Camila siempre fue una persona apasionada por el mundo del marketing. Tiempo atrás lideraba una marca de cosmética, pero cuando tuvo la oportunidad de trabajar en Santa Rosa y dirigir la estrategia de marca de Great Wall Motors (GWM) no lo dudó y optó por cambiar de aires. Ahí está desde hace siete meses. Ella vio en la marca un gran potencial de crecimiento y la oportunidad de afrontar un desafío interesante, en un sector que está en plena transformación. A la ejecutiva la movilizan los desafíos y en su nueva empresa tiene la posibilidad de asumirlos constantemente. Eligió Santa Rosa por su enfoque en la innovación y el desarrollo, factores que se encuentran tanto en sus productos como en su equipo de trabajo. Le encanta trabajar en una marca como GWM, dice, porque se encuentra en un lugar donde se está revolucionando la movilidad con energías eléctricas y sofisticadas, entonces cuenta con la posibilidad de innovar constantemente.
Pero el interés por su área va más allá de su trabajo actual. A Camila siempre le atrajo el mundo del marketing porque le permite entender al cliente, anticiparse a sus necesidades y ofrecerle soluciones que le aporten valor. Pero cuando descubrió la industria automotriz, encontró finalmente su lugar para asentarse y desarrollarse, porque se trata de un sector en constante evolución, donde las preferencias y las nuevas tecnologías cambian constantemente.
Hoy en día, en GWM la ejecutiva tiene por delante el desafío de posicionar este sello en el mercado automotriz, donde la electrificación y las nuevas tecnologías surgen constantemente como el futuro de este segmento, donde la misión como marca en GWM es liderar el cambio, entendiendo las inquietudes de los consumidores y acercándoles productos eficientes e innovadores.
Su familia está compuesta por sus padres, su hermano, su perro Coco y sus dos gatas, Luna y Cloe, en quienes encuentra su mayor apoyo y fuente de inspiración. De niña siempre le interesó el mundo de los negocios y pensaba en trabajar en una industria dinámica, algo que con el tiempo pudo concretar. Pero antes de consolidarse en lo que es hoy, ella tuvo otros trabajos. A los 16 se desempeñó como barista en McCafé, algo que recuerda como una gran experiencia, que le enseñó la importancia que tiene el servicio al cliente y la atención a los detalles en la experiencia del consumidor.
También trabajo en negocios B2B, en cosmética y en medios de comunicación, actividades que le brindaron enseñanzas muy valiosas, según relata. Pero, en definitiva, el aprendizaje central en todas sus experiencias laborales fue el mantener una estrategia centrada en el cliente. En su oficina no puede faltar una libreta para anotar ideas y una buena taza de café, y la mañana es el momento del día que más disfruta, donde tiene su momento de planificación.
Más allá de su vida laboral, la entrevistada se define como muy amiguera y familiera. Disfruta mucho de su tiempo con su círculo cercano y valora cada experiencia compartida con ellos. Su libro preferido es El Principito, y se define como una apasionada de la música. Escucha desde oldies hasta pop y electrónica, y uno de sus hobbies es mezclar música.
De acá a 10 años, su objetivo es contribuir a la transformación del sector automotriz y lograr que migre hacia un modelo más sustentable, inteligente y conectado, donde la electrificación y la digitalización tengan un rol clave en la experiencia del cliente. Sin dudas que Camila es una persona apasionada por sus quehaceres diarios, su trabajo y su misión, que ha encontrado su lugar para desenvolverse cómodamente en el mundo laboral.