Patricia Arijón, secretaria ejecutiva de la Asociación de Empresarios Gallegos del Uruguay
Arijón, que desde el 2001 integra la Asociación de Empresarios Gallegos del Uruguay, entrevistada por Empresas & Negocios, resaltó que la colectividad gallega en Uruguay tiene una presencia “histórica y significativa” en el ámbito empresarial del país. Al respecto, destacó que las dos culturas han logrado encontrar puntos de coincidencia y formas de colaborar “exitosamente” en el entorno empresarial y profesional, y subrayó que es “necesario” encontrar una forma de integrar la innovación empresarial y la tradición.
¿Cómo es la actualidad de AEGU?
AEGU acaba de cumplir sus 35 años de vida y está conformada por unos 200 profesionales y empresarios de todos los rubros del quehacer nacional, en su gran mayoría con un lazo en común que nos une, que son nuestras raíces con Galicia, pero también tenemos asociados que se han sumado por interés en invertir en negocios, o participar de nuestros cursos de formación o charlas de actualidad que no tienen este origen, siendo todos muy bienvenidos. Como siempre lo decimos, somos una gran familia que busca crear importantes lazos comerciales, crear vínculos de amistad, y posibilita que muchos emprendimientos se lleven a cabo con importante participación de asociados. Hemos llegado a generar un vínculo en inversión ganadera, como es el caso de Invertal S.A, con una importante integración de 49 asociados, lo que no es fácil de lograr, y que dio muy buenos dividendos. Quien se acerca a esta asociación, que es la única en Uruguay de origen gallego con marcado perfil empresarial, lo hace por diferentes motivos. Muchos buscan poder invertir en proyectos empresariales, conseguir contactos en Galicia, presentar negocios de interés, para lo cual convocamos a toda nuestra masa social o tener un acercamiento más próximo a nuestra tierra gallega. Entonces, al estar integrados y nucleados, les es más fácil poder contactar con empresarios de Galicia, y esa es otra carta de presentación ya que como institución empresarial somos una de las más respetadas y valoradas dentro de las asociaciones de empresarios gallegos del exterior.
¿Qué desafíos y problemáticas han planteado los socios de AEGU?
Los socios de AEGU se enfrentan a una serie de desafíos y problemáticas inherentes tanto al contexto específico de la comunidad gallega en Uruguay como a las condiciones económicas, sociales y empresariales en general en el país. Muchos mantienen fuertes lazos con Galicia, lo que puede ser una ventaja a la hora de buscar oportunidades de negocio en el mercado europeo, pero, sin embargo, la internacionalización también implica enfrentar barreras como la logística, la falta de conocimiento local en mercados extranjeros y la necesidad de adaptarse a normativas y estándares distintos. Aunque Uruguay tiene una sólida infraestructura financiera, muchas veces las pymes enfrentan barreras para acceder a créditos o a financiación adecuada. Muchas de las empresas son familiares, lo que implica un desafío intergeneracional. La sucesión empresarial y la integración de nuevas generaciones de socios también puede ser un tema complejo en muchas de estas empresas.
La globalización ha generado, a su vez, una mayor competencia en todos los sectores, y las empresas gallegas en Uruguay no son ajenas a este fenómeno. Deben competir con empresas locales, pero también con firmas internacionales que operan en el mismo mercado. Usualmente, la dificultad radica en equilibrar el valor de la tradición empresarial gallega con la necesidad de modernizarse y adaptarse a las exigencias globales, entonces la incorporación de nuevas tecnologías en los procesos productivos y la digitalización de las empresas es un desafío constante. Pese a estos desafíos, los empresarios gallegos en Uruguay han demostrado una notable capacidad de adaptación y resiliencia. El compromiso con sus raíces, la experiencia adquirida a lo largo de los años y las conexiones tanto locales como internacionales les otorgan una ventaja en términos de capacidad para superar estos obstáculos y encontrar soluciones innovadoras.
¿Qué cree que distingue a la colectividad gallega en Uruguay en el entramado empresarial?
La colectividad gallega en Uruguay tiene una presencia histórica y significativa en el ámbito empresarial del país. Su distinción se puede atribuir a que ha sabido cosechar una fuerte ética de trabajo y capacidad emprendedora. Desde su llegada a Uruguay, muchos gallegos se establecieron como pequeños comerciantes, artesanos o empresarios, y con el tiempo lograron posicionarse en sectores clave de la economía nacional. Han invertido en la educación y capacitación técnica de las futuras generaciones, a lo que muchos de ellos no pudieron acceder, lo que les ha permitido tener una formación especializada en diversas áreas. Esta educación les ha otorgado una ventaja en la gestión empresarial y la toma de decisiones, favoreciendo su inserción en sectores claves. Han desarrollado una cultura empresarial familiar, por lo que tienen una larga tradición de negocios familiares, lo que los habilitó a construir empresas que perduran a lo largo de generaciones. Las empresas familiares gallegas tienden a valorar el legado y el compromiso con la comunidad, lo que les da estabilidad y les permite, a menudo, sobreponerse a los altibajos del mercado. Esta continuidad intergeneracional les ha brindado una acumulación de experiencia, construcción de reputación y adaptación con mayor facilidad a los cambios del entorno empresarial. Ha sido muy cuidadosa con sus finanzas, valorando el ahorro y la inversión prudente.
Si tuviera que definir a esta colectividad, ¿cómo lo haría?
La colectividad gallega se caracteriza por ser gente de trabajo, responsable, que tiene palabra, algo que no es poca cosa decirlo en el mundo en que vivimos, siempre dispuesta a trabajar sin mirar horario, muy perseverante y netamente emprendedora. Quien logra confiar en un gallego difícilmente lo decepcionará. Puede definirse como una comunidad profundamente arraigada en la historia y la cultura del país, cuya contribución al desarrollo económico, social y cultural ha sido significativa y perdurable. Los gallegos han logrado consolidarse como un grupo empresarial clave, caracterizado por su espíritu desafiante, capacidad de adaptación y fuerte sentido de identidad, conocidos por su ética de trabajo y su resiliencia.
¿Cómo conviven las distintas posturas ideológicas de ambas culturas al momento de trabajar?
La convivencia de las distintas posturas ideológicas de la cultura gallega y uruguaya en el ámbito laboral ha transitado un proceso de integración y adaptación mutua que ha evolucionado a lo largo de los años. Aunque las diferencias culturales e ideológicas existen, en general, las dos culturas han logrado encontrar puntos de coincidencia y formas de colaborar exitosamente en el entorno empresarial y profesional.
Tradicionalmente, los gallegos se han caracterizado por una fuerte ética de trabajo, que se refleja en la dedicación, el esfuerzo constante y el enfoque en los resultados. El respeto por el horario laboral, la puntualidad y la formalidad son valores destacados en la cultura empresarial gallega.
-¿Dónde cree que residen los principales desafíos para AEGU en el corto y mediano plazo?
Uno de los principales desafíos es lograr una mayor participación de nuestros asociados en las actividades que programamos, lo que no es tarea fácil. A su vez, alcanzar la concreción de negocios, dándole a toda nuestra masa social la posibilidad de ingresar, adaptarnos a los cambios en el entorno económico y empresarial global y atender la acelerada digitalización, la adopción de nuevas tecnologías y la necesidad de mejorar la competitividad global. Renombrados negocios de la colectividad gallega están en sectores más tradicionales, entonces adaptar sus modelos a la era digital y los nuevos hábitos de consumo requieren inversiones en formación, infraestructura y nuevas estrategias de negocio.
También necesitamos acercar a las nuevas generaciones, invitándolas a participar, porque son ellos los que en el futuro próximo nos representarán. Seguramente puedan tener una visión más moderna y globalizada de los negocios, lo que podría entrar en conflicto con los métodos tradicionales empleados por las generaciones anteriores. Es necesario encontrar una forma de integrar la innovación empresarial y la tradición, de manera que se mantenga la estabilidad, pero también se impulse el crecimiento y la competitividad. Tenemos el desafío de promover alianzas más allá del círculo inmediato de la colectividad gallega, buscando socios comerciales en otros sectores, tanto dentro de Uruguay como a nivel internacional. También tenemos la responsabilidad de continuar promoviendo los valores de la cultura empresarial gallega, como el trabajo en equipo, la solidaridad, el respeto a la tradición, la ética del trabajo y el emprendimiento familiar, entre otros.
