Prosegur analizó los diez principales riesgos del metaverso para la seguridad de los usuarios. En el nuevo universo pueden desarrollarse conductas delictivas dañinas para quienes participan en él.
El metaverso ya es uno de los grandes paradigmas de la convergencia tecnológica, un nuevo mundo en donde se integran distintas tecnologías para ofrecer una experiencia completa al usuario.
Sin embargo, este nuevo universo tiene sus riesgos y desafíos. Cuestiones como la hiperindividualización de los contenidos y servicios, la explotación económica, el anonimato y el traslado de las problemáticas sociales comunes al ciberespacio facilitan en gran medida el auge de conductas delictivas.
Prosegur Research, junto con la unidad de inteligencia y prospectiva del Grupo Prosegur, elaboró el informe “Luces y Sombras del Metaverso”, en el que se abordan estos temas.
Por este motivo, detalló los diez principales riesgos de seguridad para el usuario en el metaverso:
Espacio económico sin regular: Ni el metaverso ni los espacios cripto están tan regulados como el mundo físico.
Suplantación de identidad: Las personas podrían ser víctimas de robo de datos personales.
Extorsión: El empleo de avatares por parte de delincuentes permite extorsionar a los consumidores de contenidos.
Gamificación perversa: Permite la utilización de dispositivos de realidad aumentada de manera imprudente o descuidada para la seguridad.
Polarización social: Existe un alto riesgo de polarización política y social a raíz de la hiperindividualización de contenidos.
Captación y radicalización: La ausencia de registro de las comunicaciones y la sensación de anonimato facilitan interacciones sensibles para captar a jóvenes.
Conductas violentas: Permite un auténtico traslado al plano virtual de las conductas intimidatorias o violentas.
Exposición de menores: El hecho de que las interacciones entre usuarios sean reales potencia la probabilidad de que en el anonimato menores se expongan a riesgos.
E-learning criminal: El metaverso se configura como una escenario ideal para el aumento de las actividades de transmisión de conocimientos y planificación de operaciones para organizaciones criminales.
Riesgos físicos: No se puede obviar el traslado de los riesgos económicos al entorno físico, así como nuevos riesgos para la salud e integridad del usuario.