Kimberly-Clark Uruguay inauguró nuevas oficinas con más interacción entre sus diversas áreas. El cambio de locación, al edificio Art Carrasco, se enmarca en el programa «una nueva forma de trabajar».
En las nuevas instalaciones, más modernas y luminosas, los colaboradores pueden realizar sus tareas en espacios integrados que fomentan el trabajo inter-áreas. Estos cambios estructurales responden a un nuevo estilo de management más participativo, colaborativo y de impulso al emprendedurismo interno.
Las flamantes oficinas están pensadas para que los equipos compartan mesas de trabajo e integren a aquellas personas que dan soporte a un proceso o iniciativa determinada. Además, cuenta con un lugar de trabajo común en el que se encuentran sillones con mesas bajas dispuestos en forma de livings, banquetas con mesas altas, cabinas telefónicas y espacio de proyección, que generan un ambiente más distendido e integrado.
«La innovación en infraestructura está vinculada a un cambio más profundo que tiene que ver con un trabajo más participativo, donde la colaboración y el emprendedurismo entre nuestros trabajadores sean el principal baluarte. A su vez, es un modelo que sigue insistiendo en el bienestar de la gente como pieza fundamental para desarrollar una empresa ‘saludable’ a nivel emocional», dijo José Luis Arias, country manager de Kimberly-Clark Uruguay y Paraguay, en diálogo con Empresas & Negocios.
El edificio donde se encuentra Kimberly-Clark Uruguay es una construcción moderna, ecológica, integrada y luminosa. En estas oficinas, la empresa encuentra su propio lugar, disponiendo de un espacio versátil, elegido especialmente para que se pueda ir adaptando a crecimientos futuros.
Las nuevas oficinas son modernas, ecológicas, integradas y luminosas. Las instalaciones se centran en un solo piso y los espacios de trabajo están pensados para ser compartidos. «Este espacio favorece que los colaboradores puedan rotar de escritorios en función de los procesos o equipos con los que tengan que estar trabajando en ese momento, compaginando el trabajo en la oficina con reuniones o visitas externas propias de trabajo que realizamos», explicó Arias. El equipo incluye desde expertos en marketing hasta personal de recursos humanos, ventas o finanzas y administración.
Esta apuesta de Kimberly-Clark se sustenta en tres pilares: flexibilidad, integración y movimiento. El primero se expresa en la versatilidad de los espacios; el segundo en la nueva forma de trabajar de los equipos y el tercero en que la nueva oficina fomenta un trabajo más dinámico.
Balance y futuro
Para Kimberly Clark, el 2016 fue un año positivo, en el que la compañía continuó innovando, como parte de su ADN. Durante el año pasado, Kimberly Clark lideró varias iniciativas y lanzó propuestas que siguen dando valor a los consumidores, como su pañal Huggies Natural Care para ellos y ellas, por ejemplo.
«También fue un año para pensar en promover valores y llegar a la comunidad de otra manera. Nuestra iniciativa ‘Abrazalo con Huggies’ es un ejemplo de ello», opinó Arias. Esta iniciativa consistió en la estimulación temprana de los niños y su vínculo con los padres, aspecto fundamental para el desarrollo de la infancia.
La preocupación por el bienestar de las mujeres también estuvo presente en el año 2016 de Kimberly Clark. La compañía lanzó la línea femenina Plenitud Femme, que incorporó las características de Poise con la experiencia de Plenitud, dando como resultado productos que garantizan una mayor protección y discreción para las mujeres de 40 a 60 años, mientras que Kotex presentó una campaña que busca quitar el estigma de que el ciclo menstrual es una limitante para la mujer.
Este año, Kimberly Clark espera continuar su trabajo en la misma línea, presentando productos para el cuidado y bienestar de las personas, para mejorar su calidad de vida. «Llegar a las personas con nuevas propuestas y seguir haciéndolo con la responsabilidad de una empresa que se compromete con la comunidad, es nuestro gran desafío», finalizó Arias.