Con el apoyo de Socialab, Samsung desarrolla en nuestro país la tercera edición de ‘Soluciones para el Futuro’, un programa donde se busca que jóvenes de instituciones educativas públicas apliquen creatividad, ciencia y tecnología, para la resolución de problemas que afecten a su comunidad.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
Luego de que Valentina se descompuso en un día de playa por usar su insulina en mal estado a causa del excesivo calor, buscar una solución que evitara repetir el incidente se convirtió en su meta fundamental. Tenía tan solo 16 años por ese entonces y, a pesar de que pasó mucho tiempo buscando apoyo, no se detuvo. Un día, un souvenir que llegó a sus manos y que variaba de color con la humedad, apareció para cambiar su vida. Pensó que, a través de las tonalidades, se podría saber si la insulina está en buen estado o perdió la cadena del frío, ayudando a las personas a prevenirse de situaciones como la que había sufrido. De esta forma, además de protegerse ella, estaba cuidando a la comunidad.
Esta fue una de las ideas ganadoras del programa ‘Soluciones para el Futuro’, un concurso de innovación de Samsung, en alianza con Socialab -una organización que identifica y acompaña emprendimientos que brinden soluciones a personas en situación de vulnerabilidad social-, pensado para educación secundaria y UTU de todo el país, que este 2018, por tercer año consecutivo, se desarrolló en Uruguay.
El proyecto se extiende, asimismo, de forma simultánea en Argentina y Paraguay. Su fin es lograr un impacto social positivo en la comunidad a través del impulso de estudiantes que presenten ideas que formulen una solución a una problemática de su entorno, utilizando la ciencia y la tecnología en su propuesta.
Durante su primer año, ‘Soluciones para el Futuro’ recogió más de cien ideas. En 2017, esta cifra aumentó al doble. Dentro de ellas aparecían ideas de un matiz similar al de Valentina. Uno de estas pertenecía a alumnos del centro educativo Los Pinos, de Casavalle, en Montevideo, quienes diseñaron un sistema de calefacción económica para familias de su barrio utilizando energía eólica y una conexión directa con la pared.
Al mismo tiempo, cuatro estudiantes de Canelón Chico, en el departamento de Canelones, idearon una aplicación digital de alerta temprana para smartphones que conectaba padres, directores y administradores, con el objetivo de detectar a tiempo casos puntuales de reiteradas inasistencias liceales, y así prevenir la deserción educativa. Con esta iniciativa, se transformó en el grupo ganador de Uruguay el año pasado, y el único equipo que contó con la presencia de una chica entre sus filas.
A propósito de este programa, Cynthia Giolito, Senior Manager de Ciudadanía Corporativa de Samsung Electronic Argentina, contó a Empresas & Negocios que ‘Soluciones para el Futuro’ comenzó como una iniciativa en Estados Unidos, enmarcado en la pregunta de cómo los adolescentes que están aprendiendo matemáticas, física o química pueden aplicar la ciencia para lograr el desarrollo de su comunidad, al tiempo en despertar en ellos vocación tecnológica. Luego llegó al Cono Sur, donde se sumó un aliado estratégico: Socialab.
De esta forma, el propósito pasó a ser estimular la capacidad de innovar, el talento y el pensamiento creativo a favor de la sociedad. Añadió que la forma de aprendizaje sucede de forma distinta a la que normalmente plantea una institución educativa, por lo cual los jóvenes viven una experiencia de mayor riqueza.
Para esta edición de Uruguay, las expectativas son grandes; desde Samsung aguardan recabar más de 300 ideas, es decir, tres veces más que durante su inicio. De igual modo, la compañía desea colocar la innovación de la educación en la agenda, para que las vocaciones científicas y tecnológicas cobren un rol más preponderante.
“‘Soluciones para el Futuro’ es otra forma de hacer ciudadanía corporativa y de mejorar la educación. Tiene mucho que ver con alentar dentro del ámbito escolar los proyectos multidisciplinarios”, dijo.
Ciudadanía corporativa
Giolito hizo alusión al papel del departamento que representa dentro de una empresa de la dimensión de Samsung. “Buscamos tener un rol activo dentro de la comunidad, y creemos que a través de la tecnología y la innovación se logran aportes concretos al progreso social y al desarrollo de los jóvenes”, explicó.
Aseguró que la educación del futuro vendrá, fundamentalmente, con innovación, motivación personal y la incorporación de la tecnología como una herramienta más. En esta línea, resumió: “Desde Ciudadanía Corporativa tratamos de aprovechar oportunidades y crear posibilidades”.
