La incubadora de empresas vinculadas al hardware, Rabbit, lanzó un llamado a concurso para emprendimientos que busquen acceder a maquinaria de creación de prototipos rápidos y staff permanente.
Desde hace algunos años, el término incubadora ha dejado de referirse únicamente a un aspecto relacionado a la naturaleza. Su significado se ha expandido, y ya no solo se incuban seres vivos, sino también emprendimientos empresariales, incluso, hay organismos dedicados netamente a esta tarea. Un ejemplo de ello es Rabbit, proyecto que se encarga de darle crecimiento a empresas de desarrollo de hardware.
Cecilia Aguirrezabala, directora ejecutiva de Rabbit, en diálogo con Empresas & Negocios, comentó que la empresa propone que sean 10 los finalistas del concurso.
En este caso, la iniciativa es financiada por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y además por la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), brindando a cada uno de los ganadores una suma de US$ 25.000. Invitan a que todos los emprendedores que tengan una idea de formar un proyecto relacionado a la tecnología puedan presentarse y postularse a través de wearerabbit.com
La directora, explicó que la devolución que reciban los participantes –aunque no ganen- los ayudará a seguir modelando su proyecto. “La idea de la iniciativa también es que los concursantes sean juzgados por empresas vinculadas a su rubro y los asesoren en el proceso del concurso”, puntualizó.
Otra de las posibilidades que también se ofrece es que esas empresas consolidadas puedan invertir en el proyecto que se presenta según su interés.
Tecnología tangible
Rabbit no es una incubadora multipropósito, sino que tiene un foco muy específico en hardware. “Si el emprendedurismo en Latinoamérica está en un estadio inmaduro en comparación con otros países, sin duda que los emprendimientos en hardware están aún más verdes”, sostuvo.
En el sistema emprendedor, la mayoría se aboca al desarrollo de software. “Eso es una tendencia mundial, todos quieren desarrollar una app”, dijo Aguirrezabala. Sin embargo, hay una tendencia a mantener en una meseta ese crecimiento exponencial que ha habido en proyectos de software y, a la vez, hacer crecer el desarrollo de hardware.
El agro y la salud son los ámbitos que más están requiriendo de este tipo de tecnologías. En lo que refiere al primero, se buscan crear sensores que midan temperatura y humedad, así como aparatos que realicen recorridos de monitoreo.
“El prototipado rápido es una ventaja actualmente, ya que antes se dependía de un diseño que era enviado a China, luego había que esperar un mes, y a veces era devuelto para corregir por algún tipo de error. Pero ahora hay máquinas que permiten imprimir los propios circuitos o placas, testear el diseño y hacer una partida”, explicó la entrevistada.
Rabbit apuesta al crecimiento de la tecnología material, e intenta acompasar el crecimiento del software. Desde la creación, se han volcado más de US$ 300.000 en financiaciones de ocho proyectos. A su vez, en maquinaria, US$ 200.000 dólares, más la ayuda del staff permanente.