Gabriela Mordecki, economista, directora del Instituto de Economía de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad de la República
“La economía está estancada”, aseveró la economista Gabriela Mordecki, mientras que agregó que los desafíos, en este orden, son muchísimos. El principal, dijo, es el crecimiento. Y si bien algunos sectores, como la industria, los servicios y el turismo, tendieron en una actividad a la baja, podría verse un impulso desde el agropecuario.
¿Cuáles son las fortalezas que tiene el país para transitar este período?
Las fortalezas son las que se han señalado muchas veces, como por ejemplo, las que hicieron que el país se mantenga creciendo todos estos años, a pesar de las situaciones que vivieron Argentina y Brasil. Lo que nos diferencia en este sentido, con nuestro tamaño, es la fortaleza institucional, que las empresas sienten que la inversión aquí tiene reglas claras.
Tal vez, la ley de promoción de inversiones, que nos sirvió en determinado contexto, debería ser revisada, porque ya no estamos en la misma situación de cuando surgió la normativa. Una de nuestras mayores fortalezas es tener al lado a mercados potenciales muy grandes que ahora están debilitados para las inversiones.
¿Qué aspectos hay que corregir para volver a la senda de un crecimiento sólido?
Uruguay solo no lo puede hacer porque tiene un mercado interno muy limitado, pequeño, en el cual si bien la economía puede crecer algún tiempo basado en la demanda interna, si no tenemos la demanda externa no podemos esperar ese crecimiento.
De todas formas, el crecimiento que hubo en estos años difícilmente vuelva, dado que fue propiciado por los altos precios internacionales en commodities, una fuerte inversión y capitales que llegaban desde países emergentes, por lo que repetir este escenario no depende de nosotros. Asimismo, es muy difícil que se vuelva a dar esa combinación de factores en un futuro cercano.
Por lo tanto, el país debe mantener las cuentas en orden, ahorrar, mirar las oportunidades y mantener los aspectos positivos que nos diferencian de otros países. Se debe cuidar que todos los procesos sean transparentes y que no enturbie nada de las transacciones. Promover la competencia, además, siempre es bueno.
De esta forma, se podría avanzar y podrían haber ganancias que nos ayuden a todos, estando no tan dependientes del crecimiento sino del establecimiento de normas claras que ayuden a que la economía se desarrolle, evitando los excesos de burocracia.