Durante la emergencia sanitaria, MetLife dispuso de todos los recursos necesarios para cumplir con sus asegurados, su vocación y propósito como compañía.
La pandemia paralizó al mundo. En medio de la incertidumbre, el sector asegurador desplegó todas sus herramientas y recursos para seguir en marcha, pero, sobre todo, para continuar siendo el sostén de sus afiliados.
Como siempre se dice, toda crisis representa una oportunidad de desarrollo y la del nuevo coronavirus no fue la excepción. Al ser una compañía dedicada especialmente a los seguros de vida, los modelos actuariales de MetLife le permitieron tener estimaciones certeras del escenario futuro. Gracias a éstos, en abril del 2020 -a menos de un mes de conocerse el primer caso de covid-19 en Uruguay- los equipos de trabajo de la compañía ya tenían definida la documentación necesaria para evaluar cada una de las coberturas y además implementaron protocolos para saber cómo proceder, teniendo como principal objetivo facilitar los procesos para los clientes.
De esta manera, los equipos de trabajo en los diferentes sectores como los Departamentos de Atención al Cliente, Comercial, Finanzas y Beneficios constituyeron un pilar fundamental para cumplir con solvencia lo convenido y no perder la proximidad con los asegurados.
El impacto para el que la compañía se había preparado se sintió particularmente entre mayo y agosto del presente año, aproximadamente un mes más adelante del pico más elevado de casos en Uruguay. Durante 2020 y 2021, se recibieron 110 denuncias por covid-19, que representaron el 15% del total de los siniestros pagados por la compañía. MetLife priorizó la dedicación de sus recursos de cara a atender los compromisos asumidos con aquellos clientes que sufrieron consecuencias a raíz del nuevo coronavirus.
En este marco, la falta de presencialidad y la cantidad de consultas hacía evidente la demanda de estar cerca a pesar de la distancia. Por este motivo, MetLife lanzó el portal “Denunciá lo que te pasó” que permite realizar las denuncias vía web en solo cinco pasos, de tal forma que se logra un proceso de atención simple, seguro, eficiente y personalizado.
La iniciativa resultó un éxito y, hoy, el 80% de los beneficios de la compañía se tramitan a través del sistema de gestión digital. Asimismo, en los casos en los que la documentación llega completa, el pago del reclamo se efectúa, en promedio, cinco días después de realizada la denuncia, lo que resulta un tiempo de respuesta ágil y funcional a las necesidades de quienes cuentan con MetLife.
En este contexto en el que la pandemia aún persiste y la nueva normalidad es más una realidad que una expectativa, MetLife ofrece la tranquilidad de estar protegido y reafirma cotidianamente su compromiso de acompañar al asegurado en cada etapa de su vida.