Martín Piñeyro, cofundador de Swapy y Carlos Luissi, CTO
Swapy nace como una idea disruptiva para Uruguay y la región, en un segmento como lo es el delivery que aún no ha migrado hacia la movilidad energética. Con un sistema de motos eléctrica que cuentan con baterías intercambiables y distintos puntos de intercambio en la ciudad, esta empresa buscará brindar un servicio único e innovador para deliverys y empresas con flota. En entrevista con Empresas & Negocios, Martín Pineyro, su cofundador y Carlos Luissi, el CTO de la empresa, destacaron que buscarán acercar al cliente una moto con “mejor tecnología” y “más segura” y que están detrás de una empresa de triple impacto, por su lado económico, ambiental y social.
¿Qué es Swapy y a qué apunta específicamente?
Martín Piñeyro (MP)-Swapy es un sistema de motos eléctricas con baterías intercambiables que trabaja con una infraestructura de carga que se despliega en la ciudad. Básicamente, son gabinetes que cargan las baterías. Entonces, la persona que hace delivery, por ejemplo, cuando está andando en la moto y ve en el tablero que le queda poca energía en la batería, con la app identifica puntos con baterías, reserva el producto y va hasta el lugar y en menos de un minuto la cambia. Con eso no se necesita tiempo para cargarlas porque el intercambio dura menos de un minuto y no hay problemas de autonomía. Además, como la moto se comercializa sin la batería, se logra un precio similar a las motos a nafta que se usan hoy en día y la batería se usa con un contrato de suscripción, con un monto fijo semanal, que es menos de lo que se gasta en combustible con las motos a nafta. Cuando se toman en cuenta todos los gastos en la comparativa, esta opción es más barata. Swapy está orientado a repartidores y empresas con flota. Nosotros apuntamos a personas que hacen delivery y que son propietarios de su moto y a empresas con flota como correos y empresas de cadetería o seguridad.
¿Cómo surgió la idea?
MP- El primer elemento es que el e-commerce viene creciendo. La pandemia aceleró el proceso porque hizo que personas que no estaban habituadas a compras online lo empiecen a hacer y que empresas que estaban rezagadas empezaran a ofrecer esos servicios. Esto empuja a que haya más vehículos haciendo reparto. Por otro lado, muchas empresas y países están haciendo esfuerzos para combatir las emisiones de carbono, pero no es algo que ocurre en el quick commerce. En el caso de Uruguay, hay taxis, ómnibus y camionetas eléctricas, pero en el sector de las motos y quick commerce no hay transición energética. Estos elementos hacen que surja la oportunidad de proponer esta idea. En América Latina hay un millón de motos haciendo delivery y la práctica de la transición energética no está y vimos una oportunidad. Hay buenas experiencias en el sureste asiático y en el proceso estuvimos investigándolas.
Carlos Luissi (CL)- Al analizar el por qué no se daba esa transición, lo que se evidencia es el tema de la autonomía. Todos los que hacen reparto no pueden parar dos horas para cargar una moto, y ahí es donde el cambio de batería es la solución.
¿Cuáles son los números que se proyectan para la empresa?
CL- Prevemos comenzar con aproximadamente 100 motos para delivery, con una infraestructura estratégicamente colocada en Montevideo con cuatro gabinetes. Los lugares ya establecidos son las estaciones de Ancap de Trouville, en Avenida Brasil y Brito del Pino y en Paysandú y Avenida Libertador. Aún hay una locación que resta definir. Todas estarán en estaciones de Ancap.
¿Existe una alianza con Ancap? ¿Qué otras alianzas tienen o proyectan para Swapy?
CL- Tenemos una alianza estratégica con Ancap, porque los clientes cambiarán las baterías en donde normalmente las personas cargan combustible. También tenemos una alianza con Newlab, que es muy importante porque está sosteniendo todo el piloto y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) está brindando fondos al proyecto. Además, estamos trabajando en alianzas pensadas para la posventa y para brindar una buena experiencia de uso a nuestros clientes, como resolver problemas que surjan de una avería o reparar el equipo in situ. Para ello, estamos conversando con actores del mercado. Vamos a tener alianzas con distintos actores que resuelvan este tipo de problemas.
