El término Indie es un anglicismo que hace referencia a la palabra independiente. Tuvo su apogeo entre las décadas de los 70 y los 80, cuando bandas de rock británicas y norteamericanas lo adoptaron para definir su música, autogestionada y tocada en garajes, como el de la calle Maldonado 2057, en Montevideo.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
Mathías Correge y Javier Urrestaraz aseguran tener ese espíritu, y es que conjugando esa idea se embarcaron hace cuatro años en la creación de una marca única en el mercado uruguayo. Se trata de Indie, una línea de lentes que utiliza materiales autosustentables y ecológicamente amigables, como lo es la madera y, más recientemente, la piedra.
Con su estudio, ubicado en un garaje del barrio Parque Rodó, innovan en un sector que, tradicionalmente, fue conservador. Además, tienen puntos de venta en Estela Jinchuk, La Pasionaria, República y Credo y durante el verano marcan presencia en Pueblo Garzón, José Ignacio, La Barra, MananE De naturaleza libre y aventurera tiales y Punta del Este.
A través de su web, venden a todo el mundo, y desde hace dos años fueron reconocidos por Marca País. Hoy ofrecen más de 25 diseños de lentes de sol, todos con cristales polarizados de alta calidad, y seis de receta. Los armazones combinan distintos materiales, utilizando siempre la madera como principal elemento. La misma tiene su origen en proveedores certificados que cuentan con planes de reforestación. Además, este año se unieron a la ONG One Tree Planted, con lo cual con cada venta aportan para plantar árboles.
La madera que importan proviene, en su mayoría, del sudeste asiático, aunque hay casos como el del Arce, que es originario de Canadá, el Palo de Rosa, que se importa desde África; o el Roble Blanco, que llega desde Europa.
“Queremos llegar a una marca uruguaya que esté junto a las mejores líneas de lentes internacionales en las ópticas, vinculando materiales sustentables y ecológicos”, expresaron.
Los cofundadores diseñan el producto y brindan a un proveedor todas las especificaciones técnicas que debe tener el lente. En entrevista con Empresas & Negocios, Urrestaraz explicó que la mayoría de los negocios ópticos del país manejan materiales importados, puesto que no existe en Uruguay las maquinarias ni las materias primas necesarias para este producto.
Las ventajas de utilizar unos Indie en comparación con un modelo convencional van más allá de la sustentabilidad y su caracter artesanal. El peso liviano y el tratamiento extra que reciben los cristales incrementan su calidad. Además, todos tienen bisagras flexibles para evitar que se quiebren y están barnizados a prueba de agua. Los costos son similares a los de otras marcas de parecida calidad. Normalmente, rondan entre los US$ 150 a US$ 175.
“Con Indie comprás un lente exclusivo, una marca nacional y una atención personalizada. A su vez, con una garantía de reembolso durante 30 días por si no te acostumbraste”, comentó Correge a Empresas & Negocios.
Por su parte, Urrestaraz expresó: “Muchos nos decían que estábamos locos. Tuvimos que romper con el tradicionalismo uruguayo en muchos aspectos, desde el local que tenemos hasta la forma de llegar a los clientes, pero hay una confianza tan grande en lo que hacemos con nuestra marca que ponemos todo arriba del asador”.
Dentro de sus clientes se encuentran hombres y mujeres afines al arte, la música o el deporte que normalmente pasen más de su tiempo fuera que dentro de una oficina, les guste viajar o tengan un compromiso con la naturaleza.
Los emprendedores se basan en una oferta honesta para conquistar al público, además de la exclusividad. Quien compra unos lentes Indie no los verá repetidos por la calle, aseguraron, porque cada par es único.
Consultados sobre su fuente de inspiración, los emprendedores señalaron que no se basan mucho en las tendencias del momento, sino que crean anteojos que sean de su gusto y compartan su identidad.
El comentario del cliente, que surge en el mano a mano que siempre tiene lugar en su estudio, es una de las opiniones que no dejan pasar. El objetivo a mediano plazo es llegar a los mercados del Mercosur, mientras que a largo plazo, ser la marca uruguaya de lentes. A nivel personal, continuar con la independencia que permite poseer una propia empresa y, por lo tanto, sus propias reglas.