A través de esta línea, se impulsan programas que Samsung abrió a nivel global hace ya más de cinco años y que siempre se encuentran bajo el paraguas de la educación, la innovación y el desarrollo. Estos tipos de proyectos se realizan en todos los continentes con una mirada global, pero cada uno de los programas posee lineamientos estratégicos enraizados a la realidad local.
El primero de ellos, recordó, se denominó Samsung Smart School, y trataba de una iniciativa que tenía como eje la incorporación de tecnologías para innovar educativamente, donde la compañía abrió aulas interactivas para generar nuevas experiencias. A esto le siguieron proyectos de alfabetización tecnológica en comunidades rurales aisladas, entre otros.
Agentes de cambio
Pero, ¿por qué está orientado solamente a instituciones públicas? Giolito hizo énfasis en esta cuestión. Explicó que este requisito no es excluyente, sino que lo importante es que provengan de un lugar que tenga una relevancia social para una comunidad y que sea factor de desarrollo para los jóvenes de esa zona. De esta forma, instituciones gratuitas de gestión privada que estén arraigadas a un barrio vulnerable también quedan incluidas.
“Si bien las bases y condiciones hablan de educación pública, queremos que todos participen. Probablemente, en próximas ediciones, realicemos un equilibrio para que puedan participar todos los chicos, más allá de donde estén”, confirmó.
La representante de Samsung entiende que el futuro es de los emprendedores. Asegura que no importa el lugar en el que uno esté, o el rol que desempeñe; siempre se tiene la capacidad de emprender y de innovar, e incluso, de ser agentes de cambio. Llevar este mensaje a jóvenes que se encuentran en ambientes donde en situaciones comunes no lograría fácilmente un desarrollo, es parte de los objetivos.
Igualmente, mencionó que en un comienzo los estudiantes participaban por el premio, pero a medida que la idea se iba desarrollando, esto quedaba de lado y el foco era hacer algo por el otro. Giolito explicó este comportamiento a través de la definición de ciudadano y sus respectivas obligaciones que van más allá del respetar las normas, alcanzando ámbitos tales como la contribución por el bien general. “Podríamos pedirle a Samsung que done cien tablets, pero preferimos que el esfuerzo y el aprendizaje sea el factor por el cual las obtengan”, declaró.
El cronograma
El proyecto se divide en tres etapas. La primera de ellas ya comenzó y rige hasta el 12 de agosto. Durante este tiempo, los interesados pueden presentar su idea a través de http://comunidad.socialab.com/challenges/soluciones2018uy
Durante el comienzo del programa no es necesario que los alumnos lleguen con un proyecto terminado o un prototipo, sino que una idea, alineada con los objetivos de desarrollos sostenibles, y que pueda ser volcada en la plataforma web donde luego será seleccionada, ya es suficiente. Una vez subidas a la plataforma digital, los alumnos obtendrán un acompañamiento de un mentor online que asesorará al equipo durante toda esta instancia para seguir enriqueciendo la idea.
“A través de la ciencia todos podemos ser innovadores y mejorar lo que pasa hoy”.
La segunda etapa comienza el próximo 20 de agosto, y se extenderá hasta el 16 de septiembre. Es aquí donde el jurado -que está integrado por expertos en innovación, educación, ciencia y tecnología- seleccionará 30 equipos de estudiantes uruguayos que tendrán que desarrollar un video en donde se muestre el avance de la propuesta. La finalidad es que haya una profundización del análisis de la problemática, así como también del impacto de la solución presentada por los grupos, que se comience a armar un prototipo y se reciba acompañamiento de mentores.
En la última etapa el equipo evaluador analizará las propuestas y elegirá cinco equipos para que participen de un encuentro en Montevideo del 22 al 24 de octubre, denominado “Bootcamp”. Aquí los estudiantes recibirán capacitaciones relacionadas al emprendedurismo y se prepararán para realizar su presentación final frente a un jurado.
El equipo ganador obtendrá como premio equipamiento Samsung para su centro educativo equivalente a US$ 12 mil. Por su parte, los alumnos y profesores obtendrán un dispositivo como premio.
Chicas a la ciencia
La novedad de este año será la obligatoriedad de que los equipos sean mixtos, dada la baja participación de chicas en el programa en ediciones pasadas. Según explicó Giolito, esto se debe a una conducta histórica donde la mujer pareciera encontrarse más rezagada en el vínculo con la tecnología. “Hay experiencia empírica de que en los emprendimientos integrados por hombres y mujeres el pensamiento es más rico y complementario”, aseguró. A la vez, manifestó que desean poner en agenda la integración de la mujer en estas actividades para movilizar una transformación cultural.