HSBC invitó a sus clientes a profundizar sobre las perspectivas de mitad de año a través del un evento virtual enfocado en la forma en que el Covid-19 ha impactado sobre la economía y los mercados y qué se puede esperar en el futuro cercano.
El evento se realizó a través de la plataforma Zoom y dio inicio con una intervención del deputy CEO y gerente de Banca Persona de HSBC, Alberto Mello, quien se detuvo en las acciones que el banco ha implementado en este singular período para cuidar y promover los negocios de los clientes, proteger al banco y al equipo.
El gerente de Banca Persona resaltó también que en estos meses que lleva la situación de emergencia, HSBC mantuvo un sostenido crecimiento de depósitos y agradeció la permanente confianza de los clientes y el esfuerzo de los colaboradores.
La presentación principal estuvo a cargo del Head of Wealth de HSBC, Carlos Saccone, quien comenzó señalando que “en medio año vivimos el colapso económico más grande desde 1929”. Agregó que “el Covid-19 puso al mundo a prueba” y “aceleró tendencias preexistentes”.
Saccone manifestó que pese a que se trató de un shock económico repentino, el escenario central es el de una recuperación en forma de “pipa” o “tic”. En este contexto, las intervenciones de los bancos centrales pusieron piso a los mercados, y se han acelerado tendencias como la resiliencia de los mercados asiáticos, baja inflación en países desarrollados y sectores tecnológicos
En ese marco, la economía global atraviesa una contracción en el orden del 15%. En un escenario en que se logre y se extienda una vacuna en un período de un año, se levante el confinamiento en 2021 completamente, se controlen nuevos focos, HSBC proyecta un rebote relativamente rápido, pero que no alcanzará los niveles previos a la pandemia.
Se prevé que la recuperación sea desigual según las regiones, considerando a Asia como una de las zonas que podría lograr el mejor escenario de crecimiento, y Latinoamérica, como la región en la que la salida de la crisis venga acompañada de un período de estancamiento.
Respecto del comportamiento de los activos para inversión, el experto consideró que los bonos soberanos de los países desarrollados se han consolidado como “el refugio ideal” en este contexto, pero alertó “que no tienen posibilidades de mejorar su rendimiento en este escenario”.
Finalmente, consideró que, como resultado de esta etapa, los aspectos sociales y ambientales asociados a las inversiones se consolidaron en las agendas públicas y constituyen nuevos factores de análisis para la toma de decisiones financieras.