La economía mundial está entrando en un período de creciente volatilidad política, particularmente en las economías avanzadas. Euromonitor International publicó un informe donde explora el panorama económico en 2017, teniendo en cuenta las principales tendencias dentro de dinámica de negocios, ciudades, economía, finanzas y comercio, entre otros.
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
El entorno empresarial global parece estar influenciado por fuerzas opuestas. La amenaza del aumento de las barreras comerciales impuestas por la victoria de Trump y el resultado del Brexit en el referéndum del Reino Unido parecen ser un retroceso en el tiempo. Aunque el tema del comercio internacional está ahora en el centro de la escena política, todavía no se ha visto cuán prácticas serían estas barreras desde una perspectiva económica.
Los gobiernos de los países desarrollados también están revelando fondos para inversiones en infraestructura, con el fin de estimular el crecimiento económico. La sofisticación tecnológica está produciendo cambios revolucionarios en la forma en que las personas trabajan, haciendo casi redundante el concepto de escritorio / oficina permanente.
Las tres principales tendencias a observar en 2017 son:
1- Riesgo del crecimiento de las barreras comerciales
2- Inversión en infraestructura para estimular el crecimiento económico
3- Integración trabajo-vida
Un análisis más minucioso del crecimiento mundial revelaría que las ciudades son fundamentales para la rentabilidad económica de cualquier región. En el mundo desarrollado, las poblaciones de las ciudades siguen siendo relativamente jóvenes, y algunas áreas urbanas continúan desarrollándose a un ritmo más rápido de lo que el mundo está acostumbrado. En los mercados emergentes y fronterizos, las grandes áreas metropolitanas representan una gran parte del crecimiento económico observado.
Las tres principales tendencias del 2017 en ciudades indican que:
1- Las ciudades de más rápido crecimiento estarán en Oriente Medio y África
2- Tres cuartas partes de los hogares de altos ingresos vivirán en las ciudades más importantes
3- Las principales ciudades impulsarán el crecimiento económico
La incertidumbre va a ser el tema dominante para la economía mundial en 2017. La volatilidad política y económica en todo el mundo plantea riesgos de una mayor inercia debido al sentimiento de «esperar y ver» en los sectores privado y público. Como tal, las compañías globales deben estar preparadas para las interrupciones que puedan surgir, dada la incertidumbre geopolítica y la volatilidad del mercado financiero en los países desarrollados y emergentes.
En esta materia, las tres principales tendencias serán:
1- Despliegue de la incertidumbre tras las elecciones de Estados Unidos con efectos globales
2- Riesgos políticos que amenazan con impedir el crecimiento económico en Europa
3- Presión creciente del sector corporativo chino sobreendeudado
La producción mundial se acelerará en 2017, alcanzando un crecimiento anual del 5%. Asia-Pacífico sigue estando a la vanguardia de las áreas de mayor crecimiento, que se espera alcance el 40% de la producción mundial en 2017. Se estima que la producción de China, India y Filipinas crecerá un 10%. Las categorías de productos farmacéuticos y los productos primarios, como los metales, los fertilizantes y el petróleo, registrarán el mayor crecimiento mundial.
El top tres de tendencias de la industria es:
1- El siglo asiático: Asia Pacífico alcanzará el 40% de la producción
2- Farmacéuticos acelerarán, impulsados por medicamentos innovadores y específicos
3- Las industrias de productos básicos rebotarán en el fondo
La cumbre más reciente de la ONU sobre el cambio climático, COP22, está ayudando a enfocar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que tanto los gobiernos como las empresas se comprometen a colaborar para lograr una mayor sostenibilidad. Euromonitor International espera ver más progreso en estas iniciativas en 2017, a pesar de algunos retos actuales. En línea con un mayor compromiso con los ODS, se espera que la gestión de recursos se convierta en una prioridad clave para salvaguardar las reservas de materias primas finitas. La Economía Circular va a seguir ganando terreno como una opción viable, lo que puede ayudar a aliviar la presión sobre los insumos clave.
Las tres tendencias para el 2017 en recursos naturales son:
1- No retroceso en las iniciativas climáticas
2- Una nueva era de la sostenibilidad
3- La economía circular gana la tracción
Los avances tecnológicos, incluyendo la llegada de los teléfonos inteligentes a las masas, están alterando para siempre la forma en que los consumidores navegan y compran todo tipo de productos y servicios. A medida que la población mundial se conecta más digitalmente, la nueva tecnología está abriendo las puertas a las marcas que son capaces de orientar mejor a su consumidor final y ofrecer nuevas formas de llevar a cabo el comercio.
En consumo digital, las tres tendencias a observar son:
1- Nuevos servicios digitales impulsarán el crecimiento del comercio digital
2- La indumentaria impulsará el crecimiento digital basado en productos
3- Los pagos por proximidad móvil liderados por el banco se expandirán
La incertidumbre es el elemento característico del 2017. En las economías avanzadas, el riesgo clave es la volatilidad política derivada de la presidencia de Trump y el Brexit. Además, con muchos países luchando por aumentar la productividad, agobiados por la deuda y el envejecimiento de las poblaciones, el estancamiento es una amenaza. La zona euro continuará viendo un crecimiento anémico, con todas las principales economías desacelerando su crecimiento hacia el próximo año.
Por otra parte, se espera que el crecimiento en los mercados emergentes y en desarrollo se fortalezca, pero hay varios riesgos clave derivados de la presidencia de Trump, de los que dependen de las entradas de capital y los fundamentos económicos de mayor riesgo. Brasil y Rusia volverán a crecer el próximo año, aunque de manera débil; India debería seguir funcionando bien, con el mayor crecimiento en todos los principales mercados, aunque los riesgos a la baja derivados de la desmonetización son evidentes.