El ladino, hablado en Italia, en las regiones Trentino-Alto Adigio y Véneto, es la última de varias lenguas en peligro de extinción que Motorola ha añadido a la interfaz de sus smartphones, entre ellas el kuvi y el kangri (hablados en regiones de la India), el cherokee (hablado en Estados Unidos), el kaingang (hablado en Brasil) y el nheengatu (hablado en el Amazonas).
Motorola y Fundación Lenovo pusieron en marcha este proyecto a partir del dato de que las poblaciones indígenas interactúan con la tecnología móvil. El objetivo de la marca es preservar el patrimonio humano y las historias únicas de las culturas indígenas, al tiempo que potencian a las generaciones futuras. Hasta junio de este año, Motorola ha puesto en código abierto más de un millón de palabras indígenas traducidas, lo que permite a otras empresas promover estas lenguas a través de sus interfaces, fomentando los esfuerzos de revitalización en todo el mundo.
Para el caso del Ladino, Motorola trabajó junto con la Fundación Lenovo y varios traductores y revisores del Instituto Ladino, Micurá de Rü, dirigido por el profesor Paul Videsott, catedrático de Filología Románica de la Universidad Libre de Bozen-Bolzano (Unibz). El ladino es una de las 12 lenguas minoritarias reconocidas oficialmente en Italia y una de las tres que carecen de un estado de origen, o entidad cercana a la región donde residen sus grupos. Con sólo 30.000 hablantes que la utilizan, la Unesco clasifica el ladino como lengua en peligro de extinción.
“En los últimos años hemos aprendido que es imperativo trabajar estrechamente con
la comunidad de hablantes y académicos apasionados y comprometidos con resguardar y promover la lengua”, declaró Janine Oliveira, directora ejecutiva de Globalización del Software de Motorola.