Construir una organización requiere invertir una considerable cantidad de tiempo, paciencia y colaboración, así como la aplicación de habilidades y empatía. Definir la misión no es un proceso que pueda apresurarse; se necesita dedicación sincera, adherencia a principios sólidos y la valentía de mantener la integridad al estructurar el sistema conforme a los valores compartidos. Una misión que refleje estos principios genera cohesión y compromiso entre todos los integrantes de la organización, establece un marco de referencia para los corazones y mentes de las personas, proporcionando pautas que orientan sus acciones.
Hoy compartimos lo charlado con parte del equipo de Banco Itaú sobre los valores que guían a la empresa, mostramos algunas de las caras tras bambalinas y también algo de su historia reciente.
Un poco de historia
Itaú es el banco privado más grande de América Latina y opera en Uruguay desde el año 2007, tras la adquisición del antiguo Banco de Boston.
El color naranja es su identidad y una referencia de expresión de la marca en Brasil y en el mundo. Este cometido se utiliza y expresa en diversas formas, como en el logotipo, los símbolos, soportes físicos y digitales y está asociada, principalmente, a la juventud, la creatividad, la diversión, la innovación y la tecnología. Más allá de cuestiones de imagen, el nombre Itaú significa piedra negra en tupí-guaraní.
Actualmente es una marca que se renueva, que se muestra más joven y más moderna. En un nuevo concepto de marca, cambiaron tres elementos de su logo. En primer lugar, el logo original mutó levemente su contorno y adquirió forma de piedra. Dejó de ser recto para pasar a ser curvo. Esa piedra que pasa de generación en generación está en movimiento y se adapta a los cambios, pero sin perder su fuerza y esencia.
A su vez, el logotipo cambió la tipografía y pasó de una “I” mayúscula a una minúscula, buscando mostrar una marca que se relaciona de una forma cercana y llana. Y, en tercer lugar, cambió el color. La marca dejó atrás el azul y el amarillo para traer al frente el color naranja, color identitario de Itaú y que trae fuerza y energía. Pero no será el único color. Itaú es una marca diversa y se podrán ver varios colores en las distintas aplicaciones del logo.
El cambio de marca es el reflejo para afuera de su transformación interna, cultural, tecnológica y en el negocio.
Hitos recientes
En 1924 en Brasil, Joao Moreira Salles funda la Casa Moreira Salles, centro financiero y cafecultor regional de la época. Luego de varias fusiones, en 1973 pasa a llamarse Banco Itaú S.A. En el año 2007 llega a Uruguay y adquiere el Banco de Boston y este año está celebrando sus 100 años.
A lo largo de los años, se ha reinventado y transformado, siempre con el cliente en el centro de todas sus decisiones. En 2022 en Uruguay, empezamos una nueva etapa de transformación, siempre con el cliente en el centro de todas sus decisiones. Se reestructuraron distintas áreas, se rediseñaron los perfiles de las personas que ingresan al banco y la empresa está viviendo un gran cambio cultural que involucra a toda su organización.
Misión en la práctica
Itaú quiere ser la empresa de servicios financieros con mayor foco en el cliente del mundo. Es un banco digital con la comodidad del servicio físico y tiene una agenda estratégica enfocada en la centralidad de los clientes que se apoya en su transformación cultural y digital.
Los valores de la cultura están presentes en su día a día y una de las claves para generar orgullo de pertenecer, es el rol de los líderes. Es muy importante que la alta gerencia y las personas en posición de liderazgo tengan una visión clara del por qué y para qué hacen lo que hacen.