El nivel de actividad industrial en el segundo trimestre de 2019 cayó 1.9% en el indicador interanual, debido principalmente a la rama orientadas al mercado interno. En la medición trimestral, el indicador disminuye 0.3% en el periodo abril-junio respecto al trimestre inmediatamente anterior.
Por Sofía Tuyaré (*)
Recientemente se conocieron los datos del segundo trimestre de este año de las cuentas nacionales que elabora el Banco Central del Uruguay (BCU). Las estadísticas muestran que la economía uruguaya está estancada, y si bien no hay recesión según los datos, algunos sectores muestran varios trimestres de actividad contractiva, por lo que es un importante desafío el país lograr salir de la actual situación. El sector privado no logra recuperar el dinamismo y la industria manufacturera es uno de los sectores que muestra un comportamiento magro en los últimos años.
Según los datos publicados por el BCU, el Producto Interno Bruto (PIB) creció levemente un 0.1% en el segundo trimestre del 2019 respecto al mismo periodo del año pasado. Entre las razones detrás de este débil desempeño se destaca la incidencia contractiva de la construcción, el comercio y la industria. Según el organismo, la actividad de la industria disminuyó 1.9% en el periodo abril-junio respecto al mismo trimestre del año anterior. El sector continúa mostrando tasas negativas en el desarrollo del nivel de actividad de los últimos trimestres. En el primer trimestre de 2019 la industria manufacturera cayó 2.6% respecto al primer trimestre de 2018.
Comparando el segundo trimestre respecto al primero, el PIB global de la economía uruguaya se incrementó 0.3% respecto al trimestre inmediatamente anterior; para esto se toma la serie desestacionalizada. Para este periodo también la industria registró tasas negativas de expansión. El PIB industrial disminuyó 0.3% en el periodo abril-junio de este año respecto al periodo enero-marzo. Recordemos que en el primer trimestre del corriente año, el nivel de actividad industrial aumentó 1.4%.
Causas
Según el informe recientemente publicado por el BCU, en el segundo trimestre de 2019 el débil comportamiento se explica principalmente por ramas que tienden a trabajar para el mercado interno. En otras palabras, la caída de 1.9% en términos interanuales se debe a la menor actividad en las ramas con orientación al mercado interno, que en este periodo se destacó la refinería de petróleo, y no puedo ser contrarrestado por el incremento del desempeño de las ramas exportadoras.
Dentro del sector exportador, se destaca el aumento en la actividad de la fabricación de pasta de celulosa y de la industria frigorífica, que fue contrarrestada parcialmente por la disminución en la elaboración de productos lácteos y arroz.
Otros indicadores
El Instituto Nacional de Estadística elabora el Índice de volumen físico de la industria manufacturera, otro dato que permite seguir el sector con más atención y es un indicador mensual.
El índice en julio de 2019, último dato disponible, registró un incremento de 1.5% respecto de mismo mes del año anterior. En lo que va del año, el indicador acumula una caída de 2.8%. Según el INE, el indicador sin refinería en el séptimo mes del corriente año disminuyó 2.3% respecto a julio de 2018, y con este descenso el índice acumula una disminución de 1.5% en lo que va del año hasta julio.
Según el INE, la división que tuvo mayor incidencia en el aumento del indicador en los últimos 12 meses a julio fue “Fabricación de Papel y Productos de Papel”, lo que explica que el indicador con refinería muestre expansión. Por el otro lado, el rubro que tuvo mayor incidencia negativa fue “Elaboración de Sustancias y Productos Químicos”. Los siguen en importancia para esta contracción las divisiones “Fabricación de Otros Equipos de Transporte” e “Industrias Metálicas Básicas”.
Empleo
Algo que preocupa luego de analizadas las cuentas nacionales es que los sectores más complicados son los que tienen una tendencia a ser intensivos en mano de obra. Los datos de mercado laboral hace meses que dan señales de alerta, lo que genera un importante desafío no solo por el desempeño del nivel de actividad de la economía sino por el reto que tendrán que enfrentar muchos empleos dado el avance tecnológico.
Según el INE, la tasa de empleo en el total del país en julio de 2019 se ubicó en 55.8%, el nivel de actividad en 61.4% y el desempleo en 9.1%.
Según el INE, en el séptimo mes de 2019, último dato disponible, el 10.1% de la población ocupada pertenecía a la industria manufacturera.
El organismo con el informe del índice de volumen físico del sector industrial, publica el Índice de Horas Trabajadas (IHT) y el índice de Personal Ocupado (IPO). En julio, ambos indicadores se mostraron contractivos respecto a lo registrado un año atrás. El IHT disminuyó 5.4% y el IPO bajó 3.8% para la medición interanual.
Expectativas
A nivel general de la economía tenemos la Encuesta de Expectativas Económicas que publica el BCU. En setiembre, la mediana de los encuestados proyectaban un incremento de 0.4% para este año y de 1.6% para el próximo.
Específicamente del sector tenemos las previsiones que elabora la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU). Según la Encuesta Industrial de la CIU, las expectativas empresariales continúan en terreno negativo, tanto si se hace referencia a la economía, a la empresa, al mercado interno o al externo.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de Geneva Group International.
