Mateo Filipovich, Brand Manager de Grupo Renault
La vocación y profesión de Mateo Filipovich coinciden plenamente: es licenciado en comunicación corporativa, y se dedica a comunicar, entre otras cosas.
Nació en Montevideo el 12 de enero de 1989 y su primer trabajo fue como encargado de archivo y centro de comunicaciones de una organización, y desde allí, a los 18 años, comenzó su vínculo con el ámbito de la comunicación.
Si bien de niño su deseo era ser futbolista o piloto de automóviles, el fútbol se fue quedando a un lado en cuanto a la profesionalización, sin embargo, no tanto la relación con los autos, ya que hoy se encuentra involucrado con el área pero desde otro lugar.
Hace más de cuatro años que Mateo trabaja para Grupo Renault. Afirmó que se trata de un rubro muy amplio y versátil, en el que inciden diversos factores que hacen el trabajo particularmente ágil y apasionante. “Por suerte no me equivoqué”, dijo al rememorar el momento en el que se postuló para la vacante del cargo que hoy ocupa, pensando en que podría gustarle debido a su gusto por los autos.
Además de los automóviles, lo que más le gusta de Renault es el dinamismo, el ambiente de trabajo y los desafíos que cada día se hacen presentes. Entre ellos, destacó el ser guardián de la firma, lo que conlleva acercarse a los clientes de manera exitosa y constantemente.
Dijo que cada experiencia le ha dejado una enseñanza, a la vez que confesó haber aprendido de sus errores pero también de los logros. “Tener la mente abierta para reconocer cuando nos equivocamos y para percibir los caminos para desarrollarse, hace que seamos capaces de crecer tanto desde el punto de vista profesional como humano”, acotó.
En general, dice, todas las personas le han dejado aprendizajes, desde sus padres hasta sus jefes y amigos, pero destacó las enseñanzas de uno de ellos en cuanto a ser desinteresado, alegre e incondicional.
En sus horas libres disfruta de juntarse con amigos, jugar al fútbol y pasar con su familia.
Una película que recomienda es ‘Nueve Reinas’, dirigida por Fabián Bielinsky. Para escuchar prefiere la música electrónica comercial y, como lectura, opta por ‘La Sociedad de la Nieve’, que la describe como una historia fascinante que tiene la óptica de todos los partícipes.
Se reconoce como alguien que no posee demasiadas pasiones, pero si tiene que elegir una se queda con hacer viajes. El lema que lo rige en la vida es “no hay mal que por bien no venga”. Y de aquí a 10 años le gustaría verse feliz con lo que hace y disfrutando de la vida.
