lento pero en el rumbo de expansión económica. Según el FMI, el PIB de Brasil en 2018 creció 1.3%, proyecta un incremento de 2.5% este año y 2.2% el próximo.
En la misma línea están las estimaciones de los analistas que encuesta el Banco Central de Brasil. Según la encuesta Focus, que publica la autoridad monetaria, con fecha 15 de enero de 2019, el PIB brasileño crecería 2.5% en 2019 y 2.6% en 2020.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de Geneva Group International.