A nivel global, HSBC tiene una escala de pagos muy importante. Para hacerse una idea, en 2023 procesó US$ 500 trillones en transacciones, unos casi US$ 16 millones por segundo. Ahora, para reforzar la transparencia y la autogestión, los clientes pueden monitorear los pagos internacionales en tiempo real, en forma simple, rápida y 100% digital desde iBanca. En diálogo con Empresas & Negocios Alfonso Gutiérrez, encargado de Soluciones Globales de Pago y Finanzas Comerciales de HSBC Uruguay, puso énfasis en que el país tiene una conectividad internacional y apertura que facilitan mucho los negocios internacionales.
¿Qué implica esta nueva herramienta de HSBC?
Hace ya algunos años que tenemos este sistema operando para poder tener la trazabilidad de los pagos. Lo que cambiamos es que eso, que antes teníamos puertas adentro, ahora está disponible para nuestros clientes. Antes, cuando un cliente no sabía dónde estaba su pago y nos consultaba, nosotros nos fijábamos y le podíamos decir y mostrar un comprobante de lo que exactamente pasó con ese pago. Pero ahora, para una mayor eficiencia, y autogestión del cliente, que es un poco a lo que apunta esto, esa información el cliente la tiene en la plataforma, por la app en su celular o por la web con su computadora.
¿Qué permitió que esta tecnología pudiera llegar ahora a los clientes?
Lo quisimos sacar al público desde el día que vimos que esto existía, pero a nivel de tecnología no era algo sencillo, porque el sistema estaba creado para que lo viera cada banco. Hoy la tecnología está mucho más avanzada en cuanto a la información que puede proporcionar el sistema. En la plaza local somos el primer banco en sacarlo, y en América, HSBC lo tiene en Estados Unidos, y lo tiene ahora Uruguay, y próximamente lo va a tener en otros mercados. Somos los primeros en salir con esto.
¿Por qué el banco se decide por Uruguay en la región para lanzar esta iniciativa?
Uruguay tiene una conectividad internacional y apertura que facilitan mucho los negocios internacionales. De hecho, no solo tenemos negocios internacionales de empresas y de clientes uruguayos, sino que hay empresas regionales que tienen sus negocios offshore en Uruguay, o grandes multinacionales, que tienen centros de servicios compartidos en el país, y que manejan un montón de transacciones internacionales. No hay grandes fricciones como puede haber en otros mercados. Y por otro lado, existe una industria de software que es súper potente. Entonces hay flexibilidad, por un lado al momento de hacer negocios internacionales, y por otro lado de construir en la plataforma algo que sea más rápido y amigable de sacar al mercado de forma eficiente.
¿A qué tipo de clientes apunta el banco con esta herramienta?
Esto se diseña mayoritariamente pensando en las empresas, ya que tenían la necesidad de saber dónde estaban sus pagos internacionales relativos al comercio exterior. La realidad es que nosotros desde banca-empresa lo construimos con esa lógica, pero lo disponibilizamos para todos, para personas y para empresas.
Porque mañana hacés un pago internacional porque estás haciendo cualquier tipo de transacción a nivel persona física y también querés saber dónde están los fondos, cuándo llegaron, cuánto te cobraron, y poder hacer ese trackeo.
Entonces, es una funcionalidad que surge para las empresas, pero que se termina replicando. Salimos hace menos de un mes, y 45% de las empresas ya la usaron, y un 20-25% de las personas, principalmente las de banca de inversión.
Yo diría que para cualquiera que haga un pago internacional la funcionalidad es bien relevante, pero para las empresas, particularmente. En una época en que cada vez es todo más digital y en la que hay cada vez más opciones de cómo gestionar los negocios internacionales, este tipo de funcionalidades da un valor agregado para poder gestionar los pagos, que siempre terminan siendo algo sensible.
¿Cómo aporta esto a la transparencia?
Antes no había visibilidad plena de los gastos que aplicaba cada institución que participaba en la transacción. Hoy en el sistema se puede ver el banco emisor, el banco intermediario del banco emisor, el banco intermediario del banco beneficiario y el banco beneficiario. Según cómo sean los acuerdos de corresponsalía en cada mercado, en cada banco, en cada sistema de pagos y demás, puede haber costos dentro de la transacción.
Antes no estaba muy claro quién cobraba en cada etapa. En este sistema no sólo ves los tiempos de proceso en cada institución, que es lo más sensible y lo más importante, sino que también ves cuánto dedujo o no. Esto permite que termine siendo mucho más transparente, no sólo por trazabilidad, sino por el desglose de los costos asociados a la transacción en cada una de esas etapas.