La firma global especializada en consultoría estratégica, McKinsey & Company desarrolló el informe “Creación de valor en el metaverso”, entendiéndolo como un cambio que llegó para quedarse. El valor del metaverso podría alcanzar los US$5 billones en 2030, y el e-commerce será su principal fuente de ingresos, representando aproximadamente el 50% del valor total para ese año.
En lo que va del 2022, las inversiones en el metaverso superan más del doble que en el 2021. Para McKinsey el metaverso tiene potencial de crecer en valor hasta $5 billones para 2030. El 59% de los consumidores, de acuerdo con los resultados de una encuesta realizada a más de 3.400 casos, se reconoce emocionado por la transición de sus actividades diarias al metaverso.
La inversión total de los primeros meses de 2022 ha superado los US$120.000 millones, dejando atrás los US$57.000 millones que se destinaron a esta realidad alternativa a lo largo de 2021.
Es por esto que el metaverso es una oportunidad de desarrollo para las empresas y este es el momento adecuado para incorporar una “mentalidad” de prueba, de aprendizaje y mantenerse abierto a las oportunidades con el objetivo de aprovecharlas para generar impactos positivos en todas las cadenas de valor.
A modo de ejemplo, en la industria de la moda, permitirá el desarrollo de producto en realidad aumentada y su visualización online. Esta experiencia impactará directamente sobre la decisión de los consumidores al momento de hacer o no una compra. Este análisis está llevando a los principales sectores a destinar una parte significativa de sus presupuestos de inversión digital y a compartir sus experiencias.
“El metaverso representa un punto de inflexión estratégico para las empresas y presenta una oportunidad importante para influir en la forma en que vivimos, nos conectamos, aprendemos, innovamos y colaboramos”, dijo Eric Hazan, socio principal de McKinsey & Company.
El metaverso es la siguiente versión de internet; no tendrá tamaño o forma. Décadas atrás, muchas personas rechazaron la llegada del internet, y ahora está pasando lo mismo con el metaverso, sin embargo, tarde o temprano será aceptado por todos y todas.
Son varios motivos por los que McKinsey & Company afirma que este mundo de experimentación e innovación llegó para quedarse. En primer lugar, porque implica avances tecnológicos continuos; entre ellos la tecnología 5G.
En segunda instancia, porque consolidará las nuevas grandes inversiones en infraestructura, un claro ejemplo de estas es Meta. Cada vez más empresas, grandes y pequeñas, están dispuestas a participar en este nuevo espacio.
Tercero, porque el usuario tiene un universo más grande de posibilidades de elección: experiencias inmersivas de venta minorista, entretenimiento, deportes y educación. Cuarto, porque los consumidores más grandes tienen 20 años y están más familiarizados con los mundos virtuales.
Quinto, porque el marketing de marca y el compromiso están más orientados al consumidor; los especialistas entienden que es la oportunidad ideal para involucrarlos de formas nuevas.
Por último, porque el comercio electrónico hoy es la fuerza económica más grande, con 2,6 billones (y por delante tiene a los sectores de aprendizaje virtual, la publicidad y los videojuegos), y será esencial para los consumidores de metaverso.
Hay otro punto importante a tener en cuenta y es cómo las organizaciones pensarán en sus estrategias de marketing para el futuro. En este sentido, crear experiencias innovadoras y llamativas para el público objetivo, experimentar con modelos rentables, establecer objetivos, precisas las plataformas ideales, planificar los riesgos y repensar la medición de estos será la clave para el futuro de los negocios en el metaverso.
Según Mckinsey, el metaverso ha brindado a las compañías de todos los sectores la oportunidad de sumarse a la digitalización a través de un «concepto innovador» que aprovecha las ventajas de la realidad virtual e inmersiva, entre otras, para crear un nuevo ecosistema digital.
Por otro lado, el informe refleja que el 95% de los líderes empresariales prevén que el metavrso tendrá un impacto positivo en sus sectores en un periodo de entre cinco y 10 años, y el 31% asegura que el metaverso cambiará radicalmente la forma de comprender y desarrollar la actividad laboral.
La consultora subrayó que para garantizar que la adaptación de estas empresas sea exitosa, deben desarrollar una estrategia a largo plazo, capaz de identificar las oportunidades y los riesgos propios de esta nueva realidad alternativa, así como decidir su posicionamiento en la curva de adopción del metaverso en base a sus clientes y definir de forma clara dónde y cómo conectar, estableciendo qué nuevas experiencias se van a adaptar al mundo virtual.
«El metaverso representa un punto de inflexión estratégico para las empresas, y presenta una oportunidad significativa para influir en la forma en que vivimos, nos conectamos, aprendemos, innovamos y colaboramos. Nuestra ambición es ayudar a los líderes de las empresas a comprender mejor su poder y potencial, identificar los imperativos estratégicos y actuar como una fuerza para su evolución», aseguró Eric Hazan, socio senior de McKinsey & Company.
Las 3 fases propuestas por McKinsey para preparar las compañías para el metaverso
Desarrollar una estrategia enfocada en valor. Esto, definiendo metas específicas en el metaverso y el rol de marca que se quiere asumir.
Probar, aprender y adoptar la tecnología. Experimentar y monitorear acciones iniciales y a corto plazo para identificar las métricas adecuadas según los objetivos de cada compañía.
Prepararse para el crecimiento. Al proyectar esto, será posible contratar talento especializado en este campo y así integrar el metaverso en la estrategia de negocio y en el modelo operativo.