Diego Antelo, presidente de la Asociación de Empresarios Gallegos del Uruguay
“Lo que más resalta en el día a día, es la forma de trabajar del gallego y cómo conducir los negocios”, afirmó Diego Antelo, en entrevista con Empresas & Negocios, y destacó que es algo que “se hereda” de generación en generación. Respecto de la coyuntura, el ejecutivo expresó que “es evidente” que la coyuntura económica afecta “directamente” en el trabajo de los asociados de la Asociación y valoró la continuidad de ciertas políticas, el clima de negocios del país y la “certidumbre” en temas que hacen al quehacer empresarial.
¿Qué tan grande es la comunidad gallega en el país?
En Uruguay están registrados 72.000 españoles, de los cuales, en el entorno de 45.000 son de alguna de las cuatro provincias gallegas. Estos son los registrados en el Consulado. Sin duda la colectividad gallega es la más significativa dentro de la diversidad de colectividades extranjeras en Uruguay.
¿Cuál cree que es el lugar que ocupa la comunidad gallega en el empresariado de Uruguay?
La comunidad empresarial gallega es muy importante en Uruguay, y está presente en todos los sectores de la actividad económica. En AEGU tenemos socios de todas las actividades de la economía nacional. El lugar que ocupa, si bien es difícil de cuantificar desde el punto de vista económico, debido a que es un tema que tenemos pendiente de encarar como colectivo, lo que más se resalta en el día a día es la forma de trabajar del gallego y cómo conducirse en los negocios. Esto es algo que se hereda de generación en generación.
Siendo una comunidad nucleada en la Asociación de Empresarios Gallegos del Uruguay, ¿cuáles son los pilares y valores que promueven y defienden?
Nosotros fomentamos la camaradería empresarial, potenciando el networking y la actividad comercial. Realizamos cursos y charlas con temas de interés para los socios y tenemos convenios firmados con entidades de Galicia y de Uruguay como cámaras empresariales y clubes de empresarios, para que los socios que les interese relacionarse con empresarios de otras organizaciones puedan hacerlo. También firmamos acuerdos con empresas para darles beneficios tangibles a los socios, como descuentos en compras en un número importante de comercios. Finalmente, formamos parte como grupo de inversión en negocios, que se han concretado tanto a nivel personal como grupal.
¿Cómo analiza la situación actual del país?
Si bien no debemos ingresar en consideraciones políticas, sobre todo en año electoral, es evidente que la coyuntura económica afecta directamente el trabajo diario de nuestros asociados. El costo del Estado, el valor del dólar como moneda de referencia, la competitividad, la apertura de nuevos mercados entre otros temas, son los que interesan a las empresas y actividades profesionales de nuestros socios. Valoramos mucho, sin duda, la continuidad de ciertas políticas generales, el clima de negocios y la certidumbre en temas generales, que hacen al quehacer empresarial.
En el contexto electoral, ¿cuáles son las principales preocupaciones e inquietudes que tiene la Asociación?
Las definiciones en materia impositiva, la reforma de la Seguridad Social y las AFAP, más allá de lo laudado en el referéndum, y principalmente la apertura del Uruguay al mundo, son los temas que pudimos consultar a los candidatos que nos visitaron en los almuerzos con presidenciables y que seguimos por los distintos medios de información.
¿Qué distingue a la comunidad gallega dentro del entramado empresarial?
La colectividad gallega valora y sostiene una forma de trabajar y de conducirse en los negocios. Por supuesto que estamos hablando de ya segundas, terceras y hasta cuartas generaciones de gallegos en Uruguay, pero hay, por suerte aún, una forma de manejarse que se complementa con aquellos que se han perfeccionado profesionalmente y complementan la capacidad y la intuición, con el buen hacer y la formación.
¿Cuáles son los desafíos que atraviesan a Empresarios Gallegos del Uruguay de cara al corto plazo?
La Asociación tiene varios desafíos y uno de los principales es seguir creciendo como institución, ya que esa es la esencia del networking que tanto pregonamos entre nosotros. Hoy estamos cerca de los 200 asociados y sobrepasar ese número es un primer desafío. Otro importante desafío es el de seguir modernizando a la asociación. Hace unos días, en la fiesta anual de la misma, me dirigí a los socios diciéndoles de la importancia que tiene promover una imagen moderna en las distintas plataformas de comunicación digital, renovando, además, la imagen corporativa de empresarios gallegos. Lo que sucede hoy es que quienes no están insertos en la colectividad gallega en Uruguay, creen que somos parte de algunos de los clubes culturales gallegos, o nos confunden con el sindicato bancario, por la sigla. Tenemos que animarnos a realizar los cambios que reafirmen nuestra identidad, y nos proyecten hacia el futuro. En cuanto a temas concretos, buscaremos seguir el camino de alianzas de marca que realizamos en estos dos años, así sea con entidades empresariales locales y extranjeras, como con empresas locales que brinden beneficios tangibles a nuestros socios. Tenemos ya casi concretada nueva sede propia, un anhelo de los socios, que reforzará además el vínculo con otras instituciones de origen gallego en Montevideo.