Según un estudio realizado por Coca-Cola Uruguay, el 64% de los encuestados entiende que el mejor obsequio será festejar en compañía de sus seres queridos.
La pandemia del covid-19 hizo del 2020 un año complejo y repleto de desafíos, en el que el aislamiento voluntario exhortado por las autoridades nacionales, ocasionaron que se revalorizaran varios hábitos cotidianos, así como que se fortalecieran los vínculos entre familiares y amigos a pesar de la distancia. Por este motivo, y para conocer cómo vivirán los uruguayos las festividades ante estas inusuales circunstancias, Coca-Cola Uruguay llevó a cabo un estudio que permite entender qué esperan las personas para esta Navidad.
De esta manera, el informe reveló que la esperanza y la comunión son las palabras que mejor describen el estado de ánimo de la mayoría de los encuestados, en relación a las festividades de fin de año. Asimismo, ocho de cada diez participantes afirman que lo vivido en 2020 los hará valorar más los momentos compartidos con amigos y familia, asegurando, a su vez, que el mejor regalo en esta Navidad será el de celebrar en compañía de los seres queridos (64%).
Por otra parte, el 67% reconoció que las fiestas serán distintas a las anteriores, mientras que seis de cada diez dijeron que lo celebrarán con los miembros de la familia con la que conviven.En tanto, más de la mitad de los uruguayos consultados afirmaron que la Navidad será un buen momento para renovar ilusiones, proyectos y energías (52%), mostrando una mirada positiva hacia el próximo año, donde los deseos se concentran principalmente en el ámbito laboral, económico y de salud.
Las ganas de compartir y realizar los típicos rituales: armar el árbol de navidad y comer una comida típica, son de los más elegidos para estas celebraciones, con el 62% y 51%, respectivamente.En ese sentido, la mesa como lugar de encuentro y la preparación de comidas especiales como una oportunidad para agasajar a los seres queridos, son de los aspectos más mencionados.
Esta investigación, que también se realizó en Argentina, Chile, Bolivia, Perú y Paraguay, muestra que, más allá de las diferencias culturales de cada celebración, la conexión con lo esencial, los valores y los afectos es lo que se destaca en cada país.