Horacio Rey, Director de Imprimex
Lo que comenzó como una pequeña imprenta ubicada en un garage en Uruguay y Minas, hoy es una finca industrial de 12.000 metros cuadrados. Imprimex se posiciona hoy como la industria gráfica más diversa, y procesa 4.500 toneladas de cartulina, 1.000 toneladas de papel, y un millón de metros cuadrados de papel autoadhesivo al año. El monto total de la inversión para esta planta fue de US$8 millones. Para 2017, Imprimex tiene como objetivo afianzar su liderazgo en el mercado local y aumentar las exportaciones para consolidar su presencia dentro del Mercosur.
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
¿Cómo y cuándo surgió Imprimex?
Comenzamos en octubre de 1978, en un pequeño garage ubicado en Uruguay y Minas. Venía de trabajar en la papelería de mi hermano y había comenzado a incursionar en la venta de trabajos de imprenta, que era una de las necesidades que me planteaban los clientes en esa época. A fines de 1978, surgió la posibilidad de adquirir una pequeña imprenta de un español que se volvía a su país. Fue así que, junto a mis hermanos, y con una pequeña máquina tipográfica, comenzamos Imprimex.
Con el correr de los años fuimos mudándonos de locales, primero a la calle Amézaga, luego nos fuimos a Presidente Batlle y después a General Flores, en donde estuvimos 21 años, antes de la mudanza a la nueva planta de Barros Blancos.
¿Qué productos o servicios ofrecen?
Contamos con una amplia variedad de soluciones gráficas integrales. Básicamente, todo lo que sea papel, menos recibos y facturas. En packaging trabajamos para industrias como la farmacéutica, alimenticia, frigoríficos y para sectores como el editorial y el publicitario, entre otros. Además, a nivel local, somos líderes en el mercado en la impresión de etiquetas autoadhesivas de alta calidad, particularmente con una gran presencia en el sector vitivinícola.
¿Cuántas personas integran el equipo de Imprimex y qué rol cumple cada uno?
Tenemos 200 empleados, que trabajan en diferentes departamentos. Cada uno de ellos cumple un rol fundamental en el trabajo diario de la planta. Contamos con un departamento exclusivo de etiquetas autoadhesivas que ocupa entre un 27% y 30% de la facturación de Imprimex.
¿Qué cosas distinguen a Imprimex dentro de su rubro?
Uno de los motores de Imprimex ha sido la fuerte apuesta a la inversión en tecnología, tanto en maquinaria como en los materiales empleados, lo que constituye un gran diferencial de la empresa. Contamos con maquinarias de alta tecnología: dos impresoras offset convencional y una impresora offset UV (única en Uruguay) de la empresa alemana KBA, cinco impresoras offset digital HP Índigo y una impresora digital Xeikon, que nos han permitido aumentar nuestra capacidad de producción y principalmente ampliar nuestro portafolio de productos. Contar con estas máquinas nos permite brindar a nuestros clientes impresos con la misma calidad que se exponen en los principales mercados internacionales.
¿Cómo está posicionada la empresa en Uruguay?
Nos hemos propuesto ser la industria gráfica más innovadora de Uruguay, con una infraestructura totalmente moderna y con la mayor variedad de soluciones gráficas para el mercado local y regional. Actualmente procesamos 4.500 toneladas de cartulina, 1.000 toneladas de papel, y un millón de metros cuadrados de papel autoadhesivo al año. Con la inauguración de la nueva planta apostamos a seguir creciendo.
¿Creen que han logrado ser la industria gráfica más innovadora de Uruguay?
A nivel de innovación y tecnología contamos con los más modernos equipamientos y personal altamente capacitado. Dentro de Uruguay somos la industria gráfica más diversa en procesos productivos y en portafolio de productos. No sé si somos la más grande, pero seguro la que ofrece la mayor variedad. Reinvertir en la empresa, en tecnología, infraestructura y en la capacitación de nuestros recursos humanos ha sido la clave para nuestro crecimiento.
¿Con cuántas plantas cuentan actualmente?
Tenemos una planta industrial localizada en Barros Blancos, en el departamento de Canelones, que inauguramos en el pasado mes de noviembre. Se trata de una finca industrial de 12.000 metros cuadrados, rodeada de amplias áreas verdes.
¿Por qué se decidió establecer un nuevo complejo industrial en Canelones?
Durante los últimos ocho años Imprimex tuvo un nuevo despegue, apostamos a la adquisición de maquinaria, infraestructura y tecnología de avanzada, y nos enfocamos a un servicio integral gráfico. La adquisición de este nuevo complejo forma parte de nuestra estrategia para seguir potenciando la empresa.
¿Cuál es la finalidad de esta nueva planta industrial XXL?
El principal objetivo fue contar con un espacio que nos permitiera seguir creciendo. Lo que más nos gustó del predio fue que está ubicado en un lugar con un parque muy amplio, tenemos gimnasio abierto y cerrado para el personal, cancha de fútbol. La nueva planta cuenta con una infraestructura que nos permite la óptima disposición de las máquinas, con la finalidad de respetar el flujo natural de las etapas de trabajo y con ello alcanzar una mayor productividad. Además, tenemos la posibilidad de continuar desarrollando nuevos proyectos, que estamos analizando ejecutar en el corto plazo.
¿Cuál fue el monto total de esta inversión?
Para dotar al nuevo complejo industrial, realizamos inversiones en infraestructura y equipamiento que rondaron los US$ 8 millones.
¿Qué proyectos tiene Imprimex para el 2017?
Actualmente nuestra facturación en exportaciones representa casi un 10% del total y nuestra idea es aumentar entre un 5% y un 7% más en 2017.
Para 2017, Imprimex tiene como objetivo afianzar su liderazgo en el mercado local y aumentar las exportaciones, que actualmente ascienden a US$2 millones, de forma tal de consolidar nuestra presencia dentro del Mercosur. Entre los nuevos mercados y rubros que podemos abrir, por ejemplo, está la farmacéutica, en la que ya incursionamos incipientemente, pero podemos crecer más. También tenemos dos proyectos importantes para el próximo año.
Señas de identidad
Horacio Rey tiene 62 años y es ingeniero industrial. Tiene vocación por la labor empresarial y, como buen uruguayo, se declara admirador de Luis Suárez. Vive con su esposa, con quien tiene tres hijos: Martín, Cecilia y Federico. En sus tiempos libres, una actividad que disfruta es cabalgar. Prefiere mirar más series que películas, y un libro que ha disfrutado mucho fue «Viven», sobre el accidente aéreo en Los Andes.