La tecnología seguirá multiplicando la capacidad de los negocios digitales en 2022 y traerá al mundo oportunidades para liberalizar datos, mitigar el cambio climático, cuidar de la salud, progresar en la enseñanza e, incluso, crear universos paralelos.
«El progreso consiste en renovarse», afirmaba el filósofo español Miguel de Unamuno. Este año de recuperación post-pandemia, el sector tecnológico y el tejido empresarial han hecho suyo este mantra, abordando la actual crisis como un catalizador para el cambio. La experiencia adquirida durante los casi dos años en los que la Covid-19 ha cambiado las reglas de juego ha motivado que surjan soluciones innovadoras con potencial para rediseñar el mundo.
Predecir el futuro es una tarea arriesgada, más aún en el sector de la tecnología, donde las oportunidades que brinda la innovación son prácticamente ilimitadas. En este sentido, el Tech Trends Report del IEEE de 2022 advierte de que solo una pequeña parte de las innovaciones modifica realmente el ‘state-of-the-art’ del desarrollo tecnológico: la mayoría no son rentables o no han encontrado su nicho de mercado.
Sin embargo, algunas tecnologías, al haber logrado hacer frente a amenazas actuales, generar oportunidades y, sobre todo, estar al servicio de las personas, parecen haber llegado para quedarse; otras, empiezan a entreverse firmes en el horizonte próximo. «En BBVA una de nuestras misiones es detectar las mejores soluciones y propuestas innovadoras en el ecosistema, incorporarlas a nuestros canales y ofrecerlas a nuestros clientes», afirma el director de Open Innovation de BBVA en España, Pedro Muñoz.
‘Open banking’ y las API
Según apunta Deloitte, el modelo tradicional de banca minorista, en el que una entidad presta sus servicios de manera verticalmente integrada, está transformándose en un modelo de banca abierta, en el que diversas entidades operan a través de ecosistemas de proveedores. En este sentido, el ‘open banking‘ (banca abierta, en español) es una liberalización del acceso a datos y cuentas de clientes, con el fin de optimizar el sector. A partir de una API (interfaz de programación de aplicaciones en abierto), se aporta información bancaria a terceros de manera regulada por la directiva europea.
«El ‘open banking’ y las API nos permiten incorporar servicios financieros en los flujos de negocio de nuestros ‘partners’ para que sus clientes tengan una experiencia E2E, es decir, estén acompañados durante todo el proceso», explica Muñoz.
Según apunta Muñoz, este 2022 la vertical de ‘agrotech‘ (tecnología agrícola) trasladará soluciones tecnológicas al campo, mediante la digitalización del sector agrícola, gracias a la agricultura de precisión, que utiliza algoritmos e inteligencia artificial. «El ‘agrotech’ aportará diversas soluciones sostenibles, que permitirán desde el ahorro en el consumo de agua hasta innovaciones en polinización», subraya.
