El negocio de los casinos en línea, el póker virtual y las apuestas deportivas en la actualidad se encuentran en su auge. En 2023 representó un mercado de US$ 84 mil millones a nivel global, y se espera que para 2030 el valor de mercado se triplique.
En un contexto donde existe un aumento de las apuestas online con participación de personas de todas las edades, Eset brindó una serie de advertencias, dado que a medida que el sector crece con plataformas cada vez más accesibles, los estafadores aumentan sus ataques en busca de ganancias rápidas y apuntan al espacio de las apuestas y los juegos de azar en línea con mayor frecuencia.
“La lista de posibles canales de fraude aumenta día a día: desde aplicaciones maliciosas y mensajes de phishing, hasta casinos fraudulentos diseñados para quedarse con el dinero de los apostadores. Los estafadores suelen llegar a sus víctimas a través de canales similares como el correo electrónico, aplicaciones de mensajería y redes sociales, así como sitios maliciosos de casinos, aplicaciones de juego e incluso foros de apuestas”,comentó Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de Eset Latinoamérica.
En este sentido, según Eset, el pishing, una técnica de ingeniería social que consiste en hacerse pasar por un casino o empresa de apuestas legítima y persuadir a las víctimas para que entreguen sus datos, es una de las principales amenazas. Las estafas de tareas es otro de los riesgos que se suman a la lista. Se trata de una estafa laboral en línea, en la que contactan a las víctimas para ofrecerles trabajo y prometen labores fáciles, como optimización de aplicaciones o promoción de productos, asegurando una retribución por ello. Sin embargo, al tiempo, los estafadores solicitan a las víctimas que inviertan su dinero para completar la siguiente serie de tareas y, una vez que lo hacen, el dinero se pierde.
Los casinos maliciosos son otra de las amenazas que se advierten. Algunos casinos pueden ofrecer enormes bonos de bienvenida, grandes ganancias y tiradas gratis ilimitadas para atraer a sus víctimas. Se trata de ofertas que se pueden promocionar en la web, mediante correos electrónicos o spam. Por último, las aplicaciones falsas, donde las víctimas se sienten atraídas por sus llamativos anuncios y las “estafas del partido fijo”, donde el estafador buscará a un grupo de personas interesadas en apostar en partidos “arreglados”, completan la lista.