El próximo fin de semana se sabrá finalmente quien ocupará la presidencia en Brasil. Posteriormente a eso, se conocerán las implicancias que la elección tendrá en materia económica en el vecino país. En ese sentido, la mejoría económica parecería consolidarse, aunque en los últimos meses la incertidumbre reinó en los mercados. Por tanto, se espera con atención las noticias que puedan venir desde el país norteño.
Por Sofía Tuyaré (*)
Para Uruguay es importante lo que suceda en los países de la región, por lo que se sigue con atención los acontecimientos. En lo que va del año las volatilidades que se registraron en los mercados mostraron que el nuevo contexto regional es más adverso.
Argentina enfrenta una importante crisis y los primeros datos ya muestran el nivel de actividad en contracción. El escenario económico del vecino país se pude resumir así: un peso devaluado, una inflación elevada, alto déficit fiscal, pérdida de confianza y contracción del producto. Las proyecciones empiezan a hablar de recesión éste y posiblemente el próximo año.
En Brasil, la principal economía de América Latina, la incertidumbre por los problemas internos y la atención puesta en las elecciones, generaron temor en algunos mercados. El rumbo que pueda tomar la economía con la nueva administración, una vez se conozca el futuro presidente, es la incógnita que hoy muchos analistas intentan responder. Las proyecciones sitúan a la economía brasileña en el camino de la recuperación y se prevé que crezca éste y el próximo año.
Comercio con Uruguay
Según el informe de setiembre de 2018 de Comercio Exterior de Uruguay XXI, Brasil fue el segundo destino de los productos exportados de Uruguay, con una participación del 19% del total de las colocaciones en el exterior. En el noveno mes del año, las ventas de productos uruguayos hacia Brasil ascienden a los US$ 100 millones. El principal bien exportado en el mes de setiembre fue la malta.
En el acumulado a setiembre del corriente año, las ventas de productos uruguayos con destino Brasil alcanzaron los US$ 885 millones, con una disminución de 8% respecto al mismo periodo de 2017.
En los primeros nueve meses de 2018, los principales productos exportados al país vecino fueron malta, productos lácteos, plásticos -y sus manufacturas-, entre otros.
Crecimiento
La economía brasileña crece desde el año pasado, luego de sufrir una profunda recesión. Igualmente continúa enfrentando algunos desafíos y la incertidumbre respecto a la nueva administración genera cautela en los agentes.
En 2017, Brasil logró salir de una recesión que lo sumergió dos años. El año pasado, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 1%, luego de disminuir 3.8% en 2015 y caer 3.6% en 2016. Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge), el PIB en el segundo trimestre de 2018, último dato disponible, aumentó 1% respecto al mismo periodo del año anterior, luego de crecer 1.2% en el primer trimestre y 2.1% en el cuarto trimestre del año pasado, para la medición interanual. Si se observa la serie desestacionalizada, el PIB en el periodo abril-junio de 2018 creció 0.2% respecto del trimestre inmediatamente anterior, luego de crecer 0.1% en el periodo enero-marzo de 2018 y mantenerse constante entre octubre y diciembre de 2017.
Un indicador que es relevante conocer es el Índice de Actividad Económico del Banco Central de Brasil. En agosto de 2018, último dato disponible, el índice creció 0.5% respecto de julio, para la serie destacionalizada; se trata de la tercera suba consecutiva del indicador, luego de disminuir en mayo, marzo y enero. En términos interanuales, el índice aumentó un 2,5% respecto de agosto de 2017; también para esta medición es el tercer incremento consecutivo. Si se observa lo sucedido con la variable en el acumulado de los primeros tres meses, el indicador creció 2.3% respecto al mismo periodo del año anterior.
Según el Ibge, en setiembre la inflación fue de 0.5% y acumula en los primeros nueve meses del año un incremento en los precios de 3.3%. En los últimos 12 meses a setiembre, el indicador acumula un crecimiento de 4.5%. La meta oficial impuesta por la autoridad monetaria es que la inflación para 2018 se ubique en el entorno del 4.5%.
La Selic, la tasa de interés de referencia de la autoridad monetaria del vecino país, se ubica en 6.50%. En el comunicado de la última reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) de setiembre reconocen que los recientes indicadores de actividad económica muestran que la recuperación se está dando de manera más gradual que lo visualizado a principio del año, que el escenario externo presenta desafíos y que la inflación subyacente se encuentra en niveles esperados.
Expectativas
Según el último informe de octubre de “Perspectivas de la economía mundial” (WEO por su sigla en inglés) que elabora el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía brasileña crecería éste y el próximo año. El organismo proyecta que el PIB se incremente un 1.4% en 2018 y un 2.4% en 2019; es decir, la de este año sería una tasa ligeramente mayor a la expansión del año pasado de 1%. Igualmente, el FMI aclara que corrigió a la baja las expectativas respecto del informe de abril debido al efecto negativo de la huelga de camioneros en todo el país y el endurecimiento de las condiciones financieras.
En la misma línea están las estimaciones de los analistas que encuesta el Banco Central de Brasil, según las encuestas Focus que publica la autoridad monetaria con fecha 19 de octubre de 2018, el PIB brasileño este año crecería 1.3%. Para 2019, los encuestados prevén que la economía crezca un 2.5%.
Para la inflación, los analistas que responden la encuesta Focus proyectan un incremento en los precios de 4.4% para este año y 4.2% para el próximo. Para el tipo de cambio, se prevé una devaluación de 3.75% para 2018 y de 3.8 para 2019.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de Geneva Group International.
