Cetol protege las maderas del Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry y celebra su apertura. La marca proporcionó 1.300 litros de sus productos, de los cuales 800 litros fueron a modo de donación.
Con el afán de acompañar a quienes aprecian y valoran los atributos de un material tan noble como la madera, la marca del grupo AkzoNobel, Cetol, aportó más de mil litros de recubrimientos para proteger la estructura del Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA), inaugurado el pasado sábado 8 de enero en la localidad de Manantiales, en el departamento de Maldonado.
“Los esfuerzos de Cetol están dirigidos a la construcción de vínculos sólidos y de largo plazo con distintos actores de la sociedad que comparten el espíritu de fomentar el uso de la madera y su aplicación respetuosa con el medio ambiente. En ese sentido, nos pareció una excelente iniciativa colaborar con un proyecto como el MACA, en el que predomina la arquitectura responsable integrada con el paisaje, entendiendo como tal lo natural y lo cultural”, expresó el gerente comercial de AkzoNobel Uruguay, Juan Arocena.
Según explicó, esta obra sin precedentes en el país, de 1.600 metros cuadrados rodeados de 40 hectáreas de verde, “se alinea a la estrategia de la firma de promover el uso de la madera en términos arquitectónicos y no solo decorativos. En este caso, este material toma una impronta protagonista dando forma a la estructura y está presente en su visual exterior”.
La construcción del MACA tomó la estructura de un arca como inspiración. En el proceso, se determinó que la madera fuera el elemento que domine el hall central y el techo del museo. Grandes eucaliptos uruguayos fueron tratados, cortados y numerados en Francia para volver luego a Manantiales y formar parte de esta obra arquitectónica liderada por el escultor Pablo Atchugarry y el arquitecto Carlos Ott.
En esta ocasión, la propuesta de protección por parte de la marca Cetol fue la de utilizar la Tecnología Balance, una combinación que reúne innovación sustentable, tecnología y tendencia con los mejores atributos de duración de la tecnología tradicional con los beneficios de los productos al agua que minimizan el impacto medioambiental. Dentro de los aspectos más valorados por los usuarios se destacan la alta durabilidad, la facilidad de aplicación, el secado rápido y la baja intensidad del olor, entre otros.
Una vez finalizado el edificio, se utilizaron unos 1.300 litros de recubrimiento para que el MACA perdure en el tiempo en las mejores condiciones. En total, fueron aplicados 500 litros de Cetol Classic Balance Cristal para el interior del edificio y 800 de Cetol Duración Extrema Cristal para el exterior, estos últimos donados por la marca Cetol de AkzoNobel. Ambos productos son protectores que cuidan la madera generando una película elástica y microporosa que acompaña sus movimientos para una mayor protección. El color cristal también fue clave para realzar el tono original de la madera utilizada.
A su vez, Cetol brindó asesoramiento y capacitación sobre la correcta preparación de las superficies a proteger, como así también acerca de las formas de aplicación de sus productos a los profesionales a cargo de la obra.
El Museo Atchugarry nació como fruto del interés por dejar un legado en el país a través de un espacio que albergue todas las manifestaciones artísticas realizadas por el ser humano y se convierta en un gran centro cultural. Se trata de un espacio en el que conviven naturaleza, arte y arquitectura con un paseo público rodeado de esculturas. De esta manera, el MACA se sumó al proyecto Tierra Garzón, que incluyó la plantación de 16.000 especies autóctonas.