DISA inicia su actividad en el mercado energético uruguayo como segundo distribuidor. La energética española cierra la adquisición de los negocios de Petrobras tras la aprobación de las autoridades de competencia
El Grupo DISA comienza su actividad en Uruguay gracias a la adquisición de los negocios energéticos de Petrobras, tras la aprobación de esta operación por parte de las autoridades uruguayas en materia de competencia. DISA se introduce en la distribución de combustibles, las tiendas de conveniencia, los lubricantes, los fertilizantes líquidos y los combustibles de aviación y marinos.
El Grupo DISA es, ya formalmente, el segundo mayor distribuidor de combustibles de Uruguay, con una cuota de mercado del 24% y una red de 88 estaciones de servicio a lo largo del país.
Tras esta expansión, DISA cuenta con más de 930 estaciones de servicio distribuidas entre España, Portugal, Andorra y Uruguay. Es el líder independiente y el cuarto operador con más estaciones de servicio en España y Portugal.
Aparte de la red y las tiendas de conveniencia, DISA gestionará negocios de distribución de combustibles y lubricantes, incluyendo el negocio marino en distintos puertos y el de aviación en el Aeropuerto Internacional de Carrasco. Además, incorpora el negocio de comercialización de fertilizantes como nueva actividad dentro del grupo.
Al frente de la gestión de DISA en Uruguay, se ha designado a Arístides Bonilla, un directivo con amplia experiencia en el sector energético, en distintos ámbitos geográficos.
La compañía española, al igual que ha hecho en sus anteriores operaciones de adquisición, dará continuidad a los puestos de trabajo adscritos a los distintos negocios incorporados a su estructura en Uruguay. La estabilidad en el empleo es uno de los pilares del grupo DISA. Como proveedor integral de energía da empleo directo y estable a unas 4.660 personas en todo el mundo.
Este acuerdo refuerza la estrategia de internacionalización de la empresa energética española, iniciada en Chile hace tres años, con la construcción y explotación de plantas de generación eléctrica fotovoltaica y, en Portugal y Andorra, con estaciones de servicio y otros negocios del sector energético.