Prosegur Research publicó su reporte de Seguridad en Infraestructuras Portuarias de América Latina, un documento en el que se abordan los principales peligros a los que están expuestos los puertos en la región.
Las infraestructuras portuarias presentan una serie de desafíos motivados por su configuración como instalaciones estratégicas y es importante que las naciones, dentro de sus planes de desarrollo, los tomen en cuenta para asegurar que los puertos continúen siendo infraestructura que impulse el desarrollo del país y sus ciudadanos.
En este contexto, Prosegur Research publicó su reporte de Seguridad en Infraestructuras Portuarias de América Latina, documento que destaca los cinco principales riesgos a los que los puertos están expuestos.
Los principales riesgos
Por su actividad los puertos están vinculados estrechamente a cuestiones internacionales, lo que los expone a riesgos políticos y económicos.
“Las relaciones diplomáticas entre el país gestor de un puerto y el país del que proceden embarcaciones o mercancías que llegan a dicho puerto son esenciales para el tránsito marítimo. Así, los conflictos bélicos ocurridos a lo largo del mundo también inciden sobre los puertos ubicados en América Latina, a pesar de que ningún país de la región está directamente involucrado en estos”, versa el reporte.
Por otro lado, se mencionan los riesgos sociales. En este sentido el activismo es la principal amenaza social identificada por el informe para el funcionamiento de los puertos, puesto que el desarrollo de movilizaciones sociales en torno a las infraestructuras estratégicas es habitual en Latinoamérica.
En tanto, en el ámbito tecnológico, los puertos pueden configurarse como objetivo directo de cualquier ciberataque dirigido directamente contra los países en los que estos se encuentren o contra entidades multinacionales expuestas a ser ciberatacadas por la repercusión internacional de sus actividades. “La información crítica que se alberga en los puertos y la cantidad de datos que disponen los dispositivos digitales de las instalaciones los expone a la actividad cibercriminal de grupos organizados o individuos que posteriormente busquen enriquecerse con dicha información. De acuerdo con Cepal, la incidencia de ciberataques sobre puertos en Latinoamérica es muy alta, y en los últimos ocho años ha crecido 175%”, menciona la información aportada por Prosegur.
Asimismo, los puertos están especialmente expuestos a las incidencias climáticas. La infraestructura portuaria debe adaptarse a las eventualidades de la localización en la que esté fijada. En el caso de Latinoamérica, la incidencia de este tipo de riesgos climáticos afecta de forma distinta dependiendo del lugar costero en el que se encuentre.
Como quinto punto, Prosegur destaca que el robo de carga o los secuestros de mercancía en puertos se configuran como una de las principales actividades criminales a las que se expone el transporte logístico de la región.
Algunas claves
Es en este escenario que la seguridad híbrida se destaca como el pilar indispensable para enfrentar estos desafíos, ya que según Prosegur esta combina la integración de tecnologías avanzadas con la capacidad humana y la colaboración interinstitucional. La unión de la experiencia y la intuición humana con el poder del análisis de datos, inteligencia artificial, video vigilancia, drones y sensores de detección, permite mejorar la detección temprana y la respuesta rápida ante cualquier amenaza potencial, así como anticipar los riesgos a los que está expuesta la infraestructura e implementar medidas de protección y mitigación que eludan o minimicen sus impactos.
Una de las medidas adoptadas en Uruguay ha sido la adquisición de scanners para incrementar la seguridad y reducir el contrabando. Sin embargo, la compañía asegura que el país no está libre de los riesgos más comunes.