Mariano Mazzolla, business devolpment manager de Birra Bizarra
En medio del boom de la cerveza artesanal, una marca intenta diferenciarse, ofreciendo experiencias fuera de lo común. Sabores diferentes, ingredientes de todo tipo, etiquetas e imágenes casi surrealistas. Estas son las cosas que distinguen a Birra Bizarra, un proyecto que nació con la idea de ser exportado, pero que hoy ha alcanzado el éxito en su propio país de origen. «Actualmente, debemos ser la tercera cerveza artesanal más vendida de Uruguay», dijo a Empresas & Negocios Mariano Mazzolla, business development manager de Birra Bizarra. Hoy la empresa está dando sus primeros pasos de expansión, con puntos de venta en Perú. Este destino es el primero del gran «Movimiento Bizarra».
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
¿Cómo y cuándo surgió Birra Bizarra?
Bizarra surgió como un proyecto de exportación de cervezas artesanales uruguayas a Brasil a principios de 2013. El socio de allá no estaba muy conforme con el nombre «Bizarra» y evolucionó a otros nombres (actualmente se llama «Sinestesia»).
De todos modos, quedamos muy satisfechos con el nombre y la estética lograda y nos pareció un crimen que no viera la luz del día, por lo que a fines de 2014 juntamos fuerzas, aliados y amigos y arrancamos, muy de a poquito, con expectativas de aportar nuestro granito de arena en la construcción de la cultura cervecera en Uruguay y hacer realidad un proyecto que tenía mucho cariño encima.
En enero de 2015 salió la primera partida de 450 botellas. En julio crecimos a 6.000 botellas por mes, y en octubre realizamos una asociación estratégica con Almena para que nos ayude en la distribución (al inicio la hacíamos nosotros, en nuestros vehículos).
¿A qué se debe su nombre?
Quisimos trazar un paralelismo entre el mundo de la cerveza artesanal con una estética llamativa, rica y poderosa. El circo ruso nos llamaba mucho la atención y sobre ese eje encontramos el nombre, que tiene dos conceptos asociados: el anglosajón, que significa extraño, extravagante; y el de la Real Academia, que se dice de alguien valiente, gallardo. Ambos conceptos cierran muy bien en lo que queríamos comentar, porque hacemos las cosas de formas distintas y arriesgamos.
¿Qué tipos de cervezas ofrecen?
Uno de nuestros riesgos y apuestas es la de no ofrecer estilos simples. O sea, buscamos que tengan un toque que los transforme en Bizarras, más allá de la acepción que cada uno quiera entender. Usamos mucho la madera para dar notas distintas a estilos clásicos. La Blonde -una cerveza rubia liviana-, está madurada con roble americano tostado medio, que le aporta notas dulces; la Breakfast Stout -una cerveza negra y muy densa- tiene roble francés tostado medio, además de café Burundi Coldbrew y chocolate belga. Nuestra IPA no tiene ingredientes extraños, simplemente usamos un perfil de lúpulos distinto a la gran mayoría de las IPA del mercado.
Por otro lado, tenemos una cerveza de trigo que hacemos solo en verano y en la que usamos dulce de leche para cortar la acidez del trigo. Por otro lado, estamos terminando de desarrollar una cerveza roja, con madera de maple.
¿A qué tipo de consumidor apuntan?
Nos entendemos muy bien con personas que buscan algo más allá de lo convencional; que no se conforman con lo que hay simplemente porque está. Gente pujante, positiva, divertida. Nos esforzamos mucho en ofrecer una estética muy cuidada y pensada, primero porque no podemos no hacerlo, por detallistas y molestos que somos; pero también porque entendemos que es parte de una experiencia global: la cerveza, la estética, el momento y la gente con la que se comparte.
¿Dónde se elaboran las cervezas Bizarra?
Nosotros somos lo que se conoce como cervecería gitana: no tenemos planta de elaboración propia. La hacemos en lo de nuestros amigos de Cabesas Bier, en Tacuarembó.
¿Dónde se pueden adquirir?
Gracias al acuerdo con Almena (la segunda distribuidora de bebidas alcohólicas más grande de Uruguay), tenemos una cobertura muy amplia en todo el territorio nacional.
¿Cuántas personas integran el equipo de Bizarra y qué rol cumple cada uno?
Básicamente, conformamos tres partes: Santiago Deicas y yo somos los socios del proyecto, quienes nos encargamos del desarrollo nacional e internacional de la marca. La tercera pata es el equipo comercial de Almena.
¿Qué cosas distinguen a las cervezas de Bizarra del resto de las cervezas artesanales uruguayas?
Hacer las cosas distintas. Al no tener cervecería, estamos obligados a crear otro mundo más allá de la producción. Eso nos divierte y desafía mucho, además de darnos unas posibilidades de crecimiento y desarrollo más amplia que a los productores tradicionales.
¿En qué se inspiran para el diseño de sus llamativas etiquetas? ¿Quién las realiza?
Las realiza Mundial, el estudio de Fran Cunha y Martín Azambuja, dos genios superdotados que siempre encuentran el detalle que hace fantástico cada elemento. La inspiración es en el circo o en el freak show.
El año pasado comenzaron a vender sus cervezas en Perú. ¿Cómo lograron esta expansión?
El pensar de forma distinta nos abrió esa puerta. Tuvimos la oportunidad de exportar, pero no la capacidad de producción, por lo que definimos exportar el modelo y no la cerveza. Estamos trabajando Perú como un mercado de prueba para expandir la marca a otros destinos en América Latina, en lo que estamos llamando el «Movimiento Bizarra»: unir nuestro querido continente a través de la cerveza con expresiones locales en cada lugar.
¿Cómo evalúan la marcha del negocio en ese país?
Estamos muy contentos con cómo están sucediendo las cosas allá. Tenemos un equipo de gente fantástica y muy comprometida que nos enseñan día a día como hacer las cosas. Más allá del éxito comercial, estamos buscando la conexión entre culturas y, con la mano en el corazón, nos estamos divirtiendo como locos. Hoy estamos buscando posicionar la marca y está saliendo fantástico.
¿Qué posicionamiento tiene Bizarra en el mercado uruguayo?
Actualmente, debemos ser la tercera cerveza artesanal más vendida de Uruguay. Nos pesa mucho no contar con barriles para cerveza tirada pero, hoy por hoy, no tenemos el equipo técnico para asegurarnos la calidad de la cerveza tirada. Somos muy estrictos con la calidad de nuestra cerveza y el simple hecho de pensar en perder el control sobre ese tema nos pone nerviosos. Lo haremos cuando estemos seguros de que nadie va a probar una Bizarra que no esté ideal.
Señas de identidad
«Soy muy celoso de mi vida privada», dijo Mazzolla, cuando Empresas & Negocios quiso saber sobre sus hobbies, profesión, familia, y algún otro dato curioso de uno de los empresarios a cargo de Birra Bizarra. Lo que sí se sabe de él es que, con 41 años, es un empresario exitoso en el rubro de la cerveza artesanal. «Lo que se pospone no se elimina», es su frase de cabecera. Proyectos, expansión, novedades le esperan a Mazzolla y a Bizarra para este año y los próximos.