El camino laboral de Nicolás Müler Lyng comenzó como garzón en un restaurante cuando tenía 19 años. Luego se empleó como kinesiólogo en un hospital en Chile en el staff de la Unidad de Cuidados Intensivos. Pero aunque el trayecto recorrido fue este, de niño quería dedicarse al tenis, ya que era un deporte que le apasionaba.
Sin embargo, con el tiempo, el mundo de las inversiones se tornó una vocación en su vida. Se inclinó por el rubro de los negocios y el camino lo llevó a estudiar ingeniería comercial en la Universidad de Valparaíso, donde combinó administración y economía.
Ingresó a Capitaria hace tres años y medio. “Me había recién titulado y un amigo me comentó que un familiar estaba en búsqueda de ejecutivos comerciales para una empresa de inversiones. Me postulé y pasé por una serie de etapas en el proceso de selección, algunas muy entretenidas y diferentes a lo que yo estaba acostumbrado, y para mi suerte fui del gusto de la empresa”, recordó a Empresas & Negocios.
De su lugar de trabajo actual destaca la cultura de la compañía, y resalta “el tremendo ambiente laboral” que existe, donde prevalece el compañerismo real y todos se ayudan y se apoyan cuando hay problemas. “Eso mismo nos ha hecho ser parte de los premios Great Place to Work”, agregó.
Indicó que en la oficina es posible encontrar mucha gente joven y talentosa, con nuevas ideas, con ganas de innovar y de buscar nuevos desafíos. “Capitaria nunca se detiene, siempre aspira a más”, sumó.
También destaca la importancia que se le da a los clientes y el foco educativo que tienen con ellos. “Es el core business de la empresa”, remarcó. Y dijo que los clientes siempre están en el centro de todas las decisiones que se toman en el interior de la empresa, “pareciera algo cliché, pero realmente es algo que nos mueve; resultado de eso es que ganamos un premio bien importante como bróker con el mejor servicio al cliente el 2020”.
Entre los desafíos que su área presenta, Nicolás señala el hecho de tomar el rol de Country Manager en Uruguay, y cree que lo desafiante ha sido comprender y aprender de una cultura “tan maravillosa y diferente” como lo es la uruguaya. “Uno piensa, muchas veces, que como en Chile resultó una idea, por qué en otro país no. Sin embargo, lograrlo lleva un largo camino de conocimiento de un país distinto, de la gente, su cultura, su idiosincrasia”, reflexionó.
En ese sentido, el entrevistado sostuvo que en el país la industria fintech ha ido ganando terreno. “Hoy contamos con un gran equipo, conformado por personas jóvenes con ganas de hacer grandes cosas y brindar la mejor experiencia a los inversionistas”, detalló.
Añadió que cada vez que viaja al país se siente muy cómodo en la oficina por el clima que generan ellos, “la verdad que es un equipo muy unido, alegre y motivado. Tienen ganas de ir por algo grande y lo demuestran día a día”.
Si bien en Montevideo la empresa tiene oficinas desde hace 10 años, en los últimos tiempos ha tenido más vidriera, sobre todo en medios. Y así vieron que hay más interés de parte del uruguayo en conocer sobre el trading.
Afirma que un producto como el trading -aún no muy conocido y que requiere de capital que no genere un problema arriesgar en busca de mayores beneficios- conlleva un desarrollo desafiante en el mercado uruguayo.
“Contamos un sistema de on boarding bastante riguroso, en base a preguntas que nos permiten perfilar a nuestro eventual cliente, buscamos generar un match entre nuestro producto y el perfil del inversionista”, sostuvo el ejecutivo.
Nicolás nació el 15 de junio de 1988 en Viña del Mar, Chile. En cuanto a sus intereses personales, gusta de pasar tiempo con sus amigos y familia, compuesta por su novia Christel, con quien vive, su madre, hermanos, primos, tíos, sobrinos y la familia de su pareja.
“Me gusta mucho hacer asados, siempre acompañados de un buen vino, creo que es mi panorama favorito. También trato de hacerme el tiempo para leer, estudiar, y hacer un poco de deporte”, relató.
En su oficina no puede faltar un buen clima laboral, trabajo en equipo, ganas de estar constantemente aprendiendo y una sana competencia. Si se trata de música, elige el rock en español e inglés; pero también le gusta mucho Michael Bublé.
En cuanto a cine siempre le ha gustado “En búsqueda de la felicidad”, ya que considera que es un filme donde uno empatiza bastante con el protagonista y las enseñanzas que entrega. “El no rendirse, el ser siempre positivo y dar lo mejor de uno cada día. Siento que es una película que representa a muchos quienes perseguimos nuestros sueños, a partir de bastante sacrificio”.
Se declara admirador de su madre, por su resiliencia, cariño, y entregar el todo por el todo por sus hijos. “La vi llegar siempre tarde y aun así con la energía para estar con nosotros y darnos todas las herramientas para salir adelante. Disfruta de nuestras pequeñas victorias como si fueran grandes campeonatos”, señaló.
De aquí a 10 años, Nicolás se ve disfrutando la vida como lo hace hoy. “Con más experiencia y más canas de las que ya tengo. Me veo jugando con mis hijos, enseñándoles cosas, viéndolos crecer, aplicando siempre la lección de mi mamá y de mi familia de darlo todo por ellos”, relató.