Se trata de la primera institución de salud privada del país que lleva adelante esta iniciativa.
Inspirada en brindar un servicio asistencial inclusivo, Casmu es la primera mutualista de salud privada del país que cuenta con funcionarios de atención al público formados en lenguaje de señas, desde los trabajadores que atienden en la recepción, laboratorio y farmacia hasta los de emergencia.
Este importante paso en la medicina inclusiva se dio a través de una capacitación a cargo de la Asociación de Padres y Amigos de Sordos del Uruguay (Apasu). El taller alcanzó a 25 trabajadores del Policlínico Central de Casmu, abarcando a la totalidad de los turnos de atención, ya que es el que recibe a más usuarios diariamente. Además, hubo cinco cupos extras que fueron distribuidos en otros centros médicos de Montevideo y Ciudad de la Costa.
Se trató de un curso de cuatro meses de duración con una carga de dos horas semanales. En los encuentros se abordaron temáticas vinculadas a la salud y familia, como las formas de pedir y agendar una cita médica, la denominación de las distintas especialidades, presentación de cargos, partes del organismo humano, tipos de dolencias, entre otros temas centrados en la medicina y atención al usuario.
Hasta el momento, cuando un paciente con discapacidad auditiva o con sordera severa o total tenía la necesidad de realizar una consulta o trámite médico debía dirigirse al centro de salud acompañado de un intérprete que oficiaba de intermediario entre el paciente y el funcionario.
“El médico o los funcionarios terminaban siempre hablando con el intérprete y no se podían comunicar directamente con el paciente. De tal forma, no llegaban a entender totalmente cuál era su dolencia. Por eso, es importante contar con un equipo asistencial que se pueda comunicar directamente con el paciente y comprenderlo”, expresó la médica pediatra Mónica Castilla, directora del Policlínico Central de Casmu.
Desde que comenzó esta iniciativa, varios pacientes con problemas auditivos que se han dirigido al Policlínico Central se han encontrado con el recibimiento de funcionarios que se comunican con ellos en su propio lenguaje y logran comprenderlos.
Según la doctora, los usuarios se muestran sorprendidos y emocionados al ser recibidos de esa forma. Esta felicidad también es compartida por todos los funcionarios de Casmu, quienes desde el primer momento se mostraron interesados en participar en la capacitación.
“Todos los trabajadores están muy contentos cada vez que pueden atender a un paciente con problemas auditivos de la forma en que se lo merecen. Ese entusiasmo y alegría tiene un efecto dominó en cadena que se transmite a todos los que formamos parte de Casmu”, remarcó Castilla.
Esta acción comenzó poniendo foco en el primer frente de atención, pero la idea es hacerlo extensivo a otros profesionales, como a los médicos, así como a más policlínicos y también abarcar otras iniciativas que potencien la calidad de atención de todos los pacientes con discapacidades.
“Para nosotros la importancia de estas instancias radica en la igualdad, en poder brindar una asistencia de salud que sea más inclusiva. Creo que el lenguaje de señas se debería aplicar a nivel de todo el país, no solo en la salud, sino también en la educación. Espero que esto que hoy estamos celebrando en Casmu sea un granito de arena para juntos avanzar en un camino más inclusivo”, manifestó la directora del policlínico.