Según datos del BCU, el nivel de actividad aumentó 0,6% para la medición interanual.
Por Sofía Tuyaré (*)
El nivel de actividad local transitó dificultades en materia económica el año pasado, lo que provocó que la economía uruguaya registrara un magro desempeño. Algunos de los factores que impactaron negativamente fueron la sequía, la diferencia cambiaria con Argentina, la desaceleración del comercio internacional, entre otros.
Las estimaciones van en el sentido de que este año la economía repuntaría, pero en el comienzo de año el crecimiento también fue magro, y menor de lo previamente registrado en la medición interanual.
Datos
Según datos del Banco Central del Uruguay (BCU), el Producto Interno Bruto (PIB) en 2023 aumentó 0,4%, luego de crecer 4,7% el año anterior.
Recientemente se publicó el informe de Cuentas Nacionales que elabora el BCU para el periodo enero-marzo de 2024. En el primer trimestre del corriente año el PIB aumentó 0,6% respecto al mismo trimestre del año anterior, luego de crecer 2% en el cuatro trimestre del año pasado para la misma medición, lo que significó una desaceleración del indicador trimestral.
Desde el lado de la producción, el comportamiento del nivel de actividad de la economía uruguaya se explica por el aumento en las actividades en los sectores Energía eléctrica, Gas y Agua, producto principalmente de la mayor generación de energía hidráulica en relación al mismo trimestre del año pasado, donde la sequía afectó fuertemente al sector, y Comercio, Alojamiento y Suministro de comidas y bebidas, debido a la actividad comercial donde aumentaron los servicios comerciales al por mayor y por menor, en el cual se destacan los vinculados a la comercialización de combustible, vehículos automotores, textiles y productos farmacéuticos.
En la vereda de enfrente, las actividades que destacaron por su comportamiento contractivo fueron la Industria Manufacturera y la Construcción. En el caso de la industria, el desempeño de las ramas industriales fue dispar. Por el lado de las que incidieron negativamente se destaca la caída en la actividad de la refinería de petróleo por el cierre por mantenimiento de la planta de Ancap desde el tercer trimestre de 2023. Por el otro lado, en cuanto a las ramas que incidieron positivamente se destacan la producción de celulosa, debido a que comenzó a funcionar la nueva plata en el segundo trimestre de 2023, y la industria frigorífica, producto del incremento en las exportaciones de carne. En el caso de la construcción, la disminución se explica principalmente por la culminación de la tercera planta de celulosa y la baja en la inversión en obras asociadas al Ferrocarril Central. Sin embargo, el informe destaca un aumento en obras de vialidad, líneas de energía y otras obras portuarias.
Desde el punto de vista de la demanda, se observó que en el primer trimestre de 2024 se contrajo la demanda interna y se incrementó la demanda externa. Lo que explica la disminución en la demanda interna es la caída de la inversión, pero el gasto en consumo final se incrementó empujado por el consumo de los hogares. Para el caso de la demanda externa, que mide las transacciones de bienes y servicios con el exterior, se incrementaron las exportaciones y cayeron las importaciones.
Si se toma la serie desestacionalizada, el nivel de actividad para el periodo enero-marzo se incrementó 0,9% respecto al trimestre inmediatamente anterior.
Variación trimestral del PIB de Uruguay, trimestre contra trimestre inmediatamente anterior
Fuente: Elaboración propia en base a datos de BCU.
Proyecciones
Los analistas locales proyectan que la economía mejoraría este año respecto al bajo crecimiento del año pasado. Según la Encuesta de Expectativas Económicas que elabora mensualmente el BCU, en mayo de 2024 la mediana de las respuestas proyectaba que el nivel de actividad del país se expandiría un 3,5% este año y 2,5% el próximo.
En la misma línea van las estimaciones de los organismos internacionales. El Banco Mundial, en su informe de Perspectivas económicas mundiales publicado en junio, proyectó que la economía uruguaya crezca 3,2% en 2024 y 2,6% en 2025. Este crecimiento estaría impulsado por las exportaciones y el consumo privado, que estaría apoyado por progresos en el mercado laboral y la inflación dentro del rango meta establecido por la autoridad monetaria.
El Fondo Monetario Internacional en su informe de abril, estimó que el incremento sea de 3,7% este año y 2,9% el próximo. El FMI, en su declaración del personal técnico en el marco de la Consulta del Artículo IV de 2024 publicada a principios de mayo, destaca que algunos factores incidirían en el crecimiento proyectado para la economía uruguaya. Dichos elementos a tener en cuenta que impulsarían la expansión del PIB de Uruguay serían: el repunte de las exportaciones agrícolas, el incremento de la producción de celulosa, las nuevas condiciones financieras más favorables, la mejora del consumo privado debido al aumento del salario real y la menor brecha de precios con Argentina, entre otros.
Estimaciones para la economía de Uruguay
Fuente: Elaboración propia en base a datos de BCU, FMI y Banco Mundial.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de Geneva Group International.