En el marco de la firma de los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres de las Naciones Unidas, Scotiabank, el pasado miércoles 4 de marzo, ratificó el compromiso por la igualdad de género enmarcado en la política de inclusión de la compañía, que remueve las barreras entre hombres y mujeres. En ese sentido, Fernanda Brignoni, gerenta de Capital Humano y Comunicación de Scotiabank, realizó un repaso de la historia del banco en cuanto a la búsqueda de la equidad.
Hace unos siete años Scotiabank desembarcó con su marca en Uruguay. El primer año fue tomado, entre otras cosas, para preparación de sus funcionarios ante lo que implicaría un cambio. A Fernanda Brignoni la reclutaron en el mismo cargo que posee actualmente: gerenta de Capital Humano y Comunicación.
Este hecho implicó que la ejecutiva viajara a Toronto, Canadá, para capacitarse y volver a Uruguay ya habiendo incorporado las mejores prácticas de la firma, y así poder aplicarlas a una cultura diferente y a un nuevo modo de trabajo. Lo que Scotiabank buscaba era mantener la esencia de su origen, pero aplicarlas de manera adaptada a una sociedad distinta. Fue entonces cuando Brignoni se dio cuenta que había mucho campo por recorrer con respecto a la inclusión y el lugar que la mujer tiene en la organización.
La gerenta señaló que Scotiabank, a nivel mundial, es pionero en lo que respecta a la inclusión y equidad de género.
Desde que ingresó a la firma existen programas en esa línea, ya que se trata de romper las barreras para que las mujeres puedan avanzar. “Es política del grupo ser una organización inclusiva, donde tanto hombres como mujeres tengan las mismas oportunidades, y para ellos está en la estrategia del banco la política de inclusión y fomentar la igualdad de oportunidades”, afirmó.
Brignoni consideró que no es posible negar que, en nuestro país, quizás, los bancos son -o eran- una organización machista. Lo que antes era el Banco Comercial se formó con la unión de tres bancos, de los cuales, en uno de ellos no ingresaban mujeres. “Las primeras mujeres que ingresaron fue a raíz de cupos para hijos de empleados y por eso llegaron hijas”, relató. Aseguró, además, que Scotiabank es consciente de todas las oportunidades de mejora que tiene y que en la industria eso no se cambia de un día para otro.
“Desde la firma somos conscientes de todo lo que hay que hacer, pero también sabemos que cada paso que vamos dando lo hacemos seguros y confiados en que va a dar su resultado. Aquí se respeta la diversidad de religiones, de política, y opciones de orientación sexual”, detalló la entrevistada.
Beneficios internos
Brignoni citó que algunos estudios han comprobado que a una empresa diversa y donde la inclusión es parte de su estrategia le va mejor y, a su vez, la gente se siente más atraída por pertenecer a ella. “Creo que, teniendo en cuenta a las nuevas generaciones, no podemos pensar en empresas que no tengan a la igualdad como parte de su filosofía”, aseguró.
La ejecutiva considera que las empresas que cumplen un rol dentro de la equidad de género son atractivas para los jóvenes, les va mejor, y eso es positivo para la sociedad y los países. “Que las mujeres tengan mayor acceso al mercado laboral influye en el PBI de un país, y ni que hablar si tienen accesos a posiciones en donde sean tomadoras de decisiones”, analizó.
La interna del banco y sus funcionarios son quienes acompañan las prácticas que hacen de Scotiabank una institución pionera en derechos e igualdad de género. Desde que la firma llegó al país, se fueron dando pasos que la entrevistada describe como certeros en el avance de la mujer. “Fuimos tomando algunas iniciativas y prácticas para que no solo estuvieran estratégicamente sentadas las bases, sino que además se llevaron adelante acciones concretas”, relató.
Un ejemplo de ellos es que los paneles de selección de personal que posee el banco tienen que estar integrados por el mismo número de mujeres que de hombres. Esto se impuso como forma de terminar, en alguna medida, con el tema de los sesgos “que a veces no son conscientes al momento de reclutar a una persona tanto interna como externamente”, dijo Brignoni.
Para la gerenta, debe existir también el hecho de que las mujeres se animen a romper con algunos “techos de cristal” que a veces no le permiten crecer. Desde la institución se trabaja con focus group no solo de mujeres sino de hombres. De esa manera, se trata de averiguar por qué las mujeres no se estaban animando a postularse a cargos de mayor envergadura.
En ese sentido, aseguró que es necesario animar a las mujeres, empoderarlas para que puedan tomar decisiones de poseer una responsabilidad mayor. “La cuestión es que a veces estas responsabilidades están vinculadas a que perderán tiempo y dejarán de lado aspectos personales. Pero nosotros tratamos de que las personas tengan un adecuado balance de sus horas personales con las del trabajo”, indicó.
La historia se cambia de a poco
La gerenta de Capital Humano de Scotiabank sostuvo que actualmente se sigue viendo que, más allá de todas estas iniciativas, de las prácticas y de las políticas, se continúa teniendo una mayoría de hombres en los cargos gerenciales o de supervisión. “Creo que eso no condice, a veces, con el nivel de educación al que acceden las mujeres en Uruguay. Pero mirando hacia el futuro, creo que va a haber mayor equidad en lo que se refiere a las posiciones que ocupan las mujeres en la organización”, aseveró.
Añadió que, si se piensa en las mujeres que ingresaron en el último tiempo, el banco tiene un proceso de selección que está certificado, en el que influye mucho e importa lo que tiene que ver con la capacitación y el nivel académico, más que la experiencia incluso. “Considero que tenemos muchas mujeres que pueden llegar a acceder a posiciones de liderazgo. Ese desbalance indica que hoy tenemos mucho camino por delante, pero en 10 años seremos una organización mucho más equitativa”, reflexionó.
En primera persona
Fernanda Brignoni tiene más de 15 años de experiencia en el área de capital humano. Anteriormente se desempeñó en empresas del rubro retail y después pasó a la industria bancaria. En lo que respecta al rol de la gerencia y capital humano, considera que se produjo una evolución interesante en cada una de las empresas, pero que depende de cada firma el foco y la importancia que se le da.
En Scotiabank se ocupa de todo lo vinculado con las personas, y el principal desafío que tuvo cuando ingresó fue el hecho de enfrentarse a una organización muy tradicional, donde la función de recursos humanos era más de recursos y no de capital, y la idea era tomar las mejores prácticas que se estaban llevando adelante en la empresa a nivel global y adaptarlas a la realidad uruguaya.