Hace algunas semanas atrás, Randstad realizó un evento virtual llamado “Randstad Café: liderazgos remotos en tiempos de incertidumbre”. En ese marco, Juan Pablo Lara, director de la empresa en Uruguay, realizó una puesta a punto de la temática del encuentro y presentó las principales conclusiones que elaboró al respecto.
Durante el encuentro se presentaron tips para los líderes que en estos momentos trabajan mucho desde la casa o quizás yendo a la oficina pero con el equipo reducido. Se aconsejó sobre cómo manejarse con el equipo. Además de eso, se aprovechó la oportunidad y se repasaron conceptos de liderazgo, “con la idea de no caer en conceptos trillados”, aseguró Lara a Empresas & Negocios. Aseguró que hoy existe una migración del estilo típico de liderazgo donde la humildad y la servicialidad pesan más que el carisma y la oratoria.
Según el entrevistado, “lo primero que hace la tecnología es ponerte en un plano de igualdad jerárquico en cuanto a la plataforma, ya que el sistema no sabe quién tiene más jerarquía y eso es también es un poco lo que se necesita actualmente”.
Los tiempos de pandemia trajeron nuevos desafíos. En este contexto de trabajar en forma remota, Lara dijo que no hay que olvidarse que se está dentro de una situación de incertidumbre ante la pérdida de empleo, por ejemplo. “No hay que olvidarse de cómo se siente la gente, entonces lo primero es la empatía y la escucha activa. Si como líder reúno a mi equipo, tengo que ponerme en igualdad de condiciones y comprenderlo”, afirmó.
Añadió que es preciso liderar con calma y que para transmitirla es necesario estar en calma primero. “Tratar de sembrar una predisposición y un ambiente de tranquilidad en el equipo, focalizarnos en lo que podemos controlar e influenciar. Además, poner la confianza primero”, reflexionó. Explicó que hay una ponderación mayor de los resultados de las tareas que se asignan porque no se ve el proceso, sino el resultado. “Es muy importante articular, sin ser agresivo, mecanismos de control de productividad”.
El lado positivo
Lara planteó que las empresas ya habían empezado un proceso de transformación digital paulatino por la propia decantación de la tecnología y de la modificación del consumo, pero la cuarentena lo aceleró al quedarnos sin opción. “Toda esta tendencia se vio acelerada y también nos sirvió para confirmar muchos paradigmas, en tanto otros se cayeron”.
Aseguró que no solo se aceleraron los procesos administrativos sino también el delivery de los negocios, del producto y del servicio. “Ahora,algunas empresas pueden volver a la oficina pero están retrasando eso ya que lograron digitalizar muchas tareas. Pero esto tiene una corrección, pasamos de los manual a la digitalización extrema y en el medio hay muchos controles que se flexibilizaron o se alivianaron demasiado y quizás haya que encontrar un equilibrio. Pero el resultado es favorable”, opinó.
Puertas adentro
Randstad venía llevando adelante un proceso de transformación digital. En su negocio los clientes los contratan para que traten de buscarle el mejor candidato que necesitan; por otro lado, recurrena las personas que quieren trabajar. “Consideramos que la tecnología y el toque humano hacen una sociedad casi perfecta, porque en todo el primer proceso de selección, preselección y reclutamiento se puede poner toda la tecnología. Cuando se va llegando al final del recorrido el toque humano es fundamental, determinante e irremplazable”, dijo Lara.
El entrevistado contó que antes sugerir una videoconferencia daba cierto miedo, porque tal vez la otra parte podría sentir que se le restaba importancia al asunto.“Ahora todos nos hemos visto negociando y hablando de cosas importantes en conferencias. Las barreras se bajaron. Esto permite tener mejor dinamismo y es puro beneficio para el desarrollo de la actividad.
