El próximo 8 de noviembre, La Tahona Desarrollos emitirá obligaciones negociables por hasta US$ 100 millones con un vencimiento hasta en seis años. La primera serie será por un monto de US$ 60 millones con una tasa de interés de 7.75% en pagos semestrales y con una amortización de 50% en el quinto y sexto año. El flujo de fondos proyecta la construcción de 250 casas en este plazo y además, en los próximos meses, comenzará la construcción de La Tahona Valley y Little Tahona, enfocados en edificios corporativos y residenciales, una nueva tendencia en los barrios privados. Al respecto, Empresas & Negocios conversó con Ignacio Añón, director de La Tahona Inversiones.
¿Qué implica la emisión de obligaciones negociables?
Lo que tiene de innovadora esta estructura, a diferencia de las tres emisiones anteriores que hizo el grupo, es que es un programa de hasta US$ 100 millones que el Banco Central nos autorizó a emitir en un plazo de seis años. Esto mantiene la estructura típica de los fideicomisos de La Tahona, y se pueden utilizar como garantía, saldos de precio, activos inmobiliarios y efectivo, lo que le da bastante flexibilidad al modelo del lado de lo que es el emisor. Pero también al inversor le brinda las garantías necesarias para poder realmente tener la tranquilidad de que tiene un activo subyacente real, que garantiza la emisión pública.
Lo que tiene de innovadora también la estructura es que nos permite, con este capital que el mercado nos da, financiarle de forma directa al consumidor final el producto llave en mano y no solo la venta de tierra. Vamos a poder financiar en forma directa a 25 años el metro cuadrado construido en La Tahona, y eso le da mucho dinamismo comercial al producto.
¿Quiénes son los principales interesados por este tipo de obligaciones negociables?
Todos los inversores institucionales -AFAPs, bancos y corredores de bolsa-, además de que cada persona física puede invertir directamente a través de su banco.
Esta es la cuarta emisión pública, e históricamente siempre hemos tenido excelentes respuestas del mercado, tanto del inversor persona física, como del inversor institucional y de los corredores de bolsa.
El modelo replica lo que ha sido el histórico de facturación de La Tahona.
¿Qué proyectos se busca desarrollar a partir de esto?
Con el capital que proviene de la emisión pública se financia directamente la construcción de 250 casas, en el complejo original de La Tahona, que hoy tiene 1.200 familias y cinco barrios desarrollados. Y tenemos planeado desarrollar casi 250 hectáreas más durante los próximos siete años.
La Tahona lleva invertidos más de US$ 900 millones en construcción, y esto va a generar en los próximos diez años una cifra superior todavía de inversión directa. Esto genera una cantidad de empleo importante.
¿Y más allá del concepto barrio jardín?
Se está dando una migración de lo que es el concepto corporativo, institucional, desde la Ciudad Vieja a Carrasco y hay una gran demanda para expandir eso hacia la zona este. Entonces, integrado al concepto de barrio jardín, va a haber una zona corporativa, enmarcada en la Tahona Valley y Little Tahona, de edificios en altura. Ya estamos construyendo los dos primeros módulos. La idea es que las personas puedan ir caminando desde su casa hasta una zona que va a ser una especie de zona franca con oficinas. Sobre todo después de la pandemia los hábitos de trabajo cambiaron bastante, entonces hay una demanda enorme para un concepto de este tipo.
También tenemos planeado desarrollar una infraestructura de deportes hípicos, con canchas de polo.
La Tahona siempre ofreció armonía con la naturaleza y seguridad. Vamos a empezar a ofrecer productos de tipo más turístico, no sólo residencial.
¿Cómo dinamiza al país la emisión de obligaciones negociables?
Uruguay es un país muy burocrático y tiene un déficit enorme de inversión. Entonces, si bien la población es chica, hay mucha más demanda para ese tipo de producto que inversión. Y hay muy pocos grupos económicos que estén haciendo inversiones de esta escala en Uruguay. Creo que ese es el gran aporte nuestro al país. No hay empresas privadas que apuesten al mercado de valores como lo hace La Tahona, y que hayan dinamizado el mercado de valores como nosotros. Vamos a seguir sumándole al concepto de obligaciones negociables otros títulos públicos que La Tahona va a emitir en el mercado de valores.