En el marco del día mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información en un contexto de pandemia, Isbel destaca el rol que las mismas han desempeñado como aliadas y sostén de la sociedad. Estas han jugado un rol fundamental, permitiendo la continuidad del funcionamiento de diferentes sistemas sociales.
En materia de trabajo, específicamente, es evidente que la pandemia de covid-19 aceleró la adopción de esquemas de teletrabajo para gran cantidad de organizaciones. Las tecnologías para el teletrabajo estaban disponibles al comienzo de la pandemia. Sin embargo, el desafío más grande consistió en la rápida adopción de estas tecnologías por parte de las empresas y organizaciones, y en la adaptación de estas al nuevo escenario “no presencial”.
Las tecnologías de telecomunicaciones permitieron mantener el vínculo fluido entre colaboradores y sus equipos, así como con clientes y proveedores. En el mundo del trabajo tan dinámico y vertiginoso de hoy, se requiere estar comunicado internamente de forma inmediata y efectiva, de la misma forma como si se estuviera a un metro de distancia.
Las plataformas de fácil acceso en la nube, a través de Internet, permiten brindar las herramientas de colaboración apropiadas, compartir contenido en línea y utilizar varios canales de comunicación de manera simultánea.
Este tipo de plataformas pudieron ser adoptadas de forma inmediata, con la agilidad necesaria al inicio de la pandemia. A su vez, la comunicación con clientes también se tuvo que adaptar rápidamente. Con relación a esto, Mauricio Olivera, Product Line Manager de Isbel, indicó que “la atención presencial tuvo que ser convertida en atención remota, a través del teléfono, el sitio web y las redes sociales. A su vez, los colaboradores de las empresas u organizaciones debieron atender estos contactos en forma remota”. Olivera agregó: “Ya sea que hablemos de pequeños grupos de atención o grandes centros de contacto, el desafío estuvo en brindar el mismo nivel de atención a sus clientes, como si estuviera trabajando desde las oficinas de la empresa.”
Los sistemas de telecomunicaciones permitieron que los colaboradores se conectasen fácilmente desde sus casas, y desde allí pudieran trabajar en forma segura, como si estuvieran en su oficina. Para ello, la ciberseguridad fue un aspecto clave a considerar. Para las organizaciones que aún no tenían esto bien resuelto, fue necesario instalar sistemas de seguridad que permitieran autenticar a los usuarios remotos, controlar el tráfico, monitorear la actividad y prevenir ataques o ingresos no autorizados.