Juan Carlos Raffo, gerente de Comunicación Estratégica de Scotiabank
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
A los 19 años iniciaba su segundo año en la Facultad de Comunicación, y su primero en el mundo laboral. Se presentó a una oferta que vio en una cartelera de la universidad, para ser periodista en el suplemento de actividades intercolegiales Récord del diario El Observador, y esa fue su primera experiencia laboral. De allí, Juan Carlos Raffo pasó a la sección Internacionales, luego a Economía, de allí a editor del suplemento Café & Negocios.
En 2005, recibió una propuesta del diario El País para crear un suplemento de negocios, producto que el diario aún no tenía. Allí fundó y dirigió “El Empresario” hasta 2011, cuando decidió poner fin a su carrera periodística para crear una consultora de Comunicación. Su primer gran cliente fue el entonces Banco Comercial, hoy Scotiabank. Luego de un año de prestarles servicios de consultoría, a Raffo le ofrecieron ser gerente de Comunicación Estratégica, y él aceptó la propuesta, dejando su eventual emprendimiento personal para más adelante.
Durante ese período, también se desempeñó como docente universitario en varias materias vinculadas a Comunicación Corporativa y Periodismo, ofreció capacitaciones en empresas y trabajó como asesor freelance en comunicación para algunas empresas y ONG.
Hoy Juan Carlos Raffo tiene 41 años, y hace cinco que es gerente de Comunicación Estratégica de Scotiabank. Cree haber sido la primera incorporación de la empresa, desde su compra al Banco Comercial. Lo que más disfruta de su trabajo es “conseguir que las partes se entiendan y conecten, motivando la acción y logrando un resultado positivo para todos”, dijo en diálogo con Empresas & Negocios. Su mayor desafío es lograr esa conexión entre marcas y audiencias, dentro de un escenario que ha cambiado mucho y que, con apariencia hostil, resulta estar lleno de oportunidades para quienes comprenden las reglas de juego y se animan a jugarlo.
En su oficina no puede faltar agua, conexión y el próximo proyecto.
“Es que la chance de las marcas por conectar con sus públicos está determinada hoy por la calidad de los contenidos que estas sean capaces de producir; en buen romance, por el punto de encuentro entre lo que la marca tenga para decir y el consumidor quiera escuchar”, opina Raffo. Esto obliga a dejar a un lado los viejos hábitos y asumir nuevas lógicas de producción, de éxito y de vehiculización o pauta de los mensajes a través de los medios de comunicación.
De sus experiencias laborales, Raffo aprendió “que más vale hecho que perfecto”, y que importa más la sustentabilidad de largo plazo que el éxito del momento. Además, resalta como enseñanza que los proyectos y las transformaciones deben hacerse con la gente o no hacerse, y que el liderazgo es una cosa muy distinta que la jefatura. “Todos, antes que nada, somos personas y esa es la dimensión que tracciona todo lo demás”, afirma.
Cuando niño, Raffo soñaba con ser pintor de cuadros. Como es usual, la vida le hizo descubrir muchas otras profesiones, hasta que obtuvo su Licenciatura en Comunicación Social, con especialización en Comunicación Corporativa y Marketing. Tiene vocación de comunicador, y si hoy no estuviese trabajando en Scotiabank, probablemente lo estaría haciendo en el rubro de la publicidad, que tiene como un “debe”. Fuera de la comunicación, sueña con emprender, algún día, un proyecto gastronómico.
Llega el viernes, el día más relajado de su semana laboral, porque marca el comienzo del fin de semana. Hora de regresar a casa con su esposa, Natalia, y sus dos hijas, Juana de seis años y Esmeralda de tres. En sus tiempos libres, a Raffo le gusta pasar tiempo con ellas, jugar. También disfruta de las reuniones con amigos, familia, cocinar y comer algo rico. Es un apasionado por la gastronomía. Le gusta comer bien y saludable, cocinar, experimentar, probar.
Un pasatiempo más personal es salir a correr por la orilla de la playa disfrutando de la radio. Le gusta mucho la música y escucha de todo, desde Pharrell Williams a Toco Para Vos, pasando por Pink Floyd, Frank Sinatra, Caetano, ET & Los Problems, Fatboy Slim, Zitarrosa o Jaime Roos.
En su área laboral, Raffo tiene siempre presente una frase de cabecera: “Las cosas no se dicen, se hacen; porque al hacerlas se dicen solas”. Algunos dicen que es del director de cine Woody Allen, pero no está del todo claro. En 10 años, Raffo se imagina con hijas adolescentes, en un país que espera les permita ser felices, vivir con libertad y tener oportunidades.
