La incorporación permite a la empresa de TV satelital profundizar su acercamiento a la comunidad y a la comunicación con la industria y estrechar lazos con las instituciones del país.
Directv formalizó su ingreso a la Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados (CUTA), un paso clave en su intención de seguir cimentando la cercanía con la comunidad.
Con su ingreso en CUTA, Directv suma a la cámara el valor agregado de la prestación del servicio satelital, que permite llegar con las señales a lugares a los que no alcanzan las empresas por cable por cuestiones de infraestructura.
Se configura así una complementación en la industria en los márgenes de una competencia sana y leal, y que permitirá enriquecer el intercambio dentro de la industria para un constante mejoramiento de los servicios.
Asimismo, la vinculación con la comunidad es central: las funciones de representación institucional, asesoramiento legal y técnico, evaluación, capacitación e información que hoy presta CUTA son de gran valor para la compañía de TV satelital.
Desde Directv consideran de gran relevancia formar parte de CUTA, ya que esta entidad tiene la representación institucional de las empresas y otras asociaciones que conforman la industria del cable de Uruguay.
Washington Melo, presidente de CUTA, afirmó que existe un claro compromiso en el plano socio-cultural con la comunidad uruguaya.
“La difusión de la cultura nacional, sobre todo del interior del país, y el fortalecimiento de la democracia a través de la información abierta y plural son un aporte sustancial de nuestra industria al Uruguay”, dijo Melo.
La CUTA está formada por 84 empresas-socios, todos cableoperadores del interior del país.
Además, la CUTA participa junto a “Alianza contra la piratería”, Directv y otros operadores de la industria, de campañas para las cuales brindan sus pantallas para la difusión de las piezas y mensajes que se ocupan de la lucha contra este enemigo ilegal de la industria y de la comunidad.
La piratería es un fenómeno que daña la seguridad de los usuarios y los expone a un enorme riesgo sobre sus datos personales; y genera una competencia desleal que afecta a la inversión privada y a la generación de empleos de calidad.