La empresa uruguaya Geocom nació de la iniciativa de un grupo de emprendedores con una larga trayectoria en NCR, una empresa multinacional que era líder mundial en el diseño y en la producción de equipamiento de hardware de vanguardia. Hoy, 25 años después, la firma nacional se ha posicionado como una de las mejores empresas uruguayas en 2021, obteniendo el Premio Nacional de Calidad.
En su nacimiento, Geocom desarrolló la comercialización de hardware y los servicios relacionados de infraestructura y comunicaciones, pero, sobre todo, comenzó a invertir en el desarrollo de software para complementar la oferta de hardware y servicios.
Por definición, todo el software que produciría Geocom debía estar basado en tecnologías abiertas, debía poder ejecutarse sobre distintas plataformas de hardware y tenía que integrarse a cualquier otra pieza de software que pudiera tener el cliente. De esos primeros pasos han pasado ya 25 años, más de dos décadas desde que la empresa se propuso no ser un proveedor, sino convertirse en un socio tecnológico de sus clientes.
En este marco, Empresas & Negocios dialogó con Francisco Noya, gerente de productos de la compañía, quien explicó que “comprender al cliente para resolver sus problemas sin priorizar la ecuación económica es una obsesión de la firma”.
Noya expuso que colocar al cliente por delante, cultivar la relación y ganar su confianza a través del apoyo, les ha permitido desarrollar relaciones de muy largo plazo. “Geocom no es una empresa con una enorme base de clientes, pero cada uno de ellos pone en nuestras manos el corazón de su operación y no proyectos aislados. De nuestra parte, cada uno de nuestros gerentes de proyecto tienen a uno o dos clientes asignados”, argumentó.
De esta forma, la firma busca establecer una relación de confianza y adquirir un conocimiento profundo de cada realidad. “Esta manera de relacionarnos donde no se busca el rédito económico de corto plazo sino la satisfacción a través del conocimiento y de la confianza explica en gran parte estos 25 años de crecimiento”, reafirmó el entrevistado.
En el podio
Geocom está entre las tres mejores empresas locales de tecnología de 2021, hecho que Noya adjudica a que es una fábrica de software que construye “productos” y que desarrolla planes para implementar esos productos en cada cliente, y que enfrenta cada uno de los proyectos de implementación con una cultura de “startup”.
“Raramente hacemos dos proyectos iguales, aunque se usen los mismos productos. Lo importante es dar respuesta a lo que necesita el cliente y trabajar como le resulta más cómodo a este. Para lograrlo, podemos cambiar productos y procesos existentes, hacer desarrollos a la medida o brindar aquellos servicios que el cliente requiere pero que quizás nunca habíamos ofrecido antes”, sostuvo.
En ese sentido explicó que la palabra clave es “adaptación” y la actitud es “mente abierta”. Él suele decir en sus presentaciones que jamás han dicho a un cliente que algo no se puede, porque en tecnología, entienden, todo se puede hacer y es lo apasionante del negocio. “Creo que esta disposición a resolver problemas es lo que más valoran las empresas con las que trabajamos”, afirmó.
Por otra parte, en diciembre del año pasado, obtuvieron el galardón del Premio Nacional de Calidad, siendo la primera empresa nacional de tecnologías de la información en obtenerlo. De cara a este hecho, el ejecutivo planteó que hace ya muchos años que decidieron construir un sistema de gestión que tuviera a la calidad y a la mejora continua en sitios de privilegio dentro de la dirección de la empresa.
“Así es que definimos un Sistema de Calidad que ha ido evolucionando y superando numerosas auditorías internas y externas para garantizar su adhesión a distintas normas y estándares como la ISO 9001 y el modelo CMMI. Más allá de los certificados, ya estábamos orgullosos de nuestra orientación. El apoyo y la confianza de nuestros clientes nos decían que nuestra apuesta a la excelencia era el camino correcto”, reflexionó Noya.
El año pasado, Geocom decidió compararse con las mejores empresas del país y se presentó, por primera vez, a este premio. “Enorme fue nuestra sorpresa cuando conseguimos este reconocimiento y fuimos la primera empresa de TI en lograrlo”, recordó el ejecutivo.
Las mejores maneras de cultivar vínculos
Vinculado al premio, Noya argumentó que no se hubiera logrado sin el trabajo de cada uno de los integrantes de Geocom, y que ese grupo humano comparte una visión y una orientación a superarse y a hacer las cosas bien. “De la misma manera que buscamos tener una relación personal con nuestros clientes, nos importa tener una relación aún más profunda con los integrantes de nuestro equipo”, agregó.
Actualmente, la empresa tiene alrededor de 500 colaboradores distribuidos en seis países de la región, pero hace 25 años cabían todos en una casa de familia. Expresó que lograr que cada persona sienta que es parte de la empresa y que juega un papel imprescindible es el gran desafío que enfrentan a diario y la principal preocupación. “Tenemos que buscar mejores maneras para, incluso a la distancia, cultivar los vínculos interpersonales, fomentar el sentido de pertenencia y desarrollar el compromiso con un equipo que ahora es virtual o híbrido”, analizó.
Mercado local: el ideal
Vinculado al mercado nacional, el gerente de producto dijo que para la empresa Uruguay es ideal para innovar y desarrollar nuevos productos. Es más, los clientes más innovadores que poseen están en el país. “Debido a su tamaño, no es complejo impulsar nuevos proyectos, lanzar nuevos productos o servicios. Además, aquí nos conocemos todos y eso también facilita concretar negocios. Si bien es un mercado pequeño, tiene una demanda saludable de productos de tecnología de la información y está en la frontera de la innovación en muchas áreas”, expuso.
Añadió que los productos de software atienden tres grandes industrias: el comercio minorista, los prestadores de salud y los gobiernos departamentales. A lo largo de la historia, Geocom ha desarrollado decenas de productos para estas tres industrias fomentados por la necesidad de innovar y de incorporar tecnología que tenían los clientes nacionales.
Noya indicó que, además de software, también encuentran en Uruguay una demanda robusta en materia de servicios de infraestructura. En este marco, hace unos años construyeron GEOCenter, “un data center que cumple con los más altos estándares internacionales en términos de conectividad, seguridad y alta disponibilidad”, señaló. El ser una fábrica de software y operar a la vez un data center con estas características, les permite ofrecer algunos productos como si fueran servicios y lograr una oferta competitiva y de buena calidad para clientes de mediano y pequeño porte, según explicó el entrevistado.
Demanda fuera de fronteras
El gerente de productos dijo que, salvo un par de excepciones, todos los clientes que la compañía tiene en el exterior llegaron a través de la referencia de otro cliente. En algunos casos, la operación de un país los recomienda con su casa matriz y esta, a su vez, los refiere a la operación de otro sitio. “Así hemos logrado entrar por la puerta grande a algunos de los mercados más importantes, como es el mexicano. El mejor vendedor es un cliente satisfecho, establece un viejo mantra del marketing, y en nuestro caso esto es una verdad demostrada que nos llena de orgullo”.
Normalmente, Geocom desembarca en un cliente mediante un proyecto de implantación de algunos de sus productos, pero una vez que se hacen conocer, comienzan a demandar otras soluciones, lo que a su vez trae acarreados más servicios. “Este crecimiento orgánico dentro de un cliente también es algo muy gratificante y el fruto de lo que sembramos. Disponer de un portafolio de productos de software interrelacionados y que se potencian entre sí es una gran ventaja para desarrollar este tipo negocios. Los proyectos de expansión surgen casi naturalmente con muy poco esfuerzo de venta adicional”, expuso Noya.
Mejor uso de Inteligencia Artificial
En materia de desafíos futuros, el entrevistado señaló que el avance que ha tenido la inteligencia artificial en la última década, principalmente con las redes neuronales, es asombroso. “Algunos de estos modelos pueden generar imágenes o textos y pueden capturar el significado de conceptos abstractos que hasta ahora solo el cerebro humano era capaz de comprender”, analizó.
Los productos de Geocom capturan y almacenan enormes cantidades de información que hoy se emplea para tomar decisiones o brindar una mejor atención. “Sin embargo, estos datos pueden dar aún más beneficios. Queremos aprovecharlos para hacer a nuestros productos más amigables, para anticipar lo que el usuario quiere hacer y para descubrir patrones que este no puede encontrar”, puntualizó Noya.
De cara a esto, expresó que lo más difícil es convertir este conocimiento en acciones automáticas o semiautomáticas que permitan mejorar la productividad o la atención y, en definitiva, justificar una mayor inversión en los productos.
En búsqueda del talento
En tan sólo 25 años el mundo ha sufrido transformaciones muy profundas. Por ejemplo, la palabra “teletrabajo” no existía, los celulares se usaban solo para hablar o mandar SMS y la inteligencia artificial no conseguía desarrollarse. Estas transformaciones han disparado la demanda por las tecnologías de la información y comunicaciones (TICs) a niveles impensados.
“Hoy el desafío de Geocom, como el de cualquier empresa de tecnología, no está tanto en conseguir clientes sino en captar y desarrollar el capital humano, que es lo más preciado. El desafío nuestro de cada día es reconvertirnos, modernizarnos, actualizarnos para seguir siendo un lugar atractivo en donde trabajar. Poner foco en la innovación tecnológica y en generar oportunidades de negocios, pero sin perder la calidez de ese entorno humano donde cada uno puede sentirse cuidado y reconocido como persona”, puntualizó Noya.