Santiago Tarallo vive el desafío de impulsar a dos marcas líderes

Santiago Tarallo, encargado del Departamento de Marketing de Curcio Capital – AYAX


Por Jessica Vázquez | @jessvazquezl

Santiago se formó entre las melodías y el diseño, y su amor por ambas actividades siempre fue en paralelo, a tal punto que se cataloga diseñador de profesión y músico de vocación. Descubrió su pasión por el diseño cuanto estudiaba sistemas en la facultad, y detectó que más que programar le gustaba darle estilo a lo que hacía.

Hoy es encargado de marketing de Curcio Capital, grupo propietario de Ayax.

Nació el 4 de diciembre de 1990 en Montevideo. Su primera experiencia laboral fue a los 20 años en una imprenta. “Este trabajo fue clave porque me permitió recibirme con mucha experiencia laboral y por lo tanto ascender rápido en el rubro de la publicidad para la edad que tenía”, comentó a Empresas & Negocios.

A Curcio Capital –propietario del grupo AYAX- ingresó hace poco más de dos años. El vínculo con la empresa comenzó cuando Santiago trabajaba como proveedor para AYAX algunos años después de fundar su propio estudio de comunicación junto a un socio. Al tiempo de estar dedicado a las marcas Toyota y Suzuki, la firma le propuso crear un departamento de marketing con producción in-house. “Meses después hubo una reestructura en el departamento y quedé como encargado del mismo, puesto en el que sigo hasta el día de hoy”, recordó.

Lo que más le agrada de la empresa donde trabaja es uno de los principales pilares de la misma: la mejora continua. Aseguró que esto hace que quienes trabajan allí se encuentren en constante movimiento y crecimiento, generando muchas oportunidades de evolución personal y profesional.

En ese avance permanente se presentan desafíos además de oportunidades, entre los que Santiago destacó que estar a cargo de dos marcas como lo son Suzuki y Toyota conlleva pensar a ambas de manera independiente. Sin embargo, estratégicamente no compiten entre sí y eso beneficia a la dinámica de su trabajo.

En cuanto a los aprendizajes que rescata de sus experiencias laborales, indicó que emplearse en todos los puntos de su rubro le dio una visión panorámica de las relaciones laborales. “Creo que cada paso que fui dando en mi carrera me dio elementos para entender mejor al otro y así mejorar el relacionamiento. Este es un aprendizaje que traspasa lo netamente laboral y lo aplico en la vida cotidiana”, reflexionó.

En sus horas libres lo que más gusta hacer es música. Desde niño el sueño de Santiago fue ser músico, a tal punto que, según él, todo giraba alrededor de esa pasión. “Todos mis ahorros me los gastaba en discos o instrumentos”, indicó. Y si bien hoy esa no es su actividad central, la música es muy importante en su día a día, y la comparte con otra de sus pasiones: el fútbol. Su núcleo familiar está compuesto por sus padres y una hermana mayor, pero actualmente vive con su pareja.

En su oficina no puede faltar el termo y el mate. Su libro preferido es “Jaime Roos. El Montevideano”, de Milita Alfaro, ya que considera al artista una pieza fundamental de la cultura nacional. Y cuando se trata de música elige sin dudar todo lo relacionado con la cultura popular uruguaya. Santiago prefiero no autoimponerse cosas para el futuro “ya que estas serían en función de pensamientos que me condicionan hoy. Que la vida me sorprenda, eso va a estar bien”, reflexionó.