Cada 4 de octubre se celebra el Día Internacional del Vodka en homenaje a uno de los destilados más famosos del mundo, que tuvo su auge durante la década de 1990 pero que hoy continúa siendo protagonista en las barras de coctelería.
En Uruguay, el consumo de vodka creció 8% en volumen en el último año móvil con el fin de las restricciones pandémicas y la reactivación de los encuentros entre las personas, según un informe de ID Retail. Este crecimiento representa casi 20% en facturación, lo que destaca una tendencia de premiumización que acompaña el mercado de bebidas alcohólicas en general.
Es la tercera bebida en consumo dentro de las espirituosas blancas con un 12% del volumen (incluyendo las tradicionales) y la segunda, con un 22%, considerando solamente las espirituosas blancas modernas (fernet, gin, ron, vodka, tequila, entre otras).
El vodka es una bebida que se produce generalmente a través de la fermentación de granos y otras plantas ricas en almidón, como el centeno, el trigo y la papa. Normalmente el contenido del vodka se encuentra entre un 37% y un 50% de volumen de alcohol, siendo el 40% la graduación ideal.
Absolut Vodka, propiedad del grupo Pernod Ricard, es la tercera bebida blanca más consumida a nivel mundial y está presente en más de 130 mercados. Tiene origen sueco y se remonta al año 1879, cuando fue desarrollado por primera vez por el empresario Lars Olsson Smith en un pequeño pueblo al sur de Suecia llamado Åhus.
Smith heredó el control de gran parte de la producción del vodka sueco. Durante el siglo XIX, Olson desarrolló un proceso para la destilación del aguardiente de trigo denominado rectificación, método que se continúa utilizando actualmente. Bajo este modelo creó el Absolut Rent Bränvin, un vodka puro que representa la esencia de lo que hoy en día es Absolut.
Un momento clave en toda esta historia fue cuando la agencia Carlsson and Broman, creó la icónica botella de Absolut, uno de los grandes diseños de la historia que hoy tanto amantes del vodka como no amantes del vodka quieren poseer y que es la segunda silueta más reconocida después de la de Coca Cola.
Se trata de una botella inspirada en el jarabe medicinal, totalmente transparente, sin etiqueta y con las letras de Absolut grabadas en el cristal para poder ver a través de ella, que se ha convertido en un claro objeto de colección en cualquier parte del mundo.