-Mencionan el apoyo de ANII y Newlab. ¿De qué forma se configura la financiación de este proyecto?
MP- Nosotros somos un spin off de la empresa Quantik, que tiene un laboratorio donde se gestó la idea. Hoy somos una empresa más de este grupo. En cuanto a financiación, Reif es un fideicomiso que oficia como crédito y cofinancia con el Banco Santander, que apoya proyectos de transición energética. En nuestro caso, nos brinda condiciones mejoradas en su parte del crédito y aplicamos al instrumento de proyectos IDI (Investigación, Desarrollo e Innovación) de ANII.
¿Cuáles son los desafíos que visualizan para la implementación de Swapy?
MP- Hay varios desafíos con diferentes características. Con Newlab hicimos una investigación, donde identificamos proveedores y operaciones en otros lugares del mundo donde se implementó este modelo de negocios. El desafío fue seleccionar e identificar al proveedor y mantener una vinculación con este, porque nosotros necesitamos desarrollar software integrándonos con el hardware del proveedor. Son proveedores asiáticos y muy grandes, entonces hay una dificultad básicamente por la asimetría. Nosotros somos nuevos en el mundo de las motos y fue todo un desafío identificar un proveedor y desarrollar tecnología de manera integrada. Y el otro gran desafío tiene que ver con lo regulatorio. Estamos trabajando en un proyecto innovador porque no hay algo similar en el país y en la región es muy incipiente, y se requieren ajustes regulatorios para que esta tecnología pueda operar, y eso es algo que está representando un gran desafío.
¿Cómo piensan bajar a sus clientes todo lo que implica este proyecto, referido específicamente a los beneficios de costos y el funcionamiento del cambio de baterías?
CL- La ecuación del precio habla por sí sola. No es solo que la energía eléctrica es más barata que el combustible, sino que la moto es mucho más simple. Tiene un motor que va en la rueda, no tiene transmisión ni carburador, y a nivel de mantenimiento y posibles fallas, hay una gran diferencia. Nuestro primer cliente es quien hoy compra una moto y la mantiene. Hoy en la calle hay muchas motos que no están muy bien mantenidas y a veces hasta con irregularidades para circular, y nosotros vamos a hacer un trabajo de concientización a los riders y con capacitaciones para que mantengan en condiciones sus vehículos. También tenemos la idea de ir formando una comunidad y hacer partícipes a nuestros clientes de eso, que es donde vamos a atacar una parte social. Tenemos pensado hacer trabajos de este estilo, porque nos interesa que los clientes adopten estos conceptos.
MP- Nosotros somos una empresa de triple impacto, porque vamos a lo económico, producimos ahorro para el usuario, generamos impacto ambiental porque cada moto nuestra es una moto a nafta que no circula más, e impactamos también en lo social porque mejoramos las condiciones de los usuarios. Por el mismo costo, hoy acercamos al cliente una moto con mejor tecnología y es más segura. Nuestras motos tienen telemetría y sabemos dónde está cada unidad, algo que sirve, por ejemplo, frente a un hurto, para lo que podemos apagar la moto de manera remota y dejarla sin tracción. También ofrecemos una carga controlada. No es lo mismo cargar una batería de litio en una casa que en un locker. Esto reduce la complejidad y ofrece seguridad al consumidor al quitar la carga en el hogar y un posible incendio por una mala instalación, por ejemplo. Acá el gabinete tiene sensores de temperatura y un agente de aerosol que extingue si se da una fuga térmica, además de que cada batería tiene un sistema inteligente de carga.
De Uruguay, a la región
-¿Qué proyectan para el mediano y largo plazo?
MP- En Uruguay hay más de 10.000 motos haciendo delivery y en Latinoamérica hay un millón y la ambición es poder replicar este modelo, cuando lo tengamos probado, en todo el continente. Esa es nuestra ambición. Se está trabajando con el proveedor de cara a eso, que será una etapa posterior una vez que esto esté consolidado en Uruguay.