Los primeros anuncios de la recién asumida administración Trump son parte de lo que se venía anunciado en campaña. El nuevo escenario apunta a un giro más proteccionista de la principal economía del mundo, que tendrá impacto en la economía global.
Por Sofía Tuyaré (*)
Apenas días después de asumir la presidencia, Donald Trump ha comenzado a cumplir sus promesas electorales, marcando un cambio de rumbo en la política económica de Estados Unidos.
Este nuevo escenario plantea algunas incógnitas no solo para los socios comerciales de Estados Unidos, como es el caso de Uruguay, sino para toda la economía global. Los anuncios que llegan desde la Casa Blanca advierten que en los próximos días pueda venir alguna medida en el ámbito de comercio exterior de las que ya adelantó en campaña. Este giro hacia políticas más proteccionistas genera un desafío global.
En 2024, Estados Unidos fue el cuarto destino de las exportaciones uruguayas, representando el 9% del total, según datos de Uruguay XXI. Esto posiciona al mercado norteamericano como un socio estratégico para determinados sectores, por lo que las políticas proteccionistas podrían afectar directamente a la economía uruguaya.
Economía
La economía estadounidense mostró signos de moderación en 2024. Se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 2.8%, ligeramente por debajo del 2.9% registrado en 2023.
El mercado laboral también reflejó ciertos retos el año pasado. La tasa de desempleo se ubicó en 4.1% en diciembre de 2024, una disminución de 0.1 puntos porcentuales respecto al mes anterior, pero superior al 3.8% registrado en diciembre de 2023.
Tasa de desempleo de Estados Unidos
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
El alza en los precios es materia de preocupación, pues se alcanzó la desaceleración pero aún no se ubica en el objetivo. La inflación registró un incremento de 0.4% mensual en diciembre de 2024. Para la medición anual, el índice se situó en 2.9%, superando la meta del 2% establecido por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Este incremento estuvo impulsado principalmente por el alza en los precios de la gasolina, que registró un aumento del 4.4% en diciembre. La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos, aumentó un 0.2% mensual, alcanzando una tasa interanual del 3.2%.
Fed
En la última reunión de la Fed de diciembre de 2024, se redujo la tasa de interés en 0.25 puntos porcentuales, situándola en un rango de 4.25%-4.50%. Según el organismo, los datos recientes sobre la economía estadounidense muestran que la actividad continúa expandiéndose a un ritmo sólido, que las condiciones del mercado laboral han mejorado, aunque con un aumento del desempleo que sigue en niveles bajos, y que la inflación, aunque ha descendido, se mantiene elevada.
La Fed destacó en su informe que, al considerar nuevos movimientos, monitoreará variables clave como la inflación, el mercado laboral y las condiciones financieras internacionales. En respuesta a las presiones inflacionarias observadas a finales del año pasado, decidió pausar los recortes de tasas de interés iniciados en setiembre, a la espera de información adicional. La próxima reunión será en la última semana de enero de 2025, y algunos analistas estiman que las tasas se mantendrán sin modificaciones –esta nota se cerró antes de conocerse el resultado de la reunión del 28 y 29 de enero de 2025–.
Todo indica que la Fed adoptará un enfoque prudente en futuros ajustes de tasas, siguiendo de cerca las tendencias inflacionarias, el mercado laboral, el nivel de actividad y el impacto de las políticas económicas de la nueva administración. Algunas de las medidas que se anuncian, como un posible aumento de impuestos o aranceles, podrían generar presiones inflacionarias adicionales, dificultando el objetivo de llevar la inflación al 2% anual.
Inflación de Estados Unidos, últimos doce meses
Fuente: elaboración propia en base a datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
Expectativas
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB de Estados Unidos crecería un 2.7% en 2025, para luego desacelerar a un 2.1% en 2026. Por su parte, el Banco Mundial proyecta un crecimiento del 2.3% este año y del 2% en 2026.
Un crecimiento más moderado en Estados Unidos podría impactar en la demanda global de bienes y servicios. A su vez, la implementación de medidas proteccionistas también podría generar barreras comerciales, dificultando el acceso de determinados productos al mercado estadounidense. Asimismo, persiste la incertidumbre sobre las futuras medidas económicas que podrían anunciarse desde Washington, por lo que Uruguay y el mundo miran con atención los movimientos que vengan desde el norte.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de Carle & Andrioli, firma miembro independiente de Geneva Group International.